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El Hospital Universitario General de Villalba se ha convertido en un referente regional en cirugía cerebral y de columna, gracias a su consolidado Servicio de Neurocirugía, que en menos de una década ha alcanzado una actividad quirúrgica de alto nivel, con un total de 776 intervenciones realizadas desde su puesta en marcha.

Este avance sitúa al centro como uno de los más relevantes en la red pública del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), al acercar una atención altamente especializada a los municipios del noroeste de la región.

Detrás de este éxito se encuentra un equipo de profesionales dirigido por el doctor Julio Albisua Sánchez, neurocirujano de amplia trayectoria y ex presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía Funcional. Bajo su liderazgo, el servicio ha desarrollado una cartera de tratamientos integral que abarca tanto patologías craneales como de columna, con una clara vocación de excelencia clínica, innovación tecnológica y cercanía al paciente.

Respecto a la tecnología, el Hospital destaca por su entorno quirúrgico de última generación. Los quirófanos están dotados de sistemas avanzados de imagen y navegación, lo que permite realizar cirugías con precisión milimétrica. Además, el centro dispone de una Unidad de Cuidados Intensivos con atención especializada en neurocirugía, que permite una monitorización postoperatoria segura en los casos más complejos.

Este despliegue técnico se combina con un modelo asistencial ágil: tras una evaluación inicial en consulta externa, los pacientes acceden a un circuito programado que incluye pruebas diagnósticas, estudio preanestésico, cirugía e ingreso de corta estancia. En la mayoría de los casos, el alta se produce entre las 48 y 72 horas posteriores a la intervención.

doctor Julio Albisua Sánchez

Doctor Julio Albisua Sánchez.

Un crecimiento constante con más de 150 urgencias atendidas en neurocirugía del Hospital Universitario General de Villalba 

Desde su puesta en marcha en 2017, la actividad del Servicio de Neurocirugía ha crecido de forma progresiva y sostenida. Solo en el último año, el número de intervenciones cerebrales superó el centenar, cuadruplicando las cifras iniciales. Del total de procedimientos realizados hasta la fecha, 588 han sido cirugías craneales y 188 cirugías de columna, incluyendo 153 operaciones de urgencia.

“Este crecimiento responde a un modelo de atención centrado en la calidad asistencial, la eficiencia quirúrgica y la aplicación de tecnología puntera en manos de profesionales altamente cualificados”, señala el Dr. Albisua, quien destaca también el papel del equipo multidisciplinar y su estrecha coordinación con otros centros del grupo Quirónsalud, como la Fundación Jiménez Díaz.

Cirugía craneal avanzada: neurooncología, base de cráneo y neurocirugía vascular

Uno de los pilares del servicio es el abordaje integral de la cirugía craneal, que incluye el tratamiento de tumores intracraneales, patologías de base de cráneo, neurocirugía vascular (aneurismas, malformaciones arteriovenosas), neurocirugía funcional, traumatismos craneoencefálicos y alteraciones del líquido cefalorraquídeo, como la malformación de Chiari o las hidrocefalias.

Este enfoque ha permitido ofrecer soluciones complejas con resultados óptimos y reducir los tiempos de ingreso hospitalario. La incorporación de sistemas de neuronavegación, microscopía quirúrgica y monitorización neurofisiológica ha elevado los estándares del tratamiento quirúrgico, garantizando seguridad y precisión en cada intervención.

Columna vertebral: soluciones eficaces para patología degenerativa y tumoral

En paralelo, el hospital también ha reforzado su capacidad de tratamiento de enfermedades de la columna cervical y lumbar. Desde espondiloartrosis y hernias discales hasta tumores raquídeos y fracturas vertebrales, el equipo de neurocirugía realiza entre 20 y 25 intervenciones anuales de columna, aplicando técnicas mínimamente invasivas cuando el caso lo permite.

Estas cirugías no solo buscan eliminar el dolor y restaurar la funcionalidad, sino también facilitar una reincorporación rápida a la vida diaria. “Nuestra prioridad es reducir al máximo la afectación del paciente, minimizando el ingreso y optimizando la recuperación”, explica el Dr. Albisua.