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Cuentas bancarias en pareja es una práctica habitual, pero puede derivar en serios problemas legales si no se clarifica la titularidad de los fondos. Un mal entendimiento de este tipo de cuentas, especialmente tras rupturas o fallecimientos, está disparando las consultas a abogados especializados.itularidad de los fondos. Un mal entendimiento de este tipo de cuentas, especialmente tras rupturas o fallecimientos, está disparando las consultas a abogados especializados.

¿Qué significan las cuentas bancarias en pareja para directivos y empresas?

Para empresarios y altos patrimonios, compartir una cuenta bancaria puede parecer eficiente, pero conlleva riesgos si no se especifica adecuadamente la titularidad de los fondos. Esto puede afectar a:

  • Planificación patrimonial y fiscal.

  • Reparto en caso de divorcio o separación.

  • Herencias, sobre todo cuando existen varios herederos o relaciones familiares complejas.

La clave está en distinguir entre el uso de la cuenta y la propiedad del dinero. Una cuenta conjunta permite operar, pero no implica necesariamente que el dinero pertenezca a ambos cotitulares. En muchos casos, el cotitular que no ha generado los fondos puede verse involucrado en conflictos legales si no existe documentación clara que justifique la propiedad de las aportaciones realizadas.

Claves legales para entender las cuentas bancarias compartidas

Tipos de cuentas conjuntas

  1. Indistintas: cualquiera de los titulares puede operar por separado. Este tipo de cuenta ofrece gran flexibilidad, pero también implica un riesgo considerable, ya que permite retiradas de fondos sin necesidad de consenso. En caso de litigio, las autoridades podrían asumir que el dinero es compartido, salvo prueba en contrario.

  2. Mancomunadas: requieren la firma de ambos titulares para cualquier operación. Aportan mayor seguridad, pero pueden resultar poco ágiles para la operativa diaria, especialmente en contextos empresariales o cuando uno de los titulares no está disponible.

Ambas tienen implicaciones diferentes en procesos judiciales. La elección entre una u otra debe hacerse de forma informada, según las necesidades de la pareja y los objetivos financieros.

El régimen económico: la base del conflicto

  • En régimen de gananciales (85% de los matrimonios en España), lo ingresado durante el matrimonio se considera común, salvo prueba contraria. Esto significa que cualquier ingreso, aunque se deposite en una cuenta a nombre de uno solo, puede considerarse bien ganancial.

  • En separación de bienes, cada ingreso pertenece a quien lo genera. Este sistema permite una mayor independencia patrimonial, pero exige una gestión documental rigurosa.

  • En parejas de hecho, se aplica el mismo criterio que con separación de bienes. Sin embargo, en ausencia de prueba escrita, puede haber interpretaciones judiciales dispares.

Un error común que cometen la inmesan mayoría de parejas : no documentar el origen privativo de los fondos puede hacer que se consideren gananciales. Por ejemplo, una herencia depositada en una cuenta conjunta puede perder su carácter privativo si no se justifica documentalmente su procedencia.

¿Quién se queda con el dinero si hay ruptura o fallecimiento?

En caso de ruptura, si no hay documentación clara, se presume que el saldo de la cuenta se reparte al 50%, incluso si uno de los dos ha aportado mucho más. Esta presunción legal puede ser muy injusta si no se han conservado pruebas como transferencias, justificantes de ingreso o acuerdos privados.

Cuando uno de los titulares fallece, el 50% del saldo puede ir directamente a sus herederos, no al otro cotitular, salvo que exista un pacto legal o documento que lo impida. Esta situación es particularmente crítica en familias con hijos de anteriores relaciones o en patrimonios con bienes compartidos entre sociedades y personas físicas.

El uso indebido de una cuenta conjunta tras el fallecimiento de uno de los titulares también puede considerarse apropiación indebida. Por ello, se recomienda informar cuanto antes al banco y asesorarse legalmente.

Estrategias para evitar conflictos futuros

Desde despachos como Marín & Mateo Abogados recomiendan:

  • Elegir cuidadosamente el tipo de cuenta.

  • Mantener registros claros sobre quién aporta qué.

  • Firmar acuerdos privados sobre la titularidad de los fondos.

  • Considerar la posibilidad de abrir cuentas independientes y transferencias documentadas entre ellas.

  • En el caso de empresas familiares, separar cuentas personales de cuentas societarias.

Un documento privado puede evitar años de litigios judiciales. Este documento puede incluirse como anexo en las capitulaciones matrimoniales o mantenerse como prueba ante posibles controversias.

Comparativa: ¿cómo lo hacen en otros países?

En países como Alemania o Estados Unidos, los pactos prenupciales y acuerdos patrimoniales son más frecuentes, lo que evita conflictos posteriores. Allí, el uso de “escrow accounts” o cuentas fiduciarias permite una mayor trazabilidad del origen de los fondos. Además, es habitual que las parejas cuenten con asesoramiento financiero y legal desde el inicio de la relación patrimonial.

En España, sigue habiendo una gran confianza informal que, en entornos jurídicos, puede ser muy costosa. El uso de notarios para certificar movimientos relevantes o la firma de acuerdos privados sigue siendo bajo en relación con los países de nuestro entorno.

¿Qué son cuentas “escrow accounts” o cuentas fiduciarias?

Las “escrow accounts” o cuentas fiduciarias son cuentas bancarias especiales en las que un tercero neutral (normalmente un agente fiduciario o una entidad bancaria) custodia fondos o activos en nombre de dos partes que están realizando una transacción. Este tercero solo libera los fondos cuando se cumplen las condiciones acordadas por ambas partes.

¿Cómo deben actuar los directivos y asesores financieros en estos casos para las cuentas bancarias en pareja?

En estos casos y cuando uno de los dos miembros tiene una o varias  empresas, y es directivo o administrador de las mismas,  deben estar bien asesorados por un abogado que redacte los términos de acuerdo para la pareja desde un primer momento para así evitar posibles problemas futuros, y es que todo lo que se deje claro desde un principio, lo que hará es evitar quebraderos de cabeza futuros . Los CFOs, asesores patrimoniales y jurídicos deberían:

  • Asegurar que las cuentas de empresa compartidas estén claramente documentadas.

  • Informar a sus clientes sobre las implicaciones del régimen económico.

  • Promover acuerdos escritos ante cualquier cotitularidad.

  • Introducir mecanismos de control y auditoría en las cuentas compartidas entre socios o familiares.

Los asesores deben ir más allá de la simple operativa bancaria y anticiparse a posibles escenarios de conflicto. La planificación patrimonial debe contemplar también las consecuencias legales de las cuentas compartidas, especialmente en estructuras empresariales familiares o holdings.

Cuentas conjuntas: ¿una solución o un riesgo mal entendido?

Aunque las cuentas bancarias en pareja son una herramienta útil, deben gestionarse con claridad jurídica. Lo que comienza como una medida de confianza puede derivar en un foco de conflicto judicial si no se clarifica por escrito.

Los bancos no están obligados a determinar la propiedad del dinero salvo que exista una resolución judicial. Por eso, la carga de la prueba recae en quien alega que el dinero es exclusivamente suyo.

Para los directivos, documentar y asesorar correctamente sobre estos temas es una ventaja competitiva. La prevención legal no solo evita conflictos, también protege patrimonios. Una correcta gestión de las cuentas conjuntas puede ser un ejemplo de gobernanza financiera eficaz y de diligencia profesional.