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El sector de la automoción vive uno de los momentos más determinantes de su historia. La transición hacia el vehículo electrificado, los nuevos modelos de movilidad y la reconfiguración de las cadenas de valor en Europa han creado un escenario de enorme presión competitiva.

En este contexto, España —segundo fabricante de vehículos en Europa y noveno del mundo— se enfrenta a una pregunta decisiva: ¿seguirá siendo una potencia industrial o se convertirá solo en un mercado de consumo?

Para responder a este desafío, ANFAC ha presentado el Plan España Auto 2030, un documento estratégico desarrollado junto al Ministerio de Industria y con la participación de comunidades autónomas, fabricantes, empresas de componentes, energéticas, distribuidores y agentes sociales. Una hoja de ruta que aspira a reindustrializar el país, atraer inversión, acelerar la electrificación y mantener el empleo, en un sector que representa el 11% del PIB y el 18% de las exportaciones españolas.

Un plan construido desde todo el ecosistema del motor

Presentado en el Ministerio de Industria y Turismo en un acto presidido por Pedro Sánchez, el Plan España Auto 2030 establece 25 medidas prioritarias agrupadas en tres grandes ejes:

  • Industria

  • Mercado

  • Innovación

El objetivo es claro: impulsar el valor añadido del sector desde los 85.000 millones actuales hasta los 120.000 millones en una década.

Josep María Recasens, presidente de ANFAC, sintetizó el sentido del proyecto en una frase contundente:
“El futuro no se espera, se construye”, subrayando que la verdadera amenaza no es vender menos hoy, sino “no tener fábricas mañana”.

El plan se concibe como un documento de consenso nacional, una herramienta para colocar a España en la vanguardia de la nueva automoción electrificada.

Presentación del Plan España Auto 2030

Las 6 medidas estrella: el corazón del Plan España Auto 2030

Aunque el plan incluye 25 medidas, ANFAC destaca 5 + 1 como palancas imprescindibles para garantizar la competitividad del sector.

1. Programa de Crecimiento y Autonomía Estratégica de Automoción

Probablemente el pilar más transformador. Este programa busca reforzar toda la cadena de suministro vinculada al vehículo electrificado:

  • Atraer inversiones en fábricas y nuevos modelos

  • Reconvertir plantas y proveedores

  • Escalar la producción de nuevos componentes eléctricos y electrónicos

  • Desarrollar una cadena nacional de baterías

El documento defiende también la continuidad de los PERTEs como vehículo de ayuda para la industria.

2. Plan Innovemos

Diseñado para impulsar la I+D+i colaborativa, apoyar el emprendimiento y acelerar tecnologías clave:

A este avance tecnológico debe acompañarle una regulación habilitante que facilite la llegada de nuevos modelos de negocio.

3. Sello “Inversiones bien hechas en España”

Una propuesta disruptiva: crear un sello oficial para atraer inversión extranjera que aporte valor, se integre en el ecosistema y colabore con empresas y administraciones españolas.
Un mecanismo para competir en un mundo donde la inversión industrial de calidad es cada vez más escasa.

4. Modernización del mercado y ayudas al vehículo electrificado

Desde ANFAC se insiste en que la electrificación no avanza sin un mercado dinámico. El plan propone:

  • Continuar y mejorar los programas de ayudas a la compra

  • Agilizar trámites

  • Simplificar la burocracia

  • Reformar la fiscalidad del automóvil

El objetivo es acelerar la adopción del vehículo electrificado en todos los segmentos: ligero, pesado, flotas públicas y privadas.

5. Plan Nacional de Infraestructura de Recarga

Una de las medidas más urgentes. El plan reclama un despliegue coordinado entre Estado y comunidades autónomas, con objetivos anuales por región y supervisados por el GTIRVE. Solo así España podrá compensar su retraso respecto a otros países europeos.

Talento, productividad y energía

La sexta medida transversal incluye actuaciones clave:

  • Programas de capacitación para el vehículo del futuro

  • Mejora de la productividad laboral

  • Costes energéticos competitivos

En palabras de ANFAC: la transformación tecnológica no se entiende sin talento cualificado y energía accesible.

Una gobernanza sólida para asegurar resultados

Uno de los puntos fuertes del plan es la creación de un modelo sólido de gobernanza, con un mecanismo de seguimiento permanente que garantice su continuidad.
Incluye:

  • Plenario

  • Comisión ejecutiva

  • Mesa territorial

  • Grupos de trabajo especializados

Este sistema permitirá coordinar decisiones entre administraciones, empresas y clústeres, y asegurar que España no pierde el tren industrial de la electrificación.

Un punto de inflexión para España y para Europa

El Plan España Auto 2030 es, en palabras de ANFAC, “un hito europeo”. Nunca antes todos los agentes vinculados al automóvil habían trabajado de manera tan conjunta en una estrategia nacional.

El plan convierte la transición hacia una movilidad descarbonizada en una palanca de reindustrialización, generación de empleo y liderazgo europeo.

Recasens lo resume así: “La movilidad eléctrica y conectada no es una amenaza, sino la mayor oportunidad que hemos tenido en décadas”.

Una oportunidad histórica

El Plan España Auto 2030 marca un antes y un después en la política industrial del país:

  • Aporta claridad estratégica

  • Moviliza a todo el ecosistema

  • Alinea industria, mercado e innovación

  • Conecta sostenibilidad con empleo

  • Refuerza la competitividad de España en Europa

La puesta en marcha del plan será clave para que España conserve su liderazgo industrial en un mundo donde la automoción está redefiniendo sus bases productivas.

Como señaló ANFAC: “El Plan no acaba hoy, sino que empieza hoy: el trabajo no ha hecho más que empezar”.

Desde nuestro punto de vista el vehículo eléctrico tiene que estar dentro del mix de opciones que los usuarios puedan escoger pero no imponerlo , y menos aún cuando el coche , es hoy el segundo bien más duradero y más costoso al que hace frente una familia por detrás de la vivienda  , y que por lo tanto son elementos imprescindibles y necesarios , y que tienen que durar.

Hasta ahora ya se sabe y hay todo tipo de informes sobre lo que dura un coche de combustión, ya sea diesel o gasolina, pero lo que no está nada claro y aquí es donde todavía no hay información ni estudios al respecto es cuanto dura o puede durar un coche eléctrico desde que se saca del concesionario hasta el final su vida útil. Todo apunta a que va a ser mucho menor que sus hermanos de combustión.

Teniendo en cuenta los precios de los vehículos eléctricos , que están por las nubes, y que el coche utilitario o de entrada ha desaparecido por completo, que a su vez hay segmentos que no están cubiertos ,  y que no todos los usuarios de coches disponen de un garaje en el que pueda dormir y recargarlo mientras tanto, la verdad es que se plantea un escenario cuanto menos complicado , dado que la barrera de entrada es muy alta.

En el tema de infraestructuras o puntos de recarga,  que es lo más importante, a día de hoy, no existe una red de recarga a nivel nacional que iguale o se acerque a sus homónimos de combustión.  Muchas de ellas no funcionan directamente lo que es un freno para su desarrollo.

La fiscalidad del coche eléctrico, hoy totalmente a favor suya, pero no olvidemos una cosa muy importante. El coche , ya sea de gasolina o diesel, es un cajero automático para el Estado. No hay ni un solo producto que rodee al vehículo que no lleve su impuesto asociado . Por tanto , en un futurible, si mañana todo el parque automovilístico español fuese eléctrico, se crearían otros impuestos para recaudar lo mismo que se estaba recaudando hasta ahora.

Pero. no nos podemos olvidar de algo muy importante … De momento grandes países productores de coches y toda su industria,  como Alemania , con todo su imperio automovilístico, Francia , también con otra imperio de marcas de coche , EEUU …. todos ellos han reculado y dado marcha atrás al vehículo eléctrico. Veremos que pasa al final.