Cada 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas Voluntarias, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto que el voluntariado tiene en la sociedad y, particularmente, en el ámbito empresarial. Sobre este tema la Fundación Adecco ha querido indagar de manera profunda para comprobar cuál es la realidad de las compañías.
Sus hallazgos han sido positivos, ya que los expertos han concluido que el voluntariado corporativo ha evolucionado notablemente desde sus inicios, pasando de ser una actividad meramente altruista para convertirse en una herramienta estratégica que contribuye al bienestar social y al fortalecimiento de las empresas.
Por esta razón, el informe concluye que España ha alcanzado un grado de madurez empresarial en esta faceta. Más del 60% de las empresas ya integra el voluntariado en sus estrategias de sostenibilidad y criterios ESG (Environmental, Social, and Governance).
La evolución del voluntariado corporativo en España
Para repasar el antes y el después del voluntariado corporativo, el informe subraya que este tipo de actividades surgieron en España a finales de los años 90 como iniciativas aisladas impulsadas por empleados. No obstante, en estas casi dos décadas ha evolucionado hasta convertirse en un pilar estratégico para las organizaciones. Este cambio responde a la creciente presión social y normativa que exige a las empresas contribuir activamente al bienestar de las comunidades en las que operan.
“Hoy en día, las empresas buscan integrar el impacto social en su modelo de negocio no como una “devolución” sino como un elemento clave para su estrategia de sostenibilidad”- explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
La Ley 45/2015, que regula el voluntariado en España, establece un marco legal que ha permitido profesionalizar y estructurar estas actividades dentro de las empresas, garantizando su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Bajo el marco normativo, Mesonero indica que muchas empresas han profesionalizado su iniciativa y han creado departamentos específicos para su gestión. Hoy se analizan métricas sobre las acciones de voluntariado para mediar el impacto real de este tipo de iniciativas corporativos.
Esto es muy diferente a lo que ocurría en tiempos pasados, de manera que en los últimos años se ha producido un cambio de paradigma en torno al voluntariado. Además de las personas beneficiadas por los programas, las propias empresas cosechan rédito con estas actividades, pues está demostrado que su reputación mejora, al igual que otros aspectos importantes como la innovación, la cohesión interna y el desarrollo del talento.
Beneficios del voluntariado corporativo: una relación de triple impacto
Entrando en detalla sobre estas ventajas, un voluntariado corporativo maduro genera beneficios tangibles e intangibles para tres grupos clave, según explica la Fundación Adecco:
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Beneficios para la empresa
- Mejora de la reputación y la marca empleadora: Las empresas que fomentan el voluntariado son percibidas como responsables y comprometidas, lo que mejora su imagen pública.
- Aumento del compromiso y la motivación del personal: Los empleados que participan en actividades de voluntariado desarrollan un mayor sentido de pertenencia y propósito.
- Atracción y retención del talento: Cada vez más, los profesionales valoran trabajar en organizaciones con un fuerte compromiso social.
- Cumplimiento de los objetivos ESG y los ODS: El voluntariado permite a las empresas avanzar en sus compromisos de sostenibilidad.
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Beneficios para los voluntarios
- Desarrollo personal y profesional: Los empleados adquieren nuevas habilidades, como liderazgo, comunicación y trabajo en equipo.
- Mayor satisfacción y bienestar: Contribuir al bienestar de otros genera un impacto positivo en la autoestima y la felicidad.
- Sentido de propósito: Participar en actividades solidarias conecta a las personas con valores más profundos, aumentando su motivación.
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Beneficios para la comunidad
- Fortalecimiento del tejido social: Las actividades de voluntariado generan redes de apoyo y cooperación en las comunidades.
- Inclusión sociolaboral: El voluntariado corporativo enfocado en la empleabilidad permite a colectivos vulnerables acceder a oportunidades laborales.
- Mejoras en infraestructuras y servicios: Muchas iniciativas corporativas apoyan el desarrollo de proyectos comunitarios que benefician a toda la población.
Una poderosa herramienta para la diversidad e inclusión
Uno de los ámbitos donde el voluntariado corporativo tiene un impacto más significativo es en la gestión de la diversidad y la inclusión. Según el informe de la Fundación Adecco, el 54,3% de las empresas participantes priorizan la inclusión laboral como el principal objetivo de sus programas de voluntariado.
El voluntariado permite:
- Sensibilizar al personal sobre la diversidad: Al trabajar con personas de distintos orígenes y capacidades, los empleados desarrollan empatía y comprensión. Cabe decir en este punto que el 83,3% de las empresas en España se enfoca en las personas con discapacidad en sus iniciativas de voluntariado corporativo
- Identificar talento diverso: Las actividades de voluntariado son una oportunidad para detectar talento en colectivos tradicionalmente excluidos.
- Promover la inclusión laboral: Al colaborar con entidades especializadas, las empresas facilitan el acceso al empleo para personas en situación de vulnerabilidad.
- Desarrollar competencias en personas con discapacidad: El voluntariado fomenta la capacitación y el empoderamiento de personas con discapacidad, facilitando su integración en el mercado laboral.
Los grandes retos del voluntariado corporativo
A pesar de sus múltiples beneficios, las empresas enfrentan ciertos retos a la hora de implementar programas de voluntariado:
- Falta de tiempo: Los empleados a menudo encuentran dificultades para compaginar el voluntariado con sus responsabilidades laborales.
- Escasez de recursos: No todas las empresas cuentan con presupuestos o personal dedicado a gestionar estas iniciativas.
- Medición del impacto: Evaluar el impacto real del voluntariado sigue siendo un desafío, aunque cada vez más empresas apuestan por herramientas de medición.
Para superar estos obstáculos, muchas organizaciones están adoptando medidas como la flexibilización de horarios para el voluntariado, la colaboración con ONGs y la creación de programas personalizados que se ajusten a las necesidades de los empleados.