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El buen gobierno de la familia empresaria se ha convertido en un factor estratégico para garantizar el crecimiento, la estabilidad y el legado de las compañías familiares. En su nuevo libro, José Antonio Moreno desgrana las claves para alinear familia, propiedad y gestión con un enfoque práctico, realista y orientado a resultados.

¿Qué significa el buen gobierno de la familia empresaria para las empresas y directivos?

La empresa familiar representa una parte fundamental del tejido económico de cualquier país. Más allá de cifras, son proyectos de vida donde se entrecruzan apellidos, emociones y balances. Sin embargo, gestionar este tipo de organizaciones implica retos singulares que, si no se abordan con rigor, pueden comprometer la viabilidad del negocio y el futuro de la familia.

El libro “El buen gobierno de la familia empresaria”, escrito por el empresario y consultor José Antonio Moreno, es una guía imprescindible para quienes lideran o forman parte de estas estructuras. Aporta herramientas concretas para:

  • Alinear los intereses familiares y empresariales.

  • Ordenar la toma de decisiones estratégicas.

  • Evitar conflictos internos que pongan en riesgo el negocio.

  • Profesionalizar la gestión sin perder la esencia familiar.

  • Fortalecer el liderazgo y construir un legado sostenible.

Moreno comparte en esta obra ideas prácticas y casos reales que abordan los desafíos clave de la empresa familiar, desde la sucesión generacional hasta la venta con propósito, pasando por la cultura organizacional y el crecimiento sostenible.

Claves del buen gobierno de la familia empresaria

En palabras del propio autor, el buen gobierno de la familia empresaria es la mejor garantía para que la empresa crezca, el equipo se cohesione y la familia conserve su legado.

Entre las claves que destaca el libro:

  • Establecer órganos de gobierno claros, como el consejo de familia o el protocolo familiar.

  • Definir un propósito compartido, que vaya más allá de los resultados financieros.

  • Fomentar la profesionalización, incorporando talento externo cuando sea necesario.

  • Planificar la sucesión, garantizando la continuidad y minimizando tensiones.

  • Desarrollar el liderazgo interno, con formación y acompañamiento a los miembros de la familia.

  • Promover la cultura organizacional, que consolide la identidad de la empresa familiar.

  • Vender con propósito, alineando la estrategia comercial con los valores familiares.

Moreno recalca que no existen fórmulas mágicas, pero sí principios y herramientas contrastadas que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso en la empresa familiar.

¿A quién beneficia directamente?

Este enfoque resulta especialmente relevante para:

  • Empresas familiares multigeneracionales, que buscan profesionalizarse sin perder su identidad.

  • Directivos con patrimonio familiar, interesados en blindar su legado.

  • Consejos de administración o comités de dirección, que gestionan estructuras con componente familiar.

  • Startups familiares, que desean sentar bases sólidas desde el inicio.

  • Empresarios en procesos de sucesión, que necesitan ordenar la transición.

Comparativa estratégica: la empresa familiar frente al resto

A diferencia de otras compañías, la empresa familiar combina tres dimensiones interdependientes:

  1. La propiedad, que suele permanecer en manos de la familia.

  2. La gestión, que puede ser llevada a cabo por miembros de la familia o profesionales externos.

  3. La familia, cuyos vínculos personales pueden ser tanto una fortaleza como un riesgo si no se gestionan adecuadamente.

Este modelo, bien gobernado, aporta ventajas competitivas en términos de compromiso, visión a largo plazo y resiliencia. Sin embargo, mal gestionado, puede desembocar en conflictos, bloqueos o pérdida del patrimonio.

Moreno subraya que el reto está en gestionar estas intersecciones con inteligencia, profesionalidad y propósito.

Impacto en la toma de decisiones empresariales

Los CFOs, asesores y directivos que operan en entornos familiares deben tener en cuenta:

  • La importancia de los protocolos y acuerdos familiares para evitar decisiones improvisadas.

  • La necesidad de revisar periódicamente la estructura de gobierno.

  • La conveniencia de contar con consejeros independientes, que aporten objetividad.

  • El valor de la formación continua en liderazgo y gestión para los miembros de la familia.

De este modo, se construyen empresas familiares más sólidas, preparadas para el crecimiento y la sostenibilidad en el tiempo.

¿Por qué el buen gobierno de la familia empresaria es clave para el legado?

España, al igual que muchos países de Europa y Latinoamérica, cuenta con un elevado porcentaje de empresas familiares. Sin embargo, los estudios reflejan que solo una de cada tres supera la segunda generación, y menos del 15% llega a la tercera.

Este dato evidencia la necesidad de implantar buenas prácticas de gobierno familiar, como las que propone José Antonio Moreno, para:

  • Evitar la descapitalización emocional y financiera.

  • Potenciar la cohesión interna y el compromiso.

  • Asegurar el relevo generacional de forma ordenada.

  • Multiplicar el legado, tanto económico como reputacional.

Moreno, con más de dos décadas de experiencia como consultor, consejero independiente y formador, se ha convertido en un referente en la formulación de estrategias de crecimiento y profesionalización para la empresa familiar.

El buen gobierno de la familia empresaria no solo protege el pasado, sino que potencia el futuro de estas organizaciones, que son motor económico y social en múltiples regiones.