España se encuentra actualmente en proceso de investidura y, mientras tanto, la inflación sigue siendo enemigo número para las economías europeas, incluyendo a nuestro país.
El control de la subida de precios y la estabilidad son los dos grandes retos a los que se enfrente España a corto precio, según explica Jaime Martínez Tascón, Profesor de OBS Business School y director de InveretiK.
Y es que el docente sostiene que la formación de gobierno aún genera dudas y la posibilidad de unas nuevas elecciones generales es real.
Equilibrio entre la lucha contra la inflación y la actividad empresarial
Tan incierto es el panorama político en estos momentos como el control de los precios por parte del Banco Central Europeo. “La subida de tipos que está fijando el BCE está generando un enfriamiento de la actividad empresarial y luchar contra ello es todo un reto. El Banco de España ha previsto un crecimiento del 1,8% del PIB para el próximo año, un dato inferior al esperado”, mantiene el experto.
Para Tascón, la política monetaria va haciendo mella en los negocios, pero estas subidas de tipos son necesarias si se quiere rebajar la cifra de la inflación por debajo del 2%. “La disminución de la actividad económica ya se ha plasmado en el último PMI (49,2 puntos), que sitúa a España en una zona de contracción económica (por debajo de los 50). Sin embargo, al estar cercanos a esta cifra todavía sería posible reconducir la situación”, explica el profesor de OBS.
Los carburantes, detrás del último aumento de los precios
Los últimos datos oficiales sobre la inflación en España indican una subida hasta el 3,5% de los precios y uno de los motivos de tal incremento está en los carburantes. El director de InveretiK sostiene que el petróleo se encuentra en una espiral alcista desde hace dos años por la prohibición de las importaciones desde Rusia y las restricciones de extracción de la OPEP y Arabia Saudí.
Con este nivel de cotización del barril de Brent (por encima de los 94 dólares), el experto cree que los carburantes generarán un aumento de la inflación subyacente porque repercute directamente en los centros de producción o los transportes de mercancías.
Con este panorama sumado a la política de los bancos centrales, el riesgo de estanflación está vivo, con lo que hay que esperar que las instituciones logren controlar la inflación sin que el enfriamiento económico conduzca a una recesión.
“Podría darse la circunstancia de que con la subida de tipos se debilite la economía y además no se haya reconducido la inflación, por tanto, las decisiones del BCE son críticas para tratar de no pasarse de frenada no solo con la subida de tipos sino con su mantenimiento durante mucho tiempo”, indica Tascón.
No conviene que Alemania vuelva a entrar en recesión, advierte el profesor.
Conclusión
En conclusión, España se enfrenta a retos económicos importantes, como el control de la inflación y la formación de gobierno. La subida de precios y el enfriamiento de la actividad empresarial son preocupantes, y las decisiones del BCE son críticas para evitar una posible recesión.
La subida de los precios de los carburantes también contribuye al aumento de la inflación. Es fundamental que las instituciones logren controlar la inflación sin debilitar la economía, para evitar una posible estanflación.
