Las stablecoins han dejado de ser un concepto exclusivo del mundo cripto para convertirse en una palanca estratégica dentro de los ecosistemas de pagos B2B. Según el reciente informe de Artemis, entre enero de 2023 y febrero de 2025 se procesaron más de 94.200 millones de dólares en pagos con stablecoins a nivel global, una cifra que anticipa su consolidación como herramienta clave en las transacciones interempresariales.
Binance Pay, la plataforma de pagos cripto de Binance, se posiciona como actor líder en esta transformación, ofreciendo a las empresas la posibilidad de enviar y recibir pagos en stablecoins de forma instantánea, segura y sin comisiones.
“Las stablecoins ya no son una innovación de nicho, se están convirtiendo en un estándar de pago eficiente y accesible”, afirma Javier García de la Torre, CEO de Binance España. Este cambio de paradigma está generando un impacto directo en la eficiencia, la inclusión financiera y la competitividad global de las empresas.
Por qué las Stablecoins están revolucionando los pagos B2B
Los pagos entre empresas tradicionalmente han enfrentado barreras como los altos costes de transacción, los largos tiempos de liquidación y las ineficiencias derivadas de los sistemas bancarios tradicionales. Las stablecoins, al estar vinculadas al valor de monedas fiduciarias como el dólar o el euro, permiten a las empresas:
- Realizar pagos transfronterizos en segundos.
- Evitar la volatilidad típica de otras criptomonedas.
- Reducir significativamente los costes operativos.
- Mejorar la trazabilidad y seguridad de las transacciones.
El impacto es tangible: según datos del sector, enviar 200 dólares mediante stablecoins a través de Binance Pay cuesta apenas 0,00025 dólares, en contraste con los 12,70 dólares promedio de los sistemas tradicionales de envío de dinero.
Crecimiento exponencial y adopción global
El mercado de las stablecoins ha experimentado un crecimiento sin precedentes. En mayo de 2025, la capitalización total de este tipo de activos superó los 239.000 millones de dólares, frente a los 10.000 millones de 2020. Actualmente, más de 150 millones de direcciones blockchain contienen stablecoins y 10 millones de transacciones se realizan diariamente.
Los pagos B2B representan ya más de 36.000 millones de dólares anuales, superando incluso a los pagos entre particulares o las transacciones con tarjeta. Esta tendencia se ve reforzada por informes como el de Deloitte, que define 2025 como “el año de los pagos con stablecoin”, o el de Deutsche Bank, que pronostica una adopción generalizada en el presente ejercicio.
Binance Pay liderando la adopción
Con más de 40 millones de usuarios activos y un crecimiento interanual del 226%, Binance Pay ha logrado posicionarse como una de las plataformas más robustas para la adopción empresarial de pagos en stablecoins. Gracias a su tecnología “contactless” y a su ecosistema que integra códigos QR, enlaces personalizados e integraciones en apps, las empresas pueden optimizar sus flujos de pago en entornos digitales y físicos.
Destaca especialmente su impacto en el ámbito de las remesas y pagos internacionales. Desde 2022, Binance Pay ha gestionado más de 26.000 millones de dólares en transferencias internacionales, lo que ha supuesto un ahorro estimado de 1.750 millones de dólares en comisiones para los usuarios.
Diversificación regional e innovación regulatoria
La adopción de stablecoins varía según las regiones. En mercados como América Latina o África, donde la volatilidad monetaria y las limitaciones bancarias son significativas, las stablecoins se han consolidado como una alternativa crítica para el comercio y las finanzas corporativas.
Por su parte, Estados Unidos marca la pauta en cuanto a regulación e integración en el sistema financiero tradicional. El pasado 17 de junio de 2025, el Senado aprobó la Ley GENIUS (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins), el primer marco federal para los pagos con stablecoins, lo que supone un hito en su legitimación institucional. Esta ley establece requisitos estrictos de respaldo 1:1 con activos líquidos, auditorías periódicas, protección al consumidor y claridad legal sobre la naturaleza de las stablecoins, evitando que se consideren valores o commodities.
El reciente debut bursátil de Circle, emisor de la stablecoin USDC, en la Bolsa de Nueva York, refuerza esta tendencia. Su salida a bolsa triplicó el valor de las acciones y recaudó 1.100 millones de dólares, demostrando el respaldo del sector financiero tradicional a esta tecnología.
Impacto de la Ley GENIUS en Europa y Latinoamérica
Aunque la Ley GENIUS se circunscribe al ámbito estadounidense, su influencia tendrá efectos inmediatos en los mercados internacionales, especialmente en Europa y América Latina, donde las empresas deben prepararse para un escenario de creciente estandarización y requisitos regulatorios.
En Europa, iniciativas como la MiCA (Markets in Crypto-Assets Regulation) ya marcan un camino hacia la regulación integral de los criptoactivos, incluyendo las stablecoins. La Ley GENIUS ejerce presión adicional sobre los reguladores europeos para acelerar la implementación de normas equivalentes, que garanticen seguridad jurídica, interoperabilidad y protección al consumidor.
En América Latina, donde las stablecoins se utilizan ampliamente como refugio frente a la volatilidad cambiaria y como solución para el comercio transfronterizo, la Ley GENIUS legitima aún más estos activos. Sin embargo, también plantea desafíos para los emisores locales y las empresas que operan en la región, ya que los requisitos de transparencia y respaldo exigidos por EE.UU. podrían convertirse en estándar global.
Para las empresas B2B europeas y latinoamericanas, anticiparse a estos cambios regulatorios supone una ventaja competitiva. Adaptar los procesos de tesorería, integrarse en plataformas de pago como Binance Pay y garantizar la trazabilidad y la legalidad de las transacciones con stablecoins será esencial para mantener la eficiencia y la seguridad en los flujos internacionales.
Hacia un nuevo estándar de pagos empresariales
Los datos evidencian que las stablecoins no solo están redefiniendo los pagos entre particulares, sino que se están consolidando como un instrumento estratégico en las transacciones B2B. Su capacidad para reducir costes, mejorar la eficiencia y garantizar rapidez las convierte en una palanca esencial para la competitividad empresarial, especialmente en un contexto globalizado y digital.
Para los directivos y responsables de finanzas corporativas, comprender el potencial de los pagos con stablecoins resulta clave para optimizar los procesos, mejorar las operaciones internacionales y prepararse para un entorno donde la tecnología blockchain será cada vez más protagonista.