Para los directivos, los periodos vacacionales son una época ideal para someterse a un tratamiento de acupuntura.
El estrés supone un hecho habitual en la vida de un directivo, debido a que su entorno está condicionado por situaciones negativas y también por positivas, y en ambos casos si es excesivo o si no es controlado, de forma espontánea o terapéuticamente puede alterar su salud, dando lugar a bajo rendimiento laboral, enfermedades cardiovasculares, ansiedad o depresión.
El problema no radica tanto en el estrés, sino más bien en cómo gestiona el directivo sus emociones.
Si el estrés es adecuadamente manejado será la forma en la cual el individuo produce cambios adaptativos positivos; si por el contrario es excesivo o no adecuadamente manejado o ignorado y no tratado, producirá una serie de cambios neurofisiológicos negativos que pueden llevar a una enfermedad psiquiátrica.
Los síntomas que puede llegar a provocar el estrés suelen ser alteraciones de la piel: acné, dermatitis, cefaleas, incluso enfermedades frecuentes: catarros de repetición…; síntomas digestivos, alteraciones del apetito, falta de energía, alteraciones del sueño, palpitaciones, sudoración excesiva,…
¿Para qué sirve la acupuntura?
Ante esta situación, la acupuntura supone una intervención útil para tratar múltiples problemas de salud mental y emocional, y evitar los cambios negativos neurofisiopatologicos que llevarían la aparición de trastornos de ánimo como ansiedad, depresión… y evita la propagación del estrés a enfermedad, tanto de forma preventiva como terapéutica. Corrige las alteraciones neurobioquimicas, alivia los síntomas y aumenta la resistencia al estrés.
Según el doctor Beltrán Carrillo, médico general especializado en geriatría y acupuntura médica: “existen múltiples estudios preclínicos y clínicos en personas que demuestran el efecto beneficioso de la acupuntura en las estructuras cerebrales que están patológicamente afectadas durante el estrés, debido a que induce cambios significativos del sistema nervioso autonómico durante y después de la sesión de acupuntura, con reducción de la frecuencia cardiaca, aumento de la actividad parasimpática y reducción de la actividad simpática, contribuyendo al equilibrio simpaticovagal”.
Asimismo, si las sesiones de acupuntura son realizadas en periodos vacacionales y en entornos tranquilos, estos son asociados por el individuo como situaciones plancenteras, logrando aminorar los síntomas de ansiedad y mejorando el estado de ánimo que perdurará en el recuerdo, potenciando así los efectos positivos de la acupuntura médica.
