Los resultados de Endesa de los nueve primeros meses del año han seguido la buena línea marcada por los presentados hasta junio, lo que permite anticipar la consecución de los objetivos para el ejercicio 2019. El beneficio ordinario mejora un 3%.
La buena gestión del mercado liberalizado, en un entorno muy complicado, tanto en el negocio de electricidad como en el de gas, sigue siendo el factor clave en los resultados de Endesa. Entre otros factores, gracias a ello, la energética ha conseguido un beneficio neto ordinario un 3% superior al año pasado en estos 9 primeros meses.
Eso sí, el beneficio neto crece un 85% menos debido al impacto del deterioro contable del cierre de las centrales de carbón. Estas decisiones han tenido un impacto negativo en el resultado de 1.052 millones de euros. Este deterioro contable no tiene impacto en el beneficio neto ordinario de la compañía, y, por consiguiente, tampoco en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
Por otro lado, cabe destacar que se ha producido una significativa caída en la demanda de energía eléctrica durante los nueve primeros meses del ejercicio (-3% en términos ajustados) como consecuencia de las altas temperaturas del período y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas.
Prosigue el proceso de descarbonización
A su vez, la mencionada situación del mercado está provocando la aceleración del proceso de descarbonización del parque de generación eléctrica en España. En este contexto, Endesa ha incrementado sustancialmente las inversiones necesarias para impulsar el desarrollo de los 879 MW de nueva potencia en energías renovables que se adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha afirmado que «las inversiones en energías renovables y en digitalización que la empresa está afrontando son elemento clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo. El 50% de todas nuestras inversiones y el 80% de toda la inversión de desarrollo en estos primeros 9 meses ha sido para proyectos renovables”.
“Seguimos así en la senda de liderar la transición energética en España, como lo demuestra nuestra cartera de nuevos proyectos renovables, que asciende a unos 12.000 MW en estos momentos, de los que 4.600 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión”.
Otras magnitudes económicas
Respecto a otras magnitudes económicos, destacar que el EBITDA de Endesa ha crecido un 4% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior gracias a la buena evolución del negocio liberalizado, a la estabilidad del negocio regulado y al éxito en el esfuerzo de contención de los costes fijos.
El cash flow operativo de Endesa ha sido de 1.810 millones de euros en los nueve primeros meses de 2019, es decir, un 59% más elevado que el del mismo periodo de 2018, debido, principalmente, al incremento del EBITDA y a la mejora del capital circulante (+526 millones de euros).
Por otro lado, las inversiones brutas se han situado en 1.502 millones de euros, con un crecimiento del 73%, debido principalmente, tal y como ha señalado Bogas, al esfuerzo que está realizando la compañía para el desarrollo de nueva potencia eólica y fotovoltaica, así como en materia de transformación digital.
