El arte siempre ha sido un espejo emocional, pero hasta ahora pocas iniciativas habían logrado medir de manera objetiva qué siente realmente un espectador frente a una obra. Esa es precisamente la aportación del proyecto “Emociones a través del arte”, impulsado por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Quirónsalud y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), que acaba de obtener el Lovie de Plata 2025 en la categoría de Mejor uso de la visualización de datos.
Los Lovie Awards, considerados la versión europea de los prestigiosos Webby Awards, distinguen cada año los trabajos que elevan el listón de la excelencia digital en categorías tan diversas como el diseño web, las redes sociales, el vídeo digital, las aplicaciones interactivas o la visualización de datos. En este contexto, el galardón obtenido por el proyecto “Emociones a través del arte” destaca no solo la calidad técnica de su propuesta, sino también su capacidad para conectar cultura, ciencia y salud.
125 obras analizadas en el proyecto “Emociones a través del arte”
El origen de “Emociones a través del arte” se remonta a mayo de 2024, cuando un equipo multidisciplinar de investigadores, profesionales de la salud y expertos en tecnología se propuso responder a una pregunta aparentemente sencilla: ¿Qué emociones despierta una obra de arte en quienes la contemplan?
Para ello seleccionaron 125 obras de la colección del Museo Thyssen-Bornemisza, una de las pinacotecas más importantes del mundo, que abarca desde el Renacimiento hasta el arte contemporáneo. A partir de ahí diseñaron un estudio de campo destinado a identificar las emociones conscientes e inconscientes que emergen durante la observación de estas obras.
El proyecto se apoyó en diversas metodologías de análisis emocional, integrando biometría, percepción visual y respuestas psicofisiológicas con el fin de obtener datos fiables sobre el impacto del arte en el bienestar. Esta combinación permitió registrar reacciones que muchas veces pasan desapercibidas para el propio espectador: activación emocional, asociaciones inconscientes, sensaciones de calma o inquietud, memoria afectiva, entre otras variables.
Los resultados no solo aportaron información inédita sobre cómo se relaciona el público con el arte, sino que abrieron una puerta a entender mejor el papel del museo como un espacio que puede contribuir activamente a la salud emocional.
A partir de estos hallazgos, el equipo del proyecto desarrolló una experiencia digital innovadora que permite al usuario explorar sus propias emociones frente a las obras seleccionadas. El proceso convierte un estudio científico en un recorrido interactivo accesible para todos, en el que los datos se transforman en un lenguaje visual intuitivo y atractivo.
La herramienta, disponible a través de la web del museo, guía al espectador a través de las obras y le muestra qué emociones suelen despertar en otras personas. Pero el valor añadido es que no se trata de una simple agregación estadística: la experiencia se adapta a la percepción individual, invitando a cada visitante virtual a mirar, sentir, comparar y reflexionar sobre lo que una imagen provoca en él.
Arte y salud: una conexión cada vez más estudiada
El proyecto aporta también una nueva mirada sobre los beneficios del arte para la salud, un campo de estudio que ha crecido de forma notable en la última década. Diversas investigaciones han demostrado que la contemplación artística puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, estimular la memoria y favorecer la regulación emocional. En este sentido, “Emociones a través del arte” actúa como un puente entre la evidencia científica y la experiencia museística real.
La iniciativa de Thyssen, Quirónsalud y la URJC no solo propone medir emociones, sino también mostrar al usuario cómo el arte puede convertirse en una herramienta para el bienestar diario. De ahí que el recorrido interactivo destaque la relación entre determinadas emociones y aspectos de la vida cotidiana, invitando a identificar cómo influyen en la salud mental.










