De la tranquilidad en la etapa de la recuperación en los meses previos a la guerra de Ucrania, el mundo y la economía han pasado a una etapa totalmente distinta. Tras la invasión rusa, se ha desatado una tormenta que puede derivar en una recesión o crisis económicas de proporciones importantes.
Indicadores como el Índice IESE de Incertidumbre Económica (I3E) empiezan a alertarnos de una situación difícil en el próximo horizonte. Dicho Índice ha subido cuatro puntos en el mes de junio situándose en un nivel de 144 dentro de la escala 0 – 200.
Nivel muy alto que apunta a la economía
Se trata de un nivel de incertidumbre muy alto, que apunta a un deterioro económico a la vuelta del verano, debido a que se mantienen las turbulentas circunstancias económicas de los últimos meses: guerra, inflación, cadena de suministros, precio y disponibilidad de la energía, etc.
Por componentes, la incertidumbre sobre la bolsa ha aumentado 5 puntos hasta los 119. La del tipo de cambio dólar-euro ha disminuido 6 puntos situándose en los 143. La incertidumbre sobre el precio del petróleo ha descendido 16 puntos hasta los 98 y la deuda española ha visto aumentada su incertidumbre en 30 puntos hasta los 187.
Como en otras ocasiones, Miguel A. Ariño, profesor del IESE responsable de índice, explica la evolución de estos datos, señalando que lo más preocupante es la subida de la incertidumbre en el mercado de bonos que podría comprometer el ya exiguo crecimiento económico. Si bien el turismo y las vacaciones van a actuar de amortiguador, a la vuelta del verano, se podría ver un deterioro en el crecimiento económico.