El Hospital Universitario La Luz de Madrid opera ya con su renovado servicio de Urgencias. La intervención, iniciada en febrero y concluida en septiembre, ha supuesto una ampliación física del espacio hasta los 420 metros cuadrados y también aportado un salto cualitativo en la atención que reciben los pacientes.
Más allá de la ampliación del espacio el objetivo de esta remodelación buscó desde el principio ofrecer una asistencia más ágil, segura y confortable para los pacientes. Para ello, se ha combinado un enfoque humano para mejorar las relaciones médico-paciente con una infraestructura moderna dotada con digitalización avanzada.
Así son las ‘nuevas’ Urgencias del Hospital Universitario La Luz
La nueva configuración incluye un área de observación con cuatro boxes aislados, diseñados para garantizar privacidad y control en pacientes que requieren monitorización. A ello se suma una sala de tratamiento con seis sillones, que permite agilizar procesos como la administración de medicación intravenosa, curas o revisiones rápidas.
El número de consultas y salas de espera también se ha incrementado, lo que repercute directamente en un menor tiempo de espera y en una experiencia más cómoda tanto para pacientes como para acompañantes. “Nuestro compromiso es dar respuesta inmediata a los problemas de salud, pero también generar un entorno de confianza y tranquilidad en situaciones de máxima tensión”, señalan desde la dirección médica del hospital.
Scribe, la IA de Quirónsalud al servicio de este proyecto
Más allá de la ampliación física, el proyecto ha supuesto una apuesta firme por la digitalización y la inteligencia artificial como aliados de la atención sanitaria. Actualmente, el 54% de las atenciones urgentes en el hospital ya se realizan con Scribe, el asistente de inteligencia artificial que el grupo Quirónsalud ha implantado en todos sus hospitales.
Scribe se presenta como una herramienta disruptiva: elimina la barrera que durante años supuso el ordenador en la consulta y permite que el médico centre su atención plenamente en el paciente. La IA se encarga de registrar y organizar la información clínica en tiempo real, liberando al facultativo de la tarea administrativa y mejorando así la calidad de la comunicación médico-paciente.
“Es un cambio de paradigma: la tecnología, lejos de deshumanizar, devuelve al médico la capacidad de mirar a los ojos, escuchar con calma y dedicar toda su atención al paciente”, explica un portavoz del grupo.
Agilizando las urgencias madrileñas
A la mejora en la experiencia del paciente se une otro factor clave para un servicio de urgencias hospitalarias en un hospital como es la agilidad. Hoy, la presión asistencial, el envejecimiento poblacional y la creciente demanda de atención rápida obligan a los centros sanitarios a reinventarse y buscar ser más eficientes.
El aumento en el número de consultas de urgencias en Madrid en los últimos años, especialmente en los distritos de Chamberí, Tetuán, Centro y Ciudad Universitaria, ha hecho necesario reforzar los dispositivos de respuesta inmediata. En este contexto, el Hospital Universitario La Luz ha apostado por ampliar significativamente la superficie de su servicio de Urgencias, que ahora alcanza 420 m² destinados exclusivamente a la atención urgente.
El servicio termina cuando el paciente resuelve su problema
No obstante, la modernización de las Urgencias del Hospital Universitario La Luz no se limita a la rapidez en la atención o al confort de los espacios. El centro ha definido como objetivo estratégico ofrecer una experiencia diferencial al paciente en un área que, por definición, suele estar asociada al estrés, la incertidumbre y la urgencia.
En esta línea, próximamente se pondrá en marcha un programa de seguimiento posterior de determinados pacientes, atendidos bajo criterios clínicos específicos. El propósito es garantizar la completa resolución de los síntomas o, en su caso, orientar de manera más rápida hacia el recurso diagnóstico o terapéutico más adecuado. Esta iniciativa responde a una visión integral de la atención: la urgencia no termina en la puerta de salida, sino cuando el paciente logra resolver su problema de salud.