Si bien la menopausia y el cáncer de mamá son dos condiciones extremadamente diferentes en una mujer, hay una relación entre ambas que exige estrechar la vigilancia médica. Si bien es cierto que están aumentando los casos de este tumor en mujeres menores de 50 años, las cifras mandan, el 78% de los que se diagnostican en España corresponde a mujeres posmenopáusicas.
Para comprender esta relación y ayudar a reforzar la prevención, la doctora Esther Suárez, responsable de la Unidad de Mama del equipo de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, desliza las claves que deben comprender todas las mujeres que se encuentren ese momento de la vida. El primer punto es que el riesgo del cáncer de mama no aparece porque llegue la menopausia, sino que es coincidente en esta etapa porque hay factores que influyen en el desarrollo de este tumor”, destaca la especialista. La otra clave que subraya la doctora, que aportará mucha tranquilidad a las mujeres, es que la tasa de supervivencia de esta enfermedad se sitúa por encima del 90% cuando el diagnóstico se realiza en fases tempranas.

Doctora Esther Suárez.
Factores de riesgo del cáncer de mama que dan en la etapa de la menopausia
En su explicación, Suárez expone una serie de factores que elevan el riesgo de aparición del cáncer de mama en la menopausia. El primero tiene que ver como la exposición hormonal. Una menarquia temprana o una menopausia tardía implican más años de exposición hormonal, un elemento que se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
Tras ello, la experta indica que la grasa corporal es un factor relevante ante un caso de cáncer de mama en la edad menopáusica. Tras la menopausia, es frecuente que aumente el tejido adiposo. Este tejido produce pequeñas cantidades de estrógenos capaces de estimular tumores hormonodependientes. “Aproximadamente el 70% de los cánceres de mama responden a hormonas. Por eso, el aumento de grasa corporal es un factor relevante”, indica la especialista.
Otro factor de riesgo tiene que ver precisamente con la terapia hormonal sustitutiva (THS), que si bien alivia síntomas de la menopausia, su uso prolongado puede estar contraindicado.
De los riesgos a la prevención
Desde el análisis de los riesgos, la experta ofrece la contrapartida de la prevención, descontando con que el factor edad no puede modificarse.
Lo que sí puede hacer una mujer en la etapa posmenopáusica es mantener un peso saludable, realizar actividad física regular y evitar el sedentarismo. “La prevención es una herramienta poderosa. Sabemos que determinados hábitos pueden reducir de forma significativa el riesgo”, recuerda la doctora.
Al mismo tiempo, incide la especialista en valorar la THS. Al ser un factor de riesgo, siempre debe haber una supervisión médica detrás.
Por último, insta a las mujeres a participar en programas de cribado, basados en mamografías periódicas. “Identificar un cáncer de mama en sus primeras etapas marca la diferencia entre un tratamiento menos agresivo y uno mucho más complejo”, explica la Dra. Suárez.









