Esade aplaude las medidas anti Covid-19 de Latinoamérica

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A través de su think tank, EsadeEcPol, los expertos de Esade ponen a Perú y Colombia como ejemplos de respuesta a la crisis del coronavirus.

«Las crisis financieras, el calentamiento global y las pandemias son solo algunos ejemplos de los tipos de shocks que rápidamente se están convirtiendo en sistémicos y globales”, ha afirmado Toni Roldán, director de Esade Center for Economic Policy & Political Economy (EsadeEcPol). “La crisis de COVID-19 muestra muy claramente cuán interconectado está el mundo hoy”, ha destacado Roldán.

Toni Roldan Esade
Toni Roldán.

EsadeEcPol ha publicado un nuevo Insight titulado “Cómo responder a ‘shocks’ sistémicos globales: lecciones de otras crisis para el COVID-19” en el que se analizan las lecciones que se pueden aprender de otros shock sistémicos globales previos, los retos específicos que plantea la crisis del COVID-19 y el rol que los organismos internacionales pueden jugar para mitigar los costes económicos y sociales del shock

“No es la primera vez que el mundo se enfrenta a una pandemia global, y aquellos países, principalmente del Asia oriental, que han puesto en práctica las lecciones que aprendieron en episodios anteriores (por ejemplo, con el SARS) parece que están gestionando mejor la crisis actual, al menos desde la perspectiva de la política sanitaria” ha destacado Ana Revenga, miembro del consejo asesor de EsadeEcPol, senior fellow en Brookings Institution y co-autora del Insight. 

En este sentido, “la experiencia del brote del Ébola en 2014 y la actual respuesta al desafío del COVID-19 en el Perú y en Colombia muestran algunas rutas prometedoras para mejorar” ha señalado la ex directora del grupo de Equidad y Reducción de Pobreza del Banco Mundial.

Lecciones aprendidas para hacer frente a una epidemia

Los autores del Insight han asegurado que la epidemia del SARS en 2003 envió al mundo cuatro lecciones claras sobre cómo hacer frente a una epidemia y cómo debería responder el sistema sanitario: “invertir en sistemas de preparación ante las emergencias; centralizar la toma de decisiones; reforzar la inversión en la sanidad pública y en investigación; y comunicar a tiempo y de forma transparente a la opinión pública”.

Sin embargo, solo unos pocos países, en su mayoría asiáticos, aprendieron estas lecciones y las pusieron en práctica. “La gran mayoría de naciones siguen sin estar preparadas para enfrentarse a un doble shock sanitario y económico; los que sí lo estaban se han convertido, de hecho, en los primeros en abordar la cuestión en cuanto la epidemia se ha extendido por Europa occidental y Estados Unidos” han destacado los autores.

“La concurrencia del shock y la naturaleza globalizada de los flujos económicos y poblacionales hacen que sea necesario y a la vez muy difícil lograr una respuesta supranacional coordinada a la pandemia” ha señalado Ana Revenga. Por este motivo, la co-autora del Insight ha apuntado tres áreas para priorizar inversiones, por parte de las organizaciones internacionales, a la hora de abordar esta crisis: apoyo para contener la pandemia; apoyo para reforzar las redes de protección social; y apoyo para medir los impactos, de modo que los fondos para programas puedan destinarse a los colectivos más necesitados.

“Estas medidas tendrán que ser particularmente precisas y efectivas” ha destacado Jorge Galindo, director de economía política de EsadeEcPol y co-autor del informe.

Colombia y el Perú, ejemplos de repuesta ante el COVID-19

El Perú y Colombiaya están implementando oportunamente algunas medidas, basadas en evidencias, para mitigar el riesgo sanitario y las consecuencias económicas de la pandemia. Por ejemplo, en Bogotá se ha impulsado un programa de varias fases para atajar los riesgos crecientes de la pandemia.

Colombia toma medidas eficaces frente al coronavirus.

Con menos de 100 casos confirmados, la ciudad llevó a cabo una simulación de cuarentena de 4 días de duración para poner a prueba la respuesta de la población e identificar aquellos hogares que tenían graves pérdidas de ingresos, así como otros puntos débiles. A la conclusión de la simulación, se presentó un programa de renta mínima con el objetivo de ayudar a los hogares más desfavorecidos o cerca del umbral de la pobreza durante el aislamiento, aumentar el porcentaje de población que permanece en casa y así reducir la propagación del virus.

Perú toma medidas eficaces frente al coronavirus

Perú desarrolló un programa similar cuando el gobierno central promulgó una cuarentena estricta en todo el país. Se aprobó, junto con la cuarentena, una bonificación para los trabajadores informales e independientes, que benefició a más de tres millones de familias. Al igual que en Colombia, la finalidad de esta política es no solo apoyar a los más necesitados durante la crisis, sino también incrementar su capacidad de permanecer en casa.

“Estos son dos ejemplos de programas sencillos y contrastados, que todos los países pueden requerir para minimizar a la vez los riesgos sanitarios y económicos. Cuanto más rápido aprendan de estos ejemplos los demás países y pasen a la acción, mejor preparados estarán para enfrentarse a las actuales perturbaciones. El tiempo de actuar es ahora”, ha concluido Revenga.

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