Cada verano se repite lo mismo en lo que a salud se refiere. Las consultas se llenan de pacientes con problemas en los oídos. Las vacaciones y el tiempo libre suponen también un descuido de la salud auditiva, la cual está expuesta a una serie de factores que pueden ser dañinos si no se toman las debidas precauciones. Así lo advierte para Directivos y Empresas el doctor Raimundo Gutiérrez Fonseca, otorrinolaringólogo en Ruber Internacional Centro Médico Habana, quien alerta sobre los problemas más comunes del verano y ofrece claves esenciales para prevenirlos.
Las causas más comunes de los problemas auditivos en verano
El experto tiene muy claras cuáles son las causas de los problemas auditivos en verano y por las que las consultas se llenan de pacientes en estos tiempos. La piscina, los auriculares y los conciertos están detrás de esta tendencia que cada año se repite por estas fechas.
La otitis del nadador, la gran enemiga del verano
Si hay una dolencia típica del verano en lo que a oídos se refiere, esa es la otitis externa, también conocida como “otitis del nadador”. Se trata de una inflamación del conducto auditivo externo provocada por la acumulación de agua, que genera un entorno perfecto para el desarrollo de bacterias u hongos.
“Es especialmente común en personas que pasan mucho tiempo en piscinas o en el mar. El agua queda atrapada en el canal auditivo, y si no se seca bien, puede derivar en una infección”, explica el Dr. Gutiérrez Fonseca.
Los síntomas habituales incluyen picor, dolor —que se agrava al tocar el oído—, sensación de taponamiento e incluso supuración. Ante cualquier molestia persistente, el especialista recomienda evitar remedios caseros como bastoncillos o toallitas introducidas en el oído. “Lo mejor es inclinar la cabeza, tirar suavemente del pabellón auricular para facilitar la salida del agua y, si las molestias siguen más de 24 horas, acudir a un otorrino”, indica.
Doctor Raimundo Gutiérrez Fonseca.
La cera, una aliada mal entendida
Otro de los errores más comunes, no solo en verano, es considerar la cera como una molestia a eliminar a toda costa. Pero nada más lejos de la realidad. “La cera tiene una función protectora. Actúa como una barrera natural que atrapa polvo, suciedad y microorganismos, y mantiene la humedad adecuada en el canal auditivo”, explica el otorrino.
El uso diario de bastoncillos no solo es innecesario, sino peligroso. Puede empujar la cera hacia dentro, provocando tapones o incluso lesiones en el tímpano. La recomendación médica es sencilla: limpiar únicamente la parte externa del oído con un paño húmedo, y acudir al especialista si se perciben molestias, zumbidos o pérdida auditiva.
Música alta y auriculares: la amenaza silenciosa
El verano también se traduce en festivales, fiestas, conciertos y más tiempo con los auriculares puestos, ya sea en la playa o en un viaje largo. “La exposición prolongada a sonidos fuertes, sobre todo con auriculares en ambientes ruidosos, lleva a subir el volumen por encima de los niveles seguros”, explica el Dr. Gutiérrez Fonseca.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son claros: se considera dañina una exposición superior a 85 decibelios durante más de 8 horas, y el riesgo se multiplica si se superan los 100 dB, donde bastan 15 minutos para generar daño.
“Hay personas con predisposición genética al deterioro auditivo. Para ellas, el riesgo es todavía mayor”, añade el especialista, quien insiste en que el uso responsable de auriculares no debe tomarse a la ligera.
La importancia de las revisiones periódicas y 6 consejos para cuidar los oídos en verano
Más allá de los riesgos puntuales del verano, cuidar de la salud auditiva implica mantener una vigilancia regular. El Dr. Gutiérrez Fonseca recomienda hacer una revisión cada cierto tiempo, especialmente a partir de los 50 años o en personas que han estado expuestas a ruidos intensos con frecuencia.
En los más pequeños, sugiere una primera evaluación en la etapa preescolar, y posteriormente ante cualquier signo de dificultad para oír, problemas de lenguaje o falta de atención en clase.
“Detectar a tiempo una pérdida auditiva es clave para evitar efectos secundarios en el desarrollo cognitivo, el aprendizaje o la comunicación”, subraya.
A modo de resumen, el Dr. Gutiérrez Fonseca comparte seis medidas clave que todos deberíamos adoptar durante los meses de calor:
- Seca bien los oídos tras el baño, especialmente si has estado en piscina. Un simple gesto puede evitar infecciones.
- Evita los bastoncillos. No limpian en profundidad y pueden ser contraproducentes.
- Utiliza tapones a medida si tienes antecedentes de otitis o eres especialmente propenso a infecciones.
- Protege tus oídos en ambientes ruidosos, ya sea con tapones especiales o alejándote de las fuentes de ruido extremo.
- Regula el volumen de tus auriculares y limita su uso prolongado. Opta por modelos con cancelación de ruido para no tener que subir tanto el volumen.
- Consulta al especialista si notas molestias, secreciones o pérdida de audición. Una intervención temprana evita complicaciones mayores.