Exsecretario de actas de CAM dice que habría sido "una bomba" haber introducido "un gazapo" en esos documentos

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Cree "incongruente" el papel jugado por el Banco de España en la caja

Cree "incongruente" el papel jugado por el Banco de España en la caja

VALENCIA, 25 (EUROPA PRESS)

El exletrado y exsecretario de actas del consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM), Juan Martínez-Abarca, ha asegurado este lunes que las actas "eran un reflejo fiel de lo que acontecía". Así, ha destacado que "hubiera sido una bomba de relojería que un presidente o un secretario hubiera intentado introducir un gazapo en un acta", dado lo "conflictivo" que era el consejo de administración por la "pluralidad de sensibilidades" que había.

Martínez-Abarca se ha expresado en estos términos en la comisión de investigación de la CAM en las Cortes Valencianas, tras las declaraciones realizadas por diversos exconsejeros de la caja en sesiones previas sobre que las actas no reflejaban la realidad.

Al respecto, el exsecretario de actas ha asegurado que algunos conocidos le dijeron que le habían "calumniado", pero ha dicho que no se siente "ofendido" ya que aprecia que el único ánimo que guiaba a las personas que hicieron estas declaraciones era "defenderse". En esta línea, ha subrayado que "simplemente con que estos señores se hubieran leído un acta, habrían observado que el secretario de actas no aprueba las actas".

Así, ha indicado que él no podía ser "falsificador de las actas" porque no era quien las redactaba. Sobre este asunto, ha comentado que antes de iniciarse cada sesión del consejo de administración le entregaban la "preacta", que suponía "el 99 por ciento del cuerpo del acta".

Juan Martínez-Abarca ha explicado que los estatutos de la caja establecen que la aprobación de las actas corresponde al presidente y al secretario y "si la sesión lo quiere, se podrán nombrar dos interventores". Sin embargo, ha dicho que esta posibilidad solo la vio en la asamblea general, pero "jamás" en el consejo de administración ni en la comisión de control.

Asimismo, ha destacado que "inmediatamente aprobada el acta", la secretaría de órganos de gobierno la ponía a disposición de todos miembros del consejo de administración. En este sentido, ha dicho que había algunos "asiduos, que pasaban a leer las actas", pero otros que "jamás pasaban por ahí".

"FILTRADORES"

Martínez-Abarca ha asegurado que en el consejo de administración había "cuatro o cinco" personas que "filtraban" información a la prensa, y considera que no salió en los periódicos lo relativo al cambio de dietas porque "los filtradores se pusieron de acuerdo para ello".

Los diputados de la oposición le han preguntado si en el consejo de administración se leyó íntegramente el escrito del Banco de España de diciembre de 2010 en el que alertaba de la situación de la caja. Al respecto, ha respondido que el "verdadero destinatario" del mismo era el banco base, porque la CAM ya estaba inmersa en el SIP.

Asimismo, ha indicado que las "prioridades" de los consejeros a finales de 2010 "eran otras", como saber "quién iba a formar parte del consejo del banco base". También les preocupaba "crear un consejo de sabios que fuera como un órgano consultivo, y, sobre todo, la obra social", ha puntualizado.

Los grupos de la oposición también le han inquirido sobre el proceso electoral de la caja de 2007 en el que se presentaron dos candidaturas. Sobre este asunto, el exletrado ha indicado que todos los procesos electorales eran "muy moviditos", pero "siempre terminaban bien, siempre tenían acuerdo, incluso el de 2007". Respecto al Sistema Institucional de Protección (SIP) constituido por la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, cree que "no lo rompió" la entidad alicantina, sino "las otras tres".

En otro momento de su intervención, ha tildado de "incongruente" el papel jugado por la comisión ejecutiva del Banco de España en la caja. "El Banco de España, que ahora pretende sancionar, le está diciendo a la caja cuatro mes antes que es viable", ha indicado. Asimismo ha destacado que "se ha demostrado que la CAM no era lo peor de lo peor, por lo que el Banco de España algo tendrá que decir al respecto".

EN LA CAJA DESDE 1975

Martínez-Abarca, en su primera intervención, ha subrayado que nunca ha tenido "poderes ejecutivos" en la caja. Ha explicado que entró en la entidad en mayo 1975 como letrado "raso" de la asesoría jurídica y en 1986 pasó a ostentar la máxima responsabilidad de los servicios jurídicos, con el grado de subdirector y, más tarde, con el de director.

Paralelamente, en 1986 el consejo de administración le nombró letrado del mismo y, además, en 2007 le designó secretario de actas. Respecto a estos cargos, ha explicado que no tienen "ni voz ni voto" y, en cuanto al último, ha explicado que es "un mero auxiliar del secretario titular". Así, ha destacado que el secretario de actas "nada tiene que ver con la secretaria de órganos de gobierno", que es la que "custodiaba las actas".

El exsecretario de actas ha señalado que en 2009 decidió acogerse al plan de prejubilaciones –aprobado en la caja en 2006– porque ya no podía dedicar a la entidad "12 o 14 horas diarias". Al respecto, ha indicado que como la caja "te seguía pagando, quedabas de alguna manera vinculado a la caja", así que siguió siendo letrado del consejo y secretario de actas, pero dejó la dirección de los servicios jurídicos.

FALLECE UNO DE LOS CITADOS A COMPARECER

Por otro lado, el presidente de la comisión de investigación de la CAM, Rafael Maluenda, ha explicado al inicio de la sesión que ha fallecido uno de los comparecientes previsto para este lunes, el exmiembro de la comisión de control de la caja Diego Orenes Villaplana. En concreto, perdió la vida el pasado 1 de febrero, a los 48 años, a causa de un infarto. "Descanse en paz", ha señalado Maluenda.

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