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La tendencia actual en cirugía plástica ambulatoria apunta hacia resultados menos artificiales y más naturalidad. Ahora lo que se busca son retoques sutiles, proporcionados y realistas. Y además de los resultados, pacientes y médicos priorizan la salud por encima de todo, lo cual estriba en procedimientos basados en la mínima invasión y recuperaciones mucho más rápidas para volver al día a día.  Todo ello lo comenta para Directivos y Empresas la doctora Alicia González, perteneciente al el Servicio de Cirugía Plástica de Olympia Quirónsalud, dirigido por el doctor Martín del Yerro.

Desde la experiencia que le contempla a la especialista y teniendo en cuenta todas las técnicas que han llegado a la cirugía plástica ambulatoria, González informa que en la etapa actual de su especialidad, a diferencia de la anterior, no se buscan cambios extremos, sino más naturales con el objetivo de que los pueden reconocerse en el espejo y mejoraren su calidad de vida física y emocional.

Las operaciones de cirugía plástica ambulatoria buscan la armonía

Cada vez más personas acuden a consulta por patologías o alteraciones que afectan la forma y estructura de la piel, los párpados, los labios o el contorno corporal. En muchos casos, no se trata únicamente de una cuestión estética, sino también funcional o psicológica: pequeñas imperfecciones pueden condicionar la expresión facial, la visión o incluso la autoestima.

 “La cirugía plástica ha avanzado hacia una medicina más respetuosa con el cuerpo y centrada en la armonía, no en la transformación”, explica la doctora. Su enfoque combina técnica quirúrgica avanzada, visión estética y un profundo respeto por la anatomía individual de cada paciente.

Aumento de pecho más armonizado

Entre las intervenciones más solicitadas siguen figurando algunas como el aumento de pecho, aunque ahora hay que hablar más bien de una armonización mamaria. A diferencia de las cirugías convencionales, esta técnica no requiere anestesia general ni deja cicatrices visibles y permite una recuperación muy rápida, lo que facilita volver a la rutina habitual en pocos días.

“Es un avance importante porque el objetivo ya no es solo modificar, sino armonizar el cuerpo del paciente con técnicas seguras y resultados naturales”, señala la Dra. González. Para ello, se emplean materiales biocompatibles que se integran en el organismo, cuyo resultado es una proyección sutil, natural y adaptada a la morfología del cuerpo.

doctora alicia gonzalez cirugía plástica Olympia

Doctora Alicia González.

Otoplastia: pequeñas correcciones, grandes cambios

Una de las intervenciones con mayor impacto psicológico es la otoplastia, destinada a corregir la forma o posición de las orejas. Aunque es una cirugía sencilla, el cambio que genera puede ser profundo, especialmente en los niños y adolescentes. “Son procedimientos de corta duración, con cicatrices casi imperceptibles y resultados inmediatos que transforman la autoestima del paciente”, destaca la especialista.

Las técnicas actuales permiten realizar la otoplastia con anestesia local, sin ingreso hospitalario y con un postoperatorio rápido. En la mayoría de los casos, el paciente puede retomar sus actividades cotidianas en 48 o 72 horas.

Armonía facial: rejuvenecer sin alterar

En el rostro, donde cada milímetro importa, la cirugía plástica ha evolucionado hacia procedimientos minuciosos y conservadores, capaces de rejuvenecer sin alterar la expresión natural. Entre ellos destacan la queiloplastia y la blefaroplastia, dos técnicas que buscan devolver frescura y equilibrio al rostro con resultados discretos.

“La queiloplastia permite rejuvenecer el labio superior y devolverle su proporción original sin necesidad de ingreso hospitalario. En muchos casos, el labio ha perdido soporte o definición con el paso del tiempo, y con una intervención mínima se puede restaurar su forma y volumen natural”, explica la Dra. González.

La blefaroplastia, por su parte, se ha convertido en una de las cirugías más demandadas en los últimos años. Su objetivo es eliminar el exceso de piel o las bolsas en los párpados, que aportan una expresión cansada o envejecida. Con anestesia local y una recuperación corta, los resultados son visibles de forma casi inmediata. “El paciente no busca parecer otra persona, sino recuperar la mirada de siempre, más descansada y vital”, resume la especialista.

Cuerpo y tecnología: precisión sin agresión

La cirugía plástica actual también ha evolucionado en el ámbito corporal gracias a la introducción de tecnologías que permiten intervenciones menos invasivas, más precisas y con mejores resultados estéticos. Las lipoestructuras, por ejemplo, se emplean no solo para eliminar grasa localizada, sino también para mejorar la calidad de la piel y remodelar áreas como el abdomen, los brazos o la papada.

A diferencia de las liposucciones tradicionales, estas técnicas respetan los tejidos circundantes y estimulan la regeneración dérmica. Además, permiten utilizar la propia grasa del paciente como material de relleno natural, lo que reduce el riesgo de rechazo y mejora la integración.

“El objetivo es lograr una remodelación global, sin recurrir a procedimientos agresivos ni hospitalización”, subraya la Dra. González. “Cada intervención se planifica de manera personalizada, atendiendo a las proporciones del cuerpo y al resultado funcional y estético que se desea conseguir”.