Netflix lleva tiempo incursionando con fuerza en el universo de los videojuegos. Su ambición va más allá de simples añadidos: busca convertirse en la gran plataforma digital de entretenimiento, combinando streaming de vídeo y juegos, sin ataduras al hardware tradicional de consola. Sobre la mesa: inversión millonaria, cierres triunfales y fracasos, juegos móviles, pruebas de cloud gaming y hasta inteligencia artificial. ¿Puede esta mezcla arrebatar el trono a PlayStation, Xbox o Nintendo? Y sobre todo: ¿podrá ofrecer contenidos como los juegos de casino? La respuesta de momento es clara: todavía no.
¿Por qué Netflix cree que puede desbancar a las consolas?
Netflix defendió su estrategia con argumentos muy definidos. Alain Tascan, presidente de Netflix Games, no tiene dudas: “las nuevas generaciones no sueñan con una PlayStation 6”. Para él, lo que quieren son juegos accesibles desde cualquier pantalla: móvil, tablet, televisor o incluso coche, sin depender de hardware dedicado. Esto explica por qué Netflix apuesta por juegos integrados en su aplicación, especialmente móviles conectados a televisores inteligentes, en lugar de grandes producciones AAA.
Además, Netflix reconoce que las consolas son una barrera: requieren compra de hardware, espacio en casa, licencias… mientras que sus juegos están incluidos en la suscripción, sin anuncios ni micropagos. Su objetivo no es solo competir con Xbox Game Pass o PS Plus, sino ampliar su ecosistema de entretenimiento, consiguiendo que el mismo dispositivo ofrezca cine, series y juegos.
Inversiones millonarias y primeros pasos
Desde 2021, Netflix ha inyectado cerca de 2.000 millones de dólares en su división de videojuegos: contrató a ejecutivos relevantes como Mike Verdu (ex‑EA, Facebook) y Alain Tascan, adquirió estudios (Night School Studio, Next Games, Boss Fight, Spry Fox) y construyó varios estudios propios en Helsinki y California. Para finales de 2024, contaba con un catálogo de más de 140 juegos móviles sin coste adicional para sus 300 millones de suscriptores.
Sin embargo, el crecimiento no ha sido uniforme. Netflix cerró su estudio AAA “Team Blue” y despidió a equipos como Night School Studio, eliminó la mayoría de sus experiencias interactivas (quedaron solo cuatro títulos) y comenzó a usar IA generativa para acelerar el desarrollo de juegos más complejos.
Estrategia actual con juegos móviles, IP y experiencias casual
La estrategia actual se basa en tres pilares:
- Juegos móviles dentro de la app: se fomentan los juegos casuales, rápidos y aptos para toda la familia, como Shooting Hoops, Carpetas de puzzle o Bowling Ballers.
- Transmedia y sagas propias: aprovechar series populares —Stranger Things, Squid Game, Arcane— con juegos relacionados que refuercen la narrativa.
- Juegos infantiles y para fiestas: enfocarse en segmentos como niños y reuniones familiares, con títulos sencillos que sustituyan las partidas en grupo.
Esta orientación explica la salida de grandes indies prevista para julio de 2025. Netflix quiere centrarse en su contenido ligado a su propia plataforma, no mantener grandes catálogos diversos.
Un vacío que aún no puede completar
Un aspecto importante que Netflix no puede ofrecer actualmente son los juegos de azar en línea, como los juegos de ruleta online de Betfair, el blackjack o las tragamonedas que también hay en la plataforma. Su app excluye cualquier contenido de apuestas o gambling; la experiencia que brinda es completamente distinta. No hay microtransacciones, ni apuestas, ni pagos por rondas: sus juegos se limitan al entretenimiento puro incluido en la suscripción.
Entonces, ¿puede Netflix desbancar a las consolas?
La respuesta depende de la perspectiva. Para jugadores ocasionales y familias la propuesta de Netflix es muy atractiva. Poder jugar un puzle o una partida rápida desde el sofá, sin consola, sin gastos extras, tiene sentido y refuerza el valor de la suscripción.
Pero para jugadores hardcore, PS5, Xbox o PC siguen dominando con títulos AAA, rendimiento gráfico, comunidad online y ecosistemas robustos. Netflix está lejos de competir en ese nivel.
Sin embargo, si su objetivo es redefinir “ser la plataforma de entretenimiento de referencia”, va muy en serio. Su capacidad de innovar con IA, impulsar narrativas transmedia y usar datos para optimizar la experiencia le da una base sólida.