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Cuando hablamos de urología, muchas personas piensan en próstata, disfunción eréctil o problemas urinarios en hombres. Sin embargo, esta especialidad médica va mucho más allá. La urología es una disciplina transversal que atiende a hombres y mujeres por igual, y cuyo papel resulta fundamental en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan al aparato urinario y al sistema reproductor masculino. Así lo recuerda para Directivos y Empresas el doctor Víctor Díez Nicolás, jefe del Servicio de Urología de Olympia Quirónsalud, uno de los centros más avanzados en medicina personalizada y deportiva del grupo Quirónsalud.

Por tanto,  la especialidad con un impacto directo en la calidad de vida de ambos géneros, en la autonomía funcional, así como en el bienestar emocional . “Muchas veces se acude al urólogo cuando los síntomas ya interfieren con la vida diaria, pero la prevención y la consulta precoz son fundamentales”, explica Díez.

“Hoy existen soluciones eficaces y poco invasivas para la mayoría de los trastornos urológicos, siempre que se detecten a tiempo”.

Dado que la urología es una especialidad para todos, cabe destacar algunas patologías propias de los hombres, otras que lo son de mujeres y otro grupo en el que la enfermedad no distingue de géneros.

Urología masculina: del cuidado prostático a la salud sexual y reproductiva

Entre los hombres, los motivos más frecuentes de consulta urológica incluyen:

  • Hiperplasia benigna de próstata (HBP): un crecimiento no canceroso de la glándula prostática que puede dificultar la micción y afectar al descanso nocturno.
  • Disfunción eréctil: un trastorno común, muchas veces multifactorial, que puede tratarse con éxito en la mayoría de los casos.
  • Problemas de fertilidad masculina: un campo en expansión donde la urología colabora con la medicina reproductiva.
  • Infecciones urinarias o prostatitis: cuadros que requieren evaluación precisa para evitar complicaciones.
  • Cáncer de próstata, testículo o riñón: la detección precoz mediante revisiones periódicas mejora significativamente el pronóstico.

“La urología masculina está cada vez más centrada en la prevención activa, especialmente a partir de los 50 años o antes si hay antecedentes familiares”, señala el Dr. Díez Nicolás.

La urología femenina atiende afecciones de mucha prevalencia

Aunque tradicionalmente invisibilizada, la salud urológica femenina es una parte esencial del bienestar físico y emocional de muchas mujeres. De hecho, muchas de las afecciones urológicas tienen una elevada prevalencia en población femenina, pero siguen siendo minimizadas o asumidas con resignación.

Entre los motivos más frecuentes de consulta se encuentran:

  • Incontinencia urinaria: muy común tras partos o con la edad, pero tratable con múltiples abordajes, desde ejercicios del suelo pélvico hasta cirugía mínimamente invasiva.
  • Infecciones urinarias de repetición: que afectan gravemente la calidad de vida y requieren evaluación individualizada.
  • Síndrome de vejiga hiperactiva o dolor pélvico crónico: trastornos complejos que necesitan un enfoque multidisciplinar.
  • Cistitis intersticial y alteraciones del vaciamiento vesical: donde la urología colabora con ginecología, fisioterapia del suelo pélvico y psicología.

“Son problemas que muchas mujeres normalizan o tratan de ocultar, pero que tienen un alto impacto en su día a día. Y lo más importante: tienen tratamiento”, subraya el especialista.

Patologías compartidas

La urología también aborda afecciones que afectan a ambos sexos por igual:

  • Litiasis renal (cálculos renales): extremadamente dolorosa y recurrente si no se controla su origen.
  • Tumores de vejiga o riñón: donde el diagnóstico temprano marca la diferencia.
  • Alteraciones funcionales del tracto urinario: como problemas de vaciamiento, incontinencia o retención.

Sea para unos y otras, el enfoque del doctor Díez es mantener siempre una línea de trabajo muy personalizada, ya que nunca hay dos pacientes iguales. Asimismo, el trabajo multidisciplinar es esencial.

“Contamos con los medios necesarios para realizar desde consultas diagnósticas hasta cirugías de alta complejidad. Y lo hacemos con una continuidad asistencial que abarca desde Olympia Quirónsalud hasta el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid”, añade el especialista.