Posturas pesimistas y optimistas de IESE respecto a la invasión de Ucrania

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IESE ha celebrado recientemente un evento para analizar las posibles consecuencias económicos que puede dejar el escenario bélico ubicado en Ucrania por iniciativa de Rusia. Los profesores Núria Mas y Javier Díaz-Giménez han compartido sus reflexiones en donde se pueden ver posturas optimistas y más pesimistas sobre el escenario que se darán en España Europa.

Al margen de todo lo trágico que está sucediendo en Ucrania, la gran consecuencia de la guerra en Europa se está traduciendo en continuas alzas de los precios. La inflación representa la visión más pesimista de los ponentes, al señalar que puede darse un escenario de cronificación, con más impactos en los precios de las materias primas y alimentos. “La fuerte inflación se va a mantener”, advierten los expertos, ante lo cual cabe diseñar una estrategia unitaria.

Es más, Díaz-Giménez no descarta ver cifras de inflación superiores a los dos dígitos. Se pasaría de un régimen de baja inflación y tipos negativos a otro de inflación alta y tasas de interés más altas. “La mayoría de la población va a perder dinero”, apunta el profesor de IESE.

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¿A quién afecta más la invasión de Ucrania?

Todo este pensamiento ya se está dejando notar en los países europeos. Los precios energéticos están siendo el gran caballo de batalla para España, para lo que el Gobierno tiene preparado un plan de guerra para limitar el precio de los combustibles a toda la población. Sin embargo, es en Alemania o Italia donde más se va a dejar notar la dependencia energética que tienen estos países con Rusia.

Vistas las consecuencias, ambos profesores abogan por un plan energético europeo que se apruebe en consenso, con el fin de poder ser autosuficiente y no depender de otros países. Un abordaje similar al que ya hizo la UE para poder superar la crisis sanitaria, cuya comparación en los primeros meses podría ser equiparable a la situación actual con la invasión en Ucrania a efectos económicos.

El punto de vista optimista: el tiempo

Si lo anterior encaja dentro de una postura pesimista, Mas expone que la situación puede cambiar desde el punto de vista de conflicto temporal. De ser así, la profesora se hace eco de las previsiones del Banco Central Europeo y la progresiva reducción de la inflación para el año que viene. De este modo, la experta aboga por la prudencia en las subidas de salarios y no equipararlos a las subidas de precios. De hacerlo, ve “una profecía autoincumplida porque todo se va a ajustar a esta inflación” y no a la que viene.

 

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