El IEB, instituto reconocido por su excelencia en formación financiera y jurídica en Iberoamérica, ha presentado el informe ‘Perspectivas de la Economía Mundial 2024’, elaborado por Aurelio García del Barrio, doctor en Ciencias Económicas y director del Global MBA con especialización en Finanzas del IEB.
El resumen del informe lo avanza el propio experto, señalando que “las estimaciones de crecimiento global apuntan hacia un entorno de desaceleración económica en el que los mecanismos de transmisión de la política monetaria a la economía real están comenzando a mostrar sus efectos con más fuerza, con una contracción del crédito, un debilitamiento de los mercados laborales y claros síntomas de moderación en la inflación”.
La explicación a este retrato robot de la economía mundial para 2024 se ofrece con todo detalle en este estudio, ofreciendo una visión integral de las principales economías del mundo y destaca los desafíos y riesgos que enfrentará la economía española en el próximo año.
El enfriamiento de la economía mundial en 2024: las causas
A priori, las perspectivas y el propio entorno hacer ver que el nuevo año será muy desafiante. Ese es el mejor calificativo para 2024, debido a todos los obstáculos que se dan cuenta en el panorama económico mundial. Uno de las principales ha venido dada por el alza de los precios y las consecuentes políticas de los bancos centrales. Con ellas, el crecimiento de la economía mundial ha perdido impulso.
A lo largo del 2023, la inflación ha sido persistentemente elevada y la confianza se ha debilitado, según se apunta en el informe del IEB. El origen de este problema se localiza en la guerra entre Rusia y Ucrania y las posteriores subidas de precios en energía y materias primas, añadiendo presiones inflacionarias a un contexto ya marcado por un rápido aumento del costo de vida a nivel global.
Las condiciones financieras han endurecido el contexto, debido a las drásticas medidas adoptadas por los bancos centrales para elevar las tasas de interés oficiales. Esta política ha terminado por afectar a diferentes indicadores, agravando las presiones en múltiples economías emergentes. A pesar de la resiliencia observada en muchos mercados laborales avanzados, los aumentos salariales no han podido hacer frente al ritmo de la inflación, disminuyendo los ingresos reales, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por mitigar el impacto de los incrementos en alimentos y energía.
El escenario que se plantea en 2024
Así que el planteamiento de García del Barrio es el de un escenario de desaceleración económica global, donde los efectos de la política monetaria sobre la economía real se hacen más evidentes, con una contracción crediticia, debilitamiento en los mercados laborales y signos claros de moderación en la inflación.
La proyección del IEB es que el impulso proporcionado por la política fiscal comenzará a disminuir en 2024 en sintonía con el ciclo de endurecimiento monetario. La política económica enfrenta desafíos ante diversos factores coyunturales y grados variables de sensibilidad a las tasas de interés, así como desafíos estructurales derivados de la pandemia, como la transición energética, la desglobalización y la escasez de mano de obra.
En cifras, se anticipa que la economía mundial alcanzará un Producto Interno Bruto (PIB) de 105 billones de dólares para finales de 2023, representando un aumento del 5,3% en términos nominales y del 3% ajustado por inflación con respecto al año anterior. Sin embargo, la palabra que podría resumir el panorama económico global para 2024 sería «volatilidad». Las tensiones geopolíticas, junto con las políticas nacionales, podrían agitar la economía mundial.
Las perspectivas económicas muestran signos de enfriamiento y debilidad para 2024, con desafíos como la evolución de los precios, efectos de segunda vuelta en la inflación, desarrollo económico global, endurecimiento de la política monetaria, tensiones geopolíticas y ejecución de fondos de recuperación, entre otros factores.
La economía en Europa
En la zona euro, la situación se ve influenciada por altos tipos de interés, dependencia energética externa y un descenso en el consumo e inversión. Se proyecta un crecimiento del 0,5% para 2023 y del 0,8% para 2024, insuficientes para lograr el equilibrio. Los datos de inflación estimados son del 5,6% en 2023 y disminuyendo a 3,2% en 2024.
Economías emergentes
En los mercados emergentes y economías en desarrollo, se prevé un crecimiento variado debido a condiciones financieras y alta inflación. Mientras se anticipa un aumento en Asia oriental y el Pacífico debido a la recuperación china, otras regiones experimentarán un crecimiento moderado debido a la escasa demanda externa, condiciones financieras severas y alta inflación.
La situación en España
Para España, el IEB proyecta un crecimiento del 2,3% en 2023 y del 1,5% en 2024. Las políticas públicas en respuesta a la crisis energética y la inflación, retiradas a finales de 2023, podrían impactar negativamente en 2024, aunque se espera una disminución de las presiones inflacionistas y un despliegue más amplio de proyectos de recuperación y resiliencia.
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En conclusión: el 2024 estará marcado por la incertidumbre y será un ejercicio desafiante, con claros signos de enfriamiento económico a nivel global y regional, a pesar de ciertos factores que podrían alterar estas previsiones.
