Saltar a contenido principal

La sostenibilidad ya no sol debe comprender ciertas áreas ‘tradicionales’ como la eliminación de papel, los plásticos de un solo uso o el impulso de las energías renovables. Actualmente también hay que contar con una gestión de datos sostenible, ya que hoy todo se mueve en la nube y los servidores. El almacenamiento de información y el uso de la IA requiere muchos recursos y se necesita un plus de eficiencia. A imagen y semejanza de los electrodomésticos en una vivienda, cuyos desarrollos están muy orientados a la eficiencia energética, hoy la tecnología que canaliza y almacena los datos debe apuntar a la misma dirección para beneficio del planeta.

Hitachi Vantara y la reducción de emisiones en el área tecnológica

De las distintas compañías que operan en este mercado, Hitachi Vantara despunta por un enfoque integral que combina tecnología y sostenibilidad. La división tecnológica de la multinacional japonesa Hitachi, ha demostrado que el rendimiento y la sostenibilidad no solo son compatibles, sino aliados estratégicos. Así lo revela su último Informe de Sostenibilidad, donde detalla un ambicioso compromiso con la economía circular, la reducción de emisiones y la eficiencia energética en sus operaciones globales.

“En Hitachi Vantara, la sostenibilidad no es una palabra de moda, sino una responsabilidad activa que guía nuestras decisiones”, afirma con claridad Sheila Rohra, CEO de la compañía. La empresa ha adoptado un enfoque integral, que va desde el ecodiseño de productos hasta la gestión de fuentes renovables, pasando por la economía circular aplicada al hardware. No se trata de un discurso corporativo, sino de acciones cuantificables que demuestran que una infraestructura tecnológica avanzada puede —y debe— tener bajo impacto ambiental.

Desde servidores hasta soluciones en la nube, los productos y servicios de Hitachi Vantara están diseñados para operar bajo criterios de máxima eficiencia, integrando gestión de ciclo de vida y análisis inteligente de datos para optimizar el rendimiento, prever el mantenimiento y reducir el consumo innecesario.

Tecnologías de almacenamiento de datos que reducen CO₂ y aportan más eficiencia

Un ejemplo concreto de esta apuesta sostenible es la plataforma de almacenamiento de datos Virtual Storage Platform One (VSP One). Con certificación ENERGY STAR, sus nuevas versiones permiten reducir entre un 30 y un 40% la huella de carbono en comparación con modelos anteriores. Esta mejora se debe, entre otras innovaciones, a tecnologías de reducción de datos en tiempo real y al postprocesamiento energético dinámico que adapta el consumo según la actividad del sistema.

El impacto en los clientes de Hitachi Vantara

Estos avances no solo benefician al planeta, sino también al negocio de sus clientes. BMW Group, por ejemplo, ha logrado disminuir un 70% el espacio requerido para sus infraestructuras y reducir un 80% el consumo energético. Casos similares se registran en empresas como Gijima (Sudáfrica) y Türk Telekom, donde las optimizaciones han supuesto ahorros energéticos del 66% y 60% respectivamente, además de mejoras significativas en la fiabilidad y rendimiento de sus sistemas.

“La eficiencia energética de nuestros nuevos sistemas VSP no solo es mejor para el medio ambiente, también reduce nuestros gastos operativos”, apunta Mehmet Fatih Bekin, director de centros de datos en Türk Telekom.

Una eficiencia que parte desde dentro

Una de las acciones más llamativas es la casi total eliminación de residuos tecnológicos: en su centro de distribución para la región EMEA, menos del 0,01% del hardware retirado acaba en vertedero. El resto es reciclado y reincorporado a procesos industriales, cerrando el círculo con materiales que conservan sus propiedades físicas a la altura de los componentes vírgenes.

Este modelo también permite reducir la dependencia de materiales críticos, como el neodimio o el litio, y fortalece la resiliencia de la cadena de suministro ante tensiones geopolíticas o limitaciones de recursos.

Hitachi Vantara ha apostado fuerte por la generación y uso de energía limpia. En sus instalaciones de Países Bajos, por ejemplo, un tercio del consumo anual proviene de paneles solares propios y el resto se cubre con energía 100% renovable certificada mediante EACs (Certificados de Atributo Energético). Esta decisión no solo reduce las emisiones en alcance 1 y 2, sino que se extiende al alcance 3, implicando también a proveedores y clientes en la reducción del impacto conjunto.