En el marco del Día Internacional del Coworking, que es el 9 de Agosto se celebrarán dos décadas desde la creación del primer espacio colaborativo en San Francisco, un fenómeno que ha transformado el ámbito laboral.
Este modelo, con más de 1.000 espacios en España, simboliza la flexibilidad, la tecnología y la interacción entre profesionales.
Desde SPC For Business, te mostramos cómo maximizar el rendimiento en este entorno a través de la tecnología adecuada, la colaboración activa y la personalización de los espacios de trabajo.
Cómo sacar el máximo partido al trabajo colaborativo con tecnología, comunidad y personalización
Hace exactamente 20 años, un programador en San Francisco creó la primera oficina de coworking y, sin saberlo, dio forma a una revolución laboral que hoy tiene más de 1.000 espacios activos en España. El Día Internacional del Coworking, invita a reflexionar sobre el futuro del trabajo, la importancia de la flexibilidad y el papel de la tecnología en la productividad de los profesionales.
Desde SPC For Business, la unidad especializada en soluciones de comunicación unificada y colaboración de la firma tecnológica SPC, han compartido 3 claves esenciales para maximizar el rendimiento en estos entornos colaborativos, combinando equipamiento, actitud y estrategia personal.
1. La tecnología: el verdadero aliado de la productividad en espacios compartidos
Trabajar en un entorno abierto y flexible requiere contar con herramientas que favorezcan la concentración y la calidad de las comunicaciones. En este punto, el equipamiento marca la diferencia entre una jornada caótica y una realmente productiva.
- Auriculares con cancelación activa de ruido, como los Yealink UH35 DUAL TEAMS, distribuidos por SPC For Business, permiten mantener la atención incluso en entornos ruidosos. Modelos ergonómicos y ligeros, diseñados para largas jornadas, integran funciones como la luz de ocupado, ideal para evitar interrupciones.
- Webcams profesionales, como la Yealink UVC20 con lente Full HD de 5MP, autofoco y tapa de privacidad, son clave para garantizar una presencia visual de calidad en videollamadas. En espacios abiertos, ofrecer una imagen nítida y segura es parte del branding personal.
- Teléfonos de escritorio con conectividad 4G y WiFi, como el SPC WF100, combinan la funcionalidad de un fijo con la libertad de un dispositivo móvil. Perfectos para quienes alternan entre oficina, coworking y teletrabajo, ya que no requieren instalaciones complejas y permiten mantener la continuidad del número profesional.
En definitiva, invertir en tecnología adecuada no solo mejora la productividad individual, sino que también reduce el estrés y eleva la calidad de la interacción con clientes, compañeros y partners.
2. Colaborar: la “co” de coworking que marca la diferencia
Uno de los mayores activos del coworking es la posibilidad de interactuar con profesionales de diferentes sectores, lo que multiplica las oportunidades de aprendizaje, inspiración y networking. Lejos de ser un espacio neutro, los coworkings son ecosistemas vivos donde compartir experiencias puede abrir nuevas puertas.
Conversaciones informales en zonas comunes, proyectos colaborativos entre coworkers o recomendaciones cruzadas entre profesionales de distintos perfiles pueden convertirse en palancas de crecimiento personal y profesional.
Aprovechar esa diversidad requiere una actitud proactiva, basada en la escucha, la generosidad y la curiosidad. Crear conexiones en la pausa del café o asistir a eventos internos de la comunidad son acciones sencillas que pueden marcar la diferencia.
3. Encuentra tu espacio y hazlo tuyo
Aunque el coworking se caracteriza por la flexibilidad y el dinamismo, tener un entorno que se sienta propio es fundamental para la estabilidad emocional y la concentración. Elegir bien el centro de coworking es el primer paso: horarios, servicios, mobiliario, ubicación, precios y comunidad son variables clave.
Una vez dentro, personalizar el espacio asignado también ayuda. Incluso en escritorios rotativos, llevar una planta pequeña, una fotografía o un objeto simbólico puede generar sensaciones de arraigo y confort. Esto repercute directamente en la motivación y en la calidad del trabajo realizado.
También conviene planificar qué días acudir al coworking y cuáles dedicar al trabajo remoto, combinando lo mejor de ambos mundos: la colaboración presencial y la concentración individual.
El coworking, un modelo en expansión
Según el informe “Estado del Coworking en España 2024/2025” de CoworkingSpain, se prevé que para 2030, el 30% de los espacios de trabajo en el país sean coworkings. Esta cifra refleja una transformación cultural profunda en la forma de trabajar, impulsada por la digitalización, la movilidad y la demanda de modelos más humanos y sostenibles.
Empresas, freelancers y startups apuestan por esta modalidad no solo por cuestiones económicas, sino por los beneficios en creatividad, bienestar y colaboración que ofrece. Los coworkings ya no son solo espacios físicos, sino plataformas que conectan talento, ideas y oportunidades.
Una apuesta por el bienestar y la eficiencia
Desde SPC For Business destacan que el éxito del coworking no radica solo en el diseño del espacio, sino en la integración de soluciones tecnológicas que se adapten a las nuevas necesidades. Equipar al trabajador con dispositivos eficientes, fomentar la interacción entre profesionales y crear entornos donde sea posible concentrarse y colaborar en equilibrio son las claves para que este modelo sea sostenible y escalable.
El coworking representa la evolución natural de la oficina tradicional, alineada con los valores de una generación que prioriza la autonomía, la flexibilidad y el impacto.
Al maximizar el rendimiento mediante herramientas adecuadas, interacción entre profesionales y personalización del espacio, se fomenta un entorno propicio para la creatividad y el bienestar.
Este enfoque no solo transforma el trabajo, sino que también refuerza conexiones valiosas y oportunidades de crecimiento.