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CaixaBank ha alcanzado un nuevo hito en su estrategia de digitalización: roza los cinco millones de clientes de pago móvil, tras registrar un incremento del 34,4% en el número de operaciones en junio de 2025 respecto al mismo mes del año anterior. Con más de 100 millones de operaciones en un solo mes, la entidad refuerza su posición como líder en medios de pago digitales en España.

Este crecimiento acelerado no solo refleja un cambio en el comportamiento del consumidor, sino también una madurez tecnológica del ecosistema bancario. El número de tarjetas “enroladas” en dispositivos móviles ya supera los 7,3 millones, con un crecimiento del 12,4% interanual. En total, el 38% de las compras con tarjeta ya se realizan a través de móviles y wearables.

Un ecosistema digital diversificado y seguro

La entidad ofrece a sus clientes una gama completa de soluciones de pago digital que abarca desde Google Pay, Apple Pay y Samsung Pay, hasta Garmin Pay y Swatch Pay, permitiendo operar en tiendas físicas y plataformas de e-commerce con una sola autenticación. Esta variedad contribuye a una adopción masiva en distintos segmentos de clientes.

El avance en estos medios no solo mejora la comodidad, sino que refuerza la seguridad de las transacciones gracias a sistemas de triple verificación, autenticación biométrica y patrones avanzados de prevención de fraude. Esta combinación de usabilidad y protección se alinea con la creciente demanda de experiencias de pago rápidas, invisibles y seguras.

Además, CaixaBank ha impulsado el uso de tecnologías como tokenización y encriptación avanzada, garantizando que los datos bancarios nunca se almacenen directamente en los dispositivos móviles, lo que fortalece aún más la confianza del usuario.

CaixaBank Payments & Consumer: motor de la revolución

Buena parte de este liderazgo se canaliza a través de CaixaBank Payments & Consumer, la división que lidera el mercado ibérico de medios de pago. Con más de 34 millones de tarjetas comercializadas y más de 16 millones de clientes con tarjeta, esta unidad gestiona una cuota del 31% del mercado por volumen de compras y una cartera de crédito vivo de 12.900 millones de euros.

En ella se integran 15 sociedades del mundo del consumo y el pago, 100% participadas o en alianza con socios estratégicos, que amplifican las capacidades del grupo en innovación, integración tecnológica y atención al cliente.

Además, CaixaBank Payments & Consumer trabaja estrechamente con empresas tecnológicas para desarrollar soluciones de pago personalizadas para comercios, autónomos y pymes, adaptando su oferta a distintos tipos de actividad y volumen de operaciones. Esto permite una mayor penetración y fidelización en el segmento comercial, impulsando la transformación digital del tejido empresarial.

Un plan estratégico con visión de futuro

El impulso del pago móvil está plenamente alineado con los objetivos del Plan Estratégico 2025-2027 de CaixaBank, que apuesta decididamente por la transformación digital y la incorporación de tecnologías disruptivas. Este modelo busca no solo la eficiencia operativa, sino una experiencia centrada en el cliente a través de canales digitales personalizados y seguros.

La entidad ha experimentado un crecimiento de 600.000 usuarios digitales en el último año, alcanzando los 12,4 millones de clientes digitales activos, lo que consolida a CaixaBank como la entidad financiera con mayor base digital en España.

En este contexto, se prevé una inversión significativa en analítica avanzada, inteligencia artificial y automatización, con el fin de anticipar necesidades, detectar oportunidades comerciales y ofrecer un servicio más ágil e inteligente.

Una tendencia que se consolida en el mercado español

Los datos evidencian un cambio estructural en el consumo: el smartphone se convierte en el centro de las finanzas personales, y el pago móvil deja de ser una opción para convertirse en el estándar. El 38% de las compras con tarjeta que ya se hacen desde el móvil marcan un punto de inflexión. La previsión es que esta cifra continúe creciendo de forma sostenida en los próximos años.

Esta transformación está impulsada por la combinación de factores como la penetración del smartphone, la confianza en los servicios digitales, la digitalización del comercio minorista y la mejora de la infraestructura tecnológica de los bancos. CaixaBank, como referente, está marcando el ritmo del cambio.

A su vez, la entidad desarrolla campañas de educación financiera digital, dirigidas especialmente a personas mayores o con menor familiaridad tecnológica, para asegurar una transición inclusiva hacia el nuevo entorno de pagos.

Retos y oportunidades en el nuevo entorno financiero

Si bien el crecimiento del pago móvil es indiscutible, plantea también retos estratégicos: desde la necesidad de seguir fortaleciendo la ciberseguridad hasta la gestión de una experiencia de cliente homogénea en múltiples plataformas y dispositivos. A esto se suma el desafío de la inclusión digital, para que ningún colectivo quede rezagado en este salto tecnológico.

Asimismo, el desarrollo tecnológico acelerado obliga a CaixaBank a mantener una vigilancia constante del marco regulatorio, tanto a nivel nacional como europeo, para cumplir con la normativa vigente y anticiparse a nuevas exigencias en protección de datos, identidad digital y servicios financieros.

Sin embargo, las oportunidades son mayores: fidelización, personalización, ahorro de costes y eficiencia operativa son algunos de los beneficios que se consolidan gracias a la digitalización de los pagos. CaixaBank ha entendido que el futuro del sector pasa por anticiparse a estas demandas y ofrecer soluciones robustas, ágiles y seguras.

Una entidad que marca el camino

Con cifras récord y una estrategia claramente definida, CaixaBank se consolida como el gran referente en medios de pago digitales en España. Su apuesta por el pago móvil no solo responde a una moda pasajera, sino que anticipa el modelo de relación financiera del futuro: inmediato, seguro y sin fricciones.

El éxito de esta transformación no radica solo en la tecnología implementada, sino en su capacidad para leer correctamente las necesidades del consumidor digital. A medida que nuevos actores y tecnologías emergen en el ecosistema financiero, CaixaBank demuestra que la clave está en adaptarse, innovar y liderar el cambio.

La combinación de visión estratégica, inversión tecnológica y cercanía con el cliente está posicionando a CaixaBank como un banco de nueva generación, donde el pago móvil es solo la punta del iceberg de una transformación mucho más profunda.