Unos presupuestos que iban en sentido contrario, según el IEE

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Más gasto, más impuestos, más déficit y más deuda pública. Así podría resumirse el balance que ha hecho el IEE de los Presupuestos Generales que ha presentado el gobierno y que han sido rechazados por el PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN, En Marea y las fuerzas independentistas catalanas.

Los Presupuestos Generales que tenía en mente el gobierno servían de muy poco en un entorno como el actual, marcado por la incertidumbre, el Brexit y el retroceso del crecimiento de las economías desarrolladas nivel mundial, según mantiene el IEE.

Una vez tumbados los Presupuestos Generales en el Congreso de los Diputados, nos hacemos eco del análisis del Instituto de Estudios Económicos al respecto del borrador presentado por el gobierno en el Parlamento.

Presentación del borrador de los PGE 2019.
María Jesús Montero y Ana Pastor.

Para el presidente del IEE, José Luis Feito, el documento del ejecutivo de Sánchez llegaba en un momento delicado, con signos evidentes de desaceleración tanto en España como en el resto del mundo. Desde ese punto de vista, las cuentas, en lugar de ir en la dirección de crecimiento y productividad, caminaban en sentido contrario.

El IEE se basa en cuestiones como la fuerte subida de cotizaciones sociales máximas y mínimas, el aumento de la tributación de la inversión y el ahorro, así como un mayor gasto público.

Unos presupuestos demasiado optimistas

Por otro lado, advierte un exceso de optimismo por parte del gobierno respecto a las tasas de crecimiento, el mercado laboral e indicadores macroeconómicos. En este sentido, las cuentas presuponían crecimientos de PIB mundial, regional y de la economía española algo mayores que otros actores como el FMI, la OCDE y el mismo Banco de España.

Pedro Sánchez se reúne con el líder de UGT.
Reunión del presidente del gobierno con representantes sindicales.

Las dudas también se asientan en el impacto del crecimiento de salarios, precios y costes laborales. Teniendo en cuenta estos factores y la postura de excesivo optimismo, el IEE asegura que “el conjunto de las Administraciones Públicas incumpliría el objetivo de déficit (fijado en un 1,8% del PIB), que ascendería hasta el entorno del 2,2% del PIB”.

El aumento de gastos a nivel público, a juicio de la organización presidida por Feito, estaba marcado por un carácter electoralista, con claros guiños al gobierno de Cataluña, doblando las inversiones de la Comunidad de Madrid. Pese a todo, finalmente las fuerzas independentistas catalanas han terminado por rechazar las cuentas tras el último debate parlamentario.

Más gasto, más impuestos

Así pues, más gastos en personal, compras de bienes y servicios, transferencias corrientes, inversiones y transferencias de capital que se verián compensados con subidas de tipos, expansión de las bases impositivas, limitación de exenciones, así como la introducción de nuevos tributos.

Impuestos en los presupuestos generales del Estado.

La vía recaudatoria tenía a la actividad empresarial como la principal fuente de ingresos.

Así, en los PGE 2019 se contemplaban subidas de 2 y 4 puntos en los tipos del IRPF para rentas superiores a 130.000 y 140.000 euros, respectivamente, y de 1 punto en el Impuesto sobre el Patrimonio, para patrimonios superiores a 10 millones, como también incrementos de 4 puntos a los rendimientos de capital superiores a 140.000 euros. Con todo ello, se preveían recaudar 667 millones más.

Pero donde se esperaba un aumento más notable en términos absolutos y relativos es en el impuesto de Sociedades, que aportaría 1.516 millones de euros netos adicionales, gracias al aumento del 6% en la base imponible consolidada, al establecimiento de tipos mínimos de tributación (entre otros, 15% para sociedades sujetas al tipo nominal del 25% y 18% para entidades financieras) y a la reducción de exenciones, entre ellas las de dividendos y plusvalías generadas por filiales en el exterior que pasaban del 100% al 95%.

De hecho, explica el IEE, “más que una reducción de exenciones, se debe hablar de un incremento de la doble tributación a las empresas españolas por los beneficios generados en el exterior por los que previamente ya han tributado en el país de origen”.

Impuestos en las Transacciones financieras y servicios tecnológicos

En el capitulo de nuevas incorporaciones impositivas, destaca el análisis del IEE la creación de dos nuevos tipos: transacciones financieras y determinados servicios tecnológicos. Con ellos, el gobierno esperaba recaudar 850 y 1.200 millones de euros, respectivamente.

Recaudación impositiva en los PGE.

Al margen de discutir si se cumplirán estas estimaciones, la opinión del organismo independiente es la aparición de estas figuras “no solo constituye un error por no estar armonizadas con la Unión Europea, sino que restan atractivo a nuestro país como lugar de destino de inversiones empresariales”.

De hecho, Google, antes que España, ha apostado finalmente por trasladar una de sus sedes europeas a Portugal, con todo que ello implica a nivel laboral y de estatus para nuestro país.

“No es el mejor momento para ocurrencias fiscales”, concluye el análisis del IEE al respecto. “Lejos de aportar estabilidad y certidumbre a los ahorradores e inversores nacionales e internacionales, los PGE presentados serían una fuente adicional de inestabilidad, incluso más allá del horizonte de 2019.

Porque la fórmula más gasto, más impuestos, más déficit y más deuda pública podría extenderse a 2020, y agravarse si para dicho año se ratifican los aumentos adicionales del SMI, de salarios y gasto público acordados entre el Gobierno y sus socios parlamentarios”.

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