La irrupción de la inteligencia artificial generativa está transformando de manera radical el mercado laboral en España, convirtiéndose en una competencia esencial para diversos sectores.
Del valor añadido a la competencia básica: así se impone la inteligencia artificial generativa en todos los sectores
El mercado laboral español está asistiendo a una revolución silenciosa pero imparable. Lo que en 2023 era una novedad tecnológica, en 2025 se ha convertido en un requisito profesional esencial.
Según el último informe de Hays España, las ofertas de empleo que exigen conocimientos en inteligencia artificial generativa se han multiplicado por 12 en los últimos dos años. Herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot ya no son terreno exclusivo de perfiles tecnológicos: ahora forman parte del día a día de áreas como marketing, recursos humanos o educación.
Esta transformación no es coyuntural: marca el inicio de una nueva era en la relación entre talento, tecnología y empleabilidad. El candidato que no domina estas herramientas, corre el riesgo de quedarse atrás.
Madrid y Barcelona lideran el nuevo mapa del empleo con IA
El estudio de Hays revela que el 60 % de las vacantes relacionadas con inteligencia artificial se concentran en Madrid y Barcelona, reflejo del papel de estos dos polos urbanos como centros neurálgicos de innovación y transformación digital. No obstante, la tendencia ya empieza a expandirse por toda España, a medida que más empresas asumen que el uso de IA no es opcional, sino estratégico.
Las ofertas no tecnológicas también crecen: el 38 % se dirigen al sector del marketing, el 9 % a la educación y el 7 % a los recursos humanos. Esto muestra una adopción transversal que rompe el mito de que la inteligencia artificial solo compete a programadores o ingenieros.
Un nuevo tipo de profesional: híbrido, crítico y humanista
Los nuevos perfiles que demanda el mercado combinan competencias técnicas con habilidades interpersonales, visión crítica y pensamiento estratégico. Hablamos de roles emergentes como:
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Prompt Engineer en equipos creativos de marketing.
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Especialista en experiencia del empleado con IA en áreas de RRHH.
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Formadores con IA generativa en educación.
Estos profesionales no solo deben dominar herramientas, sino saber cómo integrarlas de forma ética, eficiente y alineada con el propósito de la organización.
El empleo con inteligencia artificial en España alcanza en estos momentos ratios que van a irse incrementando. Como apunta Alba Solís, Senior Manager en Hays España: “La IA generativa dejará de ser un valor añadido para convertirse en una competencia base, al mismo nivel que manejar un CRM o Excel”.
“La IA generativa dejará de ser un valor añadido para convertirse en una competencia base, al mismo nivel que manejar un CRM o Excel” – Alba Solís, Senior Manager en Hays España
La IA impulsa la productividad, pero no garantiza calidad
El 52 % de los profesionales españoles ya utiliza herramientas de IA generativa en su trabajo, frente al 34 % del año anterior. Este crecimiento refleja una rápida normalización de su uso. Las principales ventajas detectadas son:
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Mayor productividad (65 %)
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Capacidad para analizar grandes volúmenes de datos (50 %)
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Facilidad para generar ideas nuevas (48 %)
Sin embargo, solo un 24 % considera que mejora la calidad del trabajo, lo que indica que el uso eficaz de estas herramientas requiere más que familiaridad: requiere criterio y formación.
Las empresas lo saben, y por eso han duplicado la inversión en formación en IA respecto a 2024. La prioridad no es el acceso a la tecnología, sino el desarrollo del talento capaz de usarla con sentido y responsabilidad.
Nuevas dinámicas en los procesos de selección
En paralelo, los procesos de selección también se están adaptando. Cada vez más compañías incorporan pruebas técnicas específicas para evaluar el dominio de herramientas de IA generativa. Esta práctica es ya habitual en equipos digitales y tecnológicos, y se está extendiendo a otros departamentos.
Lo que hace dos años era una habilidad valorada, hoy es un criterio de exclusión o diferenciación. En los próximos meses, dominar herramientas como ChatGPT, Claude o Gemini será tan básico como tener conocimientos de ofimática.
Impacto transversal en sectores clave
En educación
Los docentes utilizan IA para generar contenido, corregir ejercicios y preparar materiales de forma más eficiente. Esto les permite centrarse en la enseñanza personalizada y la conexión humana, algo que la tecnología aún no puede reemplazar.
En recursos humanos
Se recurre a la IA para redactar descripciones más atractivas, filtrar currículums y diseñar entrevistas ajustadas a los perfiles buscados. Esto no solo agiliza procesos, sino que mejora la experiencia del candidato y reduce sesgos inconscientes, si se aplica con buenas prácticas.
En marketing
El uso de herramientas de generación de contenido, análisis predictivo y automatización creativa ha multiplicado la eficiencia de los equipos, pero también ha redefinido sus funciones. El perfil creativo de hoy necesita pensar como estratega y operar como ingeniero.
¿Destruirá empleo o lo transformará?
Una de las grandes preguntas es si esta transformación supondrá una destrucción de puestos de trabajo. Según el informe de Hays:
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El 37 % de los profesionales cree que la IA generará más empleo del que eliminará.
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2 de cada 10 trabajadores se plantean cambiar de profesión para adaptarse a la nueva realidad.
Estamos ante una reconfiguración del mercado laboral, no ante su desaparición. Los roles cambiarán, pero habrá oportunidades para quienes sepan evolucionar. La clave estará en la capacidad de aprender, desaprender y aplicar con inteligencia.
Retos para las empresas: inversión, cultura y liderazgo
Las compañías deben abordar esta transición con una estrategia clara que combine:
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Inversión en formación específica, continua y aplicada.
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Cambio cultural, que fomente la adopción responsable y colaborativa.
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Liderazgo ejemplar, que use IA no solo para recortar costes, sino para crear valor.
La brecha ya no está en la tecnología, sino en la preparación de los equipos para integrarla con impacto. De ahí la importancia de los programas de reskilling y el diseño de políticas de talento que reconozcan la capacidad de adaptación como un activo.
De la tendencia a la normalización: lo que viene en 2026
Todo apunta a que en 2026 veremos:
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La consolidación de la IA como competencia básica en el 80 % de las ofertas cualificadas.
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El surgimiento de más roles híbridos, que combinen capacidades técnicas, humanísticas y de gestión.
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Una profesionalización del uso de IA, con certificaciones específicas reconocidas por el mercado.
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El crecimiento de nuevas industrias ligadas a la personalización de contenidos, la formación adaptativa y el análisis inteligente de datos.
El mensaje es claro: la IA ya no es el futuro del trabajo. Es el presente. Y quienes se preparen hoy, serán los líderes del mañana.
El futuro del trabajo dependerá de la capacidad de adaptación de los profesionales y de las empresas para formar equipos preparados y responsables en el uso de estas herramientas, marcando el inicio de una nueva era.