Practicar Responsabilidad Social obliga a ir más allá del cumplimiento legal

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Sobre la estrategia de Responsabilidad Social en el entorno actual y cómo integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de un modo coherente en la realidad empresarial.

Son muchas las empresas que dicen ser responsables en todos los ámbitos de la responsabilidad social, sin embargo, si analizamos verdaderamente sus reportes de resultados no financieros, y/o memorias de responsabilidad social, enseguida descubrimos que son empresas legales.

Contar con planes de igualdad en empresas con más de 250 personas empleadas no es ser una empresa responsable, sino una empresa legal. Contar con un 2% de personas discapacitadas en la plantilla en empresas que empleen a un número de 50 o más trabajadores no es ser una empresa responsable, sino una empresa legal.

Posibilitar las medidas de conciliación estipuladas por ley y negociadas en los convenios colectivos acordados no es ser una empresa responsable, es ser una empresa legal.

La responsabilidad social requiere de una estrategia específica.

Ser una empresa responsable, si bien parte del cumplimiento de la legislación, requiere del diseño de una estrategia en los ámbitos social, ambiental, económico y de buen gobierno de una organización.

Porque la responsabilidad social es, según la norma ISO 26000, aquella función empresarial que se integra desde la toma de decisiones y a lo largo de todas las actividades de la empresa, para hacerse cargo de los impactos que dicha empresa provoca en la sociedad y el medio ambiente mediante un comportamiento ético y transparente que i. Contribuya al desarrollo sostenible, la salud y el bienestar de la sociedad; ii. Tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas; iii. Cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de comportamiento; iv. Esté integrada a través de toda la organización y practicada en sus relaciones.

Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible

En este sentido, y del mismo modo que se ha diferenciado entre empresa responsable y empresa legal, se debe aclarar la diferencia entre la definición de responsabilidad social que acabamos de ver y la definición de desarrollo sostenible.

Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Porque, aunque a veces se utilicen de forma indistinta, no significan lo mismo. De hecho, el desarrollo sostenible es el fin último de la responsabilidad social, y no la responsabilidad social en sí misma. 

Se entiende por desarrollo sostenible el uso de los recursos del hoy sin comprometer el uso de los recursos del mañana por las generaciones futuras.

Es por ello por lo que una empresa que sea responsable es una empresa que contribuye al desarrollo sostenible, yendo más allá del cumplimiento de la legislación que le aplica. Se puede ser una empresa legal, sin ser una empresa responsable. Pero no se puede ser una empresa responsable sin ser antes una empresa legal.

Para concretar el desarrollo sostenible a nivel mundial, coordinados por Naciones Unidas, el 25 de septiembre de 2015 los líderes mundiales adoptaron 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Estos objetivos de desarrollo sostenible se conocen como ODS, y cada uno de ellos tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. En total, los 17 ODS se desglosan en 169 metas. Para alcanzar estas metas, los distintos sectores y agentes tienen que involucrarse para hacer su parte: gobiernos, sector privado, sociedad civil y personas en general.

ODS-RC.
Fuente: Hoja de RUTa para la integración de la responsabilidad social en organizaciones©2019 Rut Ballesteros Gil.

Ante este paradigma, y para ser una empresa responsable en el entorno empresarial actual, como he  desarrollado una Hoja de RUTa para la integración de la responsabilidad social en organizaciones©2019 Rut Ballesteros Gil.

Se compone de diez pasos necesarios para contar con una verdadera estrategia de responsabilidad social y contribuir de forma transparente y concreta a los objetivos de desarrollo sostenible.

El cumplimiento de estos pasos garantiza a la empresa disfrutar de los beneficios de contar con una estrategia de responsabilidad social en el mercado actual.

Los beneficios de una estrategia en Responsabilidad Social.

Entre estos beneficios cabe destacar aquellos relacionados con el posicionamiento de la organización y su marca ante sus competidores; el acceso a nuevos mercados sensibles que integran criterios sociales, éticos y ambientales en sus decisiones de compra; atracción de talento, generación de orgullo de pertenencia y, en consecuencia, retención del talento atraído y motivado; aumento de beneficios y reducción de costes, así como creación de nuevas líneas de negocio, productos y actividades económicas por transformación de modelos de negocio y productivos hacia una economía circular más colaborativa.

Uno de los grandes valores de la Hoja de RUTa para la integración de la responsabilidad social en organizaciones©2019 Rut Ballesteros Giles que su abordaje es posible en empresas de todos los tamaños y sectores.

Por ello, es por lo que está teniendo tan buena acogida entre las empresas que la utilizan, ya que además de viable, propone hacer responsabilidad social desde la estrategia, el despliegue colaborativo y la puesta en valor de los resultados a través del marketing ético y la comunicación con causa de memorias de responsabilidad social, y proyectos de contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Sin palabrería, ni configuraciones etéreas. Yendo a lo que es material y estratégico para cada empresa, la Hoja de RUTa para la integración de la responsabilidad social en organizaciones©2019 Rut Ballesteros Giles ideal para aquellas empresas que además de ser legales quieren ser responsables. Socialmente responsables.


Por Rut Ballesteros – socia directora de CAVALA

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