2025 quedará para la historia en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. El centro madrileño ha celebrado por todo lo alto sus 90 años de vida con múltiples eventos y un proyecto audiovisual que, como colofón, ha reunido a 18 profesionales de distintas generaciones para dialogar sobre el pasado, presente y futuro de una institución sanitaria que, además, ha logrado los más altos reconocimientos sanitarios.
Han pasado nueve décadas desde que el profesor Carlos Jiménez Díaz concibiera un modelo revolucionario: unir bajo un mismo techo la asistencia, la docencia y la investigación. Hoy, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid no solo es un referente sanitario, sino un ecosistema médico único. En torno a esta efeméride, el centro ha ido desarrollando distintos actos a lo largo del año en los que se ha rendido homenaje a la figura de su fundador y en los que se ha podido comprobar la relevancia que tiene hoy toda la actividad que emana de la institución.
Noventa años después, la Fundación Jiménez Díaz sigue siendo un ecosistema médico único que une asistencia, docencia e investigación
Para cerrar la celebración de este 90º aniversario, el hospital ha creado un proyecto multimedia en formato de vídeos y podcast en los que se suceden charlas con 18 de los “conchitos”, término por el que se conoce a los profesionales de la organización. Es el apodo cariñoso que identifica a quienes trabajan en este hospital, heredado de Concepción Rábago, esposa del fundador. Un mote que encapsula un sentimiento de pertenencia que ahora toma forma en estos documentos bajo el título “Futuro de nuestra historia”.
Grabados en el Aula Magna del hospital, estos encuentros no son lecciones magistrales, sino cruces de miradas entre maestros y discípulos, entre pioneros y la nueva savia. “Es nuestra forma de hacer y de sentir la Medicina”, define Javier Arcos, gerente del centro.
Los 18 “conchitos” que explican la esencia de la Fundación
Son muchos los testimonios que salen de los 18 protagonistas que han participado. Si bien es complejo explicar toda la historia del centro, las reflexiones de los “conchitos” dejan claro que en ese ecosistema se respira mucha pasión, “amor por la profesión y por el arte de cuidar”, “sentimiento de pertenencia, de orgullo y de legado”. Y todo ello se reparte en muchas especialidades y servicios que componen la actividad de la Fundación.
La Fundación Jiménez Díaz no solo innova en tecnología, innova en la manera de entender la Medicina
Entre otras cosas, se habla mucho de ciencia. La genetista Carmen Ayuso y el cardiólogo Borja Ibáñez reflexionan sobre cómo la investigación de hoy cura mañana. Muchos recuerdos comparten ambos sobre todo lo que implica el Aula Magna y elogios recíprocos por las carreras investigadoras que han desarrollado estos doctores. En otra charla, los patólogos Félix Manzarbeitia y Federico Rojo diseccionan, más allá del microscopio, la revolución de la tecnología diagnóstica. Ambos coinciden en que la Fundación tiene el mejor o uno de los mejores servicios de Anatomía Patológica de España.
La calidad asistencial, muy reconocida por diferentes organismos, ha sido el leit motiv de otra conversación que han mantenido el doctor Antonio Blanco y la subdirectora de Enfermería, María José Checa. Juntos repasan la evolución de las Urgencias e inciden en el factor humano como el verdadero valor diferencial del hospital. Estos dos profesionales fueron los encargados de representar a todos los compañeros en un evento de este año que homenajeaba a aquellos que cumplían un cuarto de siglo en la institución.
Siguiendo con la calidad asistencial, cabe destacar otra charla entre dos personas que saben mucho de todo lo que implica Admisión, un área crucial, pero a menudo invisible. Marisa Sánchez y Raquel Martín hablan de la primera y más duradera impresión del paciente. Y no falta otro tema muy relevante en la Fundación Jiménez Díaz, como es la docencia. La conversación entre Jerónimo Farré y Leandro Soriano, ex director de Docencia y actual jefe de Docencia y jefe del Servicio de Pediatría, respectivamente, simboliza el traspaso del conocimiento, el hilo conductor que garantiza la continuidad de la excelencia.
Pero el proyecto va más allá de las especialidades. Ahonda en el “cómo” y el “por qué”. La empatía y el trabajo en equipo se personalizan en Yolanda López, ex supervisora de Enfermería del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo, y su hija, la endocrinóloga Raquel Sánchez, demostrando que los valores también se heredan en casa. La vocación sin fronteras une al doctor José Luis Domínguez Tristancho, especialista de la Unidad de Coloproctología y Terapia Celular del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital, y a su hija Berta, residente en el hospital. Dos generaciones de médicos en la misma institución que comparten escenario y ejemplifican la superación personal en el desarrollo de su profesión.
Uno de los guiños más emotivos lo protagoniza la cardiología y la neurocirugía: José Ángel Cabrera, una eminencia en el primer campo, dialoga con su hijo Jorge, residente en el segundo. Un encuentro que trasciende lo profesional para sumergirse en lo familiar, mostrando cómo la llama de la vocación se transmite de padre a hijo, adaptándose a nuevos retos. El cierre lo ponen dos figuras históricas, Luis Galán y Rosa Menéndez, custodiando la memoria de casi un siglo de servicio.
Vocación y compromiso son las palabras que resurgen y este proyecto audiovisual las dota de rostro y anécdota. Desde todos estos encuentros, se entiende mucho mejor el porqué de la obtención del sello dorado de la Joint Commission International, los hitos como la primera UCI de España (1964) o la primera resonancia intraoperatoria en un hospital público (2019). Todo ello es la consecuencia de una cultura: la de los “conchitos”.
Noventa años después, la Fundación Jiménez Díaz demuestra que su mayor activo es sólo su historia de innovación, sino todas las personas que han sido parte de ella.
Docencia, empatía y trabajo en equipo: valores que no se improvisan, se heredan
Las fechas más importantes en la historia de la Fundación Jiménez Díaz
La historia de la FJD es un reflejo de la vanguardia médica española. De su Instituto de Investigaciones Médicas (1935) salieron las semillas de un modelo integrado. Fue pionera en formación especializada con los primeros programas MIR (1960) y albergó hitos como la primera intervención cardíaca en España (1958). Su creación de la primera UCI nacional (1964) marcó un antes y un después en el cuidado crítico.
En el siglo XXI, su Instituto de Investigación Sanitaria (2009) y logros como terapias celulares pioneras en Europa (2019) o su reconocido manejo durante la pandemia (2021) confirman que su espíritu fundacional –aquel que une ciencia y asistencia– sigue más vivo que nunca.
El mayor activo de la Fundación no es sólo su historia de innovación, sino todas las personas que han sido parte de ella
Los últimos reconocimientos al hospital
– Premios BSH 2025 (Best Spanish Hospital Awards) – Mejor Hospital en la categoría de Procesos Médicos.
– Líder por decimoquinto año consecutivo del Índice de Satisfacción Global del SERMAS.
– Mejor hospital de España, según el Índice de Excelencia Hospitalaria de ICGEA.
– Líder en el ranking Forbes de los 25 centros sanitarios de referencia en España.
– Presente en el ranking ‘World Best Hospitals 2025’ de la revista ‘Newsweek’.
En palabras de…

“Creo que el tener la mente puesta en la investigación, la docencia y la asistencia ha sido fundamental, pero también en estos momentos la innovación. La innovación de los elementos asistenciales para que todas las herramientas tecnológicas de las que disponemos puedan llegar a las personas. El ámbito de la genómica ha sido una verdadera revolución, pero
necesitamos llegar a la población general”
Dr. Federico Rojo, jefe asociado Servicio Anatomía Patológica
“Nuestro hospital tuvo la visión de la necesidad de un diagnóstico molecular. Fue el germen de lo que es hoy uno de los mejores, si no el mejor, Servicio de Anatomía Patológica del país. El futuro de nuestra especialidad se basa en la incorporación de nuevas herramientas. Tenemos que utilizar la digitalización y la IA para ser más precisos y predictivos. Además, tenemos que abrir la mente hacia la biopsia líquida”
María José Checa, adjunta a la Dirección de Enfermería
“Yo nací aquí, el hospital formaba parte de mi familia. La Urgencia reluce por el trabajo en equipo, las sinergias entre enfermeras, auxiliares, celadores, administrativos… Todo eso al paciente le llega. La base del servicio de Urgencias nunca ha cambiado, que es el liderazgo del servicio. Eso es lo que nos ha permitido tratar tantos pacientes y poder dar la calidad que estamos dando”

“El mejor hospital es el que eligen los mejores MIR. Actualmente, estamos en un periodo de transición sobre herramientas como la IA. Estamos apostando por la creación de una simulación clínica avanzada y la inversión que se ha realizado en la Escuela de Enfermería nos va a beneficiar. No concibo el futuro sin una apuesta clara por la simulación”
Dr. José Ángel Cabrera, exjefe asociado de la Unidad de Arritmias de la Fundación Jiménez Díaz y actual jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid
“Sigo muy unido a la Fundación Jiménez Díaz por muchas razones. Esta institución tuvo la primera Unidad Coronaria, en Cardiología, el primer desfibrilador, la primera intervención de hemodinámica… Todo ello genera legado. Casi todas las personas que se han formado aquí llevan en sus entrañas ese legado”















