Los inicios de una vacuna contra el colesterol malo

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Vigilar el colesterol es una de las prioridades para todos, especialmente en aquellos pacientes que tienen problemas cardiovasculares. Causa de más de 120.000 muertes en el año 2022, las enfermedades de este tipo están en el foco de muchas investigaciones y, de acuerdo a noticias que nos llegan desde el centro Olympia, hay esperanza en fármacos o vacunas asociadas al colesterol malo.

El doctor José María Mostaza, director de la Unidad de Riesgo Vascular de Olympia Quirónsalud, explica que existen un serie de medicamentos que están orientados a eliminar de la sangre una proteína llamada PCSK9, descubierta hace más de 15 años. “Esta proteína se encarga de autodestruir a los receptores de LDL, la “puerta” por la cual el colesterol es eliminado del organismo. La proteína PCSK9 se une al receptor y lo destruye, de manera que no se puede eliminar adecuadamente el colesterol de nuestro organismo al no haber puertas suficientes”.

Cómo actúa el inclisirán para eliminar el colesterol malo

Concretamente, el especialista se centra en el inclisirán como un medicamento capaz de llegar al hígado y, al producir el RNA, es decir, el material genético que luego se utiliza para fabricar las proteínas, lo destruye dentro del citoplasma de las células.“Al destruirlo, no se puede fabricar PSCK9 y, por tanto, se evita que se destruyan las “puertas” por las que se elimina el colesterol de nuestro organismo. Una vez inyectadas, estas medicinas entran en las células del hígado y se quedan ahí durante unos seis meses, destruyendo continuamente el RNA cada vez que se quiera fabricar la proteína PSCK9”.

Explica el doctor que a priori, el inclisirán es apto para cualquier paciente que tenga que bajar más aún su colesterol. «No es una medicina que sustituya a las orales, es decir, a las estatinas, fármacos extraordinariamente eficaces para reducir el colesterol. De hecho, las estatinas potentes reducen el colesterol lo mismo que estas inyecciones, o incluso un poquito más, y cuestan mucho menos”, añade.

doctor José María Mostaza, director de la Unidad de Riesgo Vascular de Olympia Quirónsalud
Doctor José María Mostaza.

Pacientes diana para el inclisirán

De esta forma, el inclisirán  y medicamentos como este se podrán administrar a aquellos individuos que no pueden tolerar las estatinas debido a los efectos adversos que experimentan, así como a pacientes que, a pesar de recibir tratamiento con estatinas, necesitan reducir de manera significativa sus niveles de colesterol.

«Esto ocurre únicamente en dos circunstancias. Por un lado, en pacientes con hipercolesterolemia familiar -una enfermedad genética grave que hace que, quienes la padecen, no tengan suficientes puertecitas en el hígado para eliminar el colesterol- que parten de niveles de colesterol tan altos, es decir, que pueden tener 400 o 500, que, aunque las estatinas se lo bajen, no es suficiente para los objetivos terapéuticos que desearíamos alcanzar”

Por otra parte, en individuos que ya presentan enfermedad cardiovascular establecida, donde los propósitos del tratamiento del colesterol son tan reducidos que, aunque partan de valores razonablemente normales, se debe procurar disminuir el colesterol perjudicial, ya que es favorable para ellos, que al final debes realizar combinaciones entre medicamentos y fármacos administrados de forma subcutánea, por ejemplo, explica el doctor Mostaza.

¿Cubre esta terapia la Seguridad Social?

En España, el SNS solo financia estos fármacos a personas con hipercolesterolemia hereditaria que, tras un tratamiento óptimo con estatinas, conservan un nivel de colesterol LDL, que es el incorrecto, superior a 100 mg/dL, o en personas con enfermedad vascular ya establecida, es decir, que han padecido un accidente cerebrovascular, un infarto, que sufren de angina de pecho o de falta de riego en las extremidades inferiores.

En términos de financiación para las personas con enfermedad cardiovascular, el responsable de la Unidad de Riesgo Vascular de Olympia admite que debería haber provisión para aquellos individuos cuyo objetivo sea reducir su colesterol LDL a menos de 55: “Si sólo permiten su uso para casos de colesterol LDL por encima de 100, ¿qué ocurre con quienes no han conseguido objetivos y están con un colesterol malo entre 55 y 100? Hoy en día no hay tratamientos disponibles para ellos”, advierte el experto.

Lo cierto es que tras estas aseveraciones, se puede estar gestando el nacimiento de una vacuna para el colesterol malo. El futuro se centra en eliminar el PSCK9 y, en este sentido, Mostaza apunta que para ello habrá que administrar este componente alterado en nuestro organizamos para que éste genera anticuerpos para la proteína. El doctor prevé que en el futuro haya una vacuna inyectable al estilo de la gripe que, quizás, se deba administrar una vez al año.

Ya hay estudios publicados en animales, en concreto, en primates, que demuestran que una única inyección te mantiene, al menos durante un año, con los niveles bajos de PSCK9, consiguiendo reducciones del colesterol para toda la vida de, aproximadamente, el 60%, informa el especialista.

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