Hace días saltaban nuevas noticias acerca de posibles nuevos apagones eléctricos en España. Ante esta amenaza, los expertos piden más movimiento a los responsables de los servicios energéticos y la energía nuclear vuelve a estar en el centro del debate para evitar nuevos problemas de suministro.
La nuclear fue uno de los temas tratados en la última edición de Diálogo de PROA Comunicación, celebrada recientemente con protagonistas como Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas y expresidente de Red Eléctrica de España; Marta Castro, directora de regulación de Aelec; Laurent Clech, director general de VINCI Energies Spain; Óscar Balseiro, secretario general de Protersmosolar; y Pedro Sánchez Rubal, CEO de Uriel Renovables.
Jordi Sevilla y la prórroga de las nucleares
Tras la intención de las eléctricas de prorrogar la vida útil de la central de Almaraz hasta 2030, los expertos coincidieron en que no existen razones técnicas que justifiquen su cierre, siempre que los operadores decidan mantenerla activa. Jordi Sevilla defendió la prórroga por prudencia ante riesgos de apagón, mientras Marta Castro destacó su papel en el control de tensión. Laurent Clech y Pedro Sánchez Rubal coincidieron en que, tecnológicamente, las nucleares están preparadas y que su cierre carece de justificación ambiental, dado que no generan emisiones de CO₂. Balseiro apuntó que, dentro de una planificación integral, todas las tecnologías tienen cabida.
En todo caso, el objetivo en el que se centran los expertos pasa por implementar nuevas medidas que garanticen la seguridad y eficiencia del sistema eléctrico, frente a riesgos que van desde posibles apagones hasta la saturación de los nudos de conexión.
La transición energética debe ir de la mano de la seguridad en el suministro
Todo esto viene a colación de un contexto de transición energética y protagonismo de las energías renovables. España tiene la oportunidad de liderar la producción de energía limpia en el sur de Europa, pero para alcanzar ese objetivo es imprescindible superar importantes obstáculos. Entre ellos destacan el refuerzo de las redes de transporte y distribución eléctrica, la aceleración de soluciones de generación, almacenamiento e hibridación, y la planificación territorial de nuevos proyectos, todo ello sin comprometer la competitividad de la industria nacional.
“La transición energética debe ser compatible con que no haya apagones y con las leyes de la física”, afirmó. Según Sevilla, tras el apagón del 28 de abril, el operador del sistema presentó numerosas propuestas al Gobierno y a la CNMC para reducir riesgos, medidas que, en su opinión, deberían haberse implementado años atrás.
Para Marta Castro, el foco debe centrarse en “controlar la tensión, porque el problema no fue coyuntural, sino estructural”. Castro criticó la estrategia de operación reforzada del sistema, que considera incompatible con la transición energética y generadora de costes adicionales, cuando existen soluciones ya aplicadas en otros países europeos. La directora de regulación de Aelec lamentó además la ausencia de un grupo de trabajo que reúna a los distintos agentes tras eventos de esta magnitud, y calificó de inaplicables algunas de las medidas propuestas por el operador del sistema, que finalmente la CNMC decidió aplazar.
Laurent Clech, desde la perspectiva de la electrificación industrial, advirtió que el crecimiento de la oferta renovable no ha ido acompañado de un incremento equivalente en la demanda, estancada desde 2018. Clech subrayó también la necesidad de tiempo para implementar soluciones técnicas que refuercen la red y formar a profesionales ante la escasez de talento en el sector.
El ámbito de las energías renovables reclamó una planificación vinculante y con objetivos realistas. Óscar Balseiro destacó que el PNIEC funciona únicamente como hoja de ruta y demandó canales de comunicación más ágiles entre gobierno y agentes del sistema. Denunció, además, que algunas plantas termosolares, capaces de aportar control de tensión y frecuencia, estén obligadas a parar, mientras la red funciona “en modo reforzado” para evitar apagones.
Más anticipación…
Pedro Sánchez Rubal, por su parte, insistió en la necesidad de anticipación y reflexión. Según su visión, España actúa más en reacción a los problemas que mediante una planificación previa, y las medidas adoptadas no se consensúan entre los distintos actores.
El evento puso de relieve la urgencia de un diálogo amplio y coordinado. Claudio Capdeville, director de negocio en PROA Comunicación, insistió en que la planificación energética a largo plazo requiere la participación de todos los actores, incluidas las comunidades, para definir una hoja de ruta común que permita aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos de la transición energética.










