La economía de Andalucía avanza a buen ritmo en un contexto internacional complejo y marcado por tensiones comerciales, desaceleración global y una elevada incertidumbre geopolítica. Así se desprende del último informe Previsiones Económicas de Andalucía, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, la sociedad de estudios del Grupo Unicaja.
El documento ofrece una radiografía precisa del momento económico actual e inmediato de la comunidad, a través de cuatro bloques que abarcan desde el entorno internacional hasta el análisis provincial.
Pese a la moderación prevista para los próximos trimestres, el balance general es positivo: Andalucía continúa creciendo por encima de la media española y consolida una trayectoria expansiva que se apoya, principalmente, en la demanda interna y la buena evolución del mercado laboral.
En cifras, Analistas Económicos de Andalucía prevé que el PIB de la región aumente un 3% en 2025, un crecimiento superior al estimado inicialmente (2,5%) y también por encima del previsto para España (2,8%). Esta mejora responde al comportamiento mejor de lo previsto en la primera mitad del año, especialmente en el consumo privado y el empleo.
Para 2026, el ritmo de expansión podría moderarse hasta el 2%, en línea con la tendencia global y nacional. La persistencia de tensiones comerciales y el debilitamiento progresivo del comercio mundial serían los principales frenos para el crecimiento. El resumen de los principales indicadores económicos de la economía de Andalucía lo aporta Felisa Becerra, coordinadora del estudio, en el video a continuación (haciendo clic en él, se abrirá directamente en la plataforma de YouTube).
Datos trimestrales y factores de crecimiento de la economía de Andalucía
En el análisis trimestral, los técnicos del servicio de estudios de Unicaja indican que el primer semestre ha sido especialmente dinámico, con crecimientos trimestrales del PIB del 0,7% y el 0,8%, respectivamente. En comparación interanual, la economía regional aumentó un 3,4% en el segundo trimestre, una cifra superior al promedio español y al ritmo registrado en el cierre de 2024.
Desde la perspectiva de la demanda, destaca el papel del sector exterior. En el segundo trimestre, la aportación del saldo exterior fue positiva (0,5 puntos porcentuales), debido a un descenso de las importaciones mayor que el de las exportaciones. Aunque las ventas turísticas crecieron con menos intensidad y las exportaciones de bienes se mantuvieron estables, el menor volumen importado contribuyó a mejorar el balance.
La demanda interna también mantuvo el pulso, aunque con menor intensidad. El consumo de los hogares aumentó un 0,2% respecto al trimestre anterior y la inversión (formación bruta de capital) avanzó un 0,7%.
Por el lado de la oferta, los servicios volvieron a actuar como motor de la economía regional, con un crecimiento del 0,9%. El sector industrial destacó especialmente, con un notable avance del 5,4%, mientras que la agricultura restó crecimiento y la construcción se mantuvo estable.
Más empleo y una fuerte caída en la tasa de paro
Por su parte, el empleo ha registrado tasas de crecimiento durante el primer semestre de 2025, aunque a un ritmo algo más moderado. Según la EPA, el número de ocupados aumentó en 70.600 personas en el segundo trimestre, un crecimiento apoyado sobre todo en los sectores no agrarios, especialmente el de servicios. En términos interanuales, el empleo avanzó un 1,9%, frente al 2,7% del conjunto de España. La reducción del número de parados fue significativa, con una caída del 8,5% y una tasa de paro que se situó en el 14,9%, 1,4 puntos menos que un año antes y en su diferencial más reducido con respecto a la media española desde 2007.
Los analistas es un aumento del 2,3% para este año y del 1,4% en 2026, con una tasa de paro que podría reducirse hasta el 15% este año y alcanzar el 14% en 2026.
Málaga, el motor de la economía regional
El análisis provincial revela diferencias significativas en el ritmo de crecimiento. Málaga encabeza el avance económico, con un crecimiento estimado del 4% interanual en el segundo trimestre y una previsión del 3,7% para el conjunto del año. Le siguen Granada (3,4%), Sevilla (3,2%) y Almería (2,9%). Por otro lado, Córdoba sería la provincia con un ritmo más moderado, con un avance previsto del 2,3% en 2025.
Estas divergencias reflejan tanto la diversidad productiva como la capacidad de cada territorio para aprovechar los motores de crecimiento actuales: turismo, servicios avanzados, logística e industria.









