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El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz sigue ampliando su cartera de servicios. El centro ha anunciado el inicio de las actividades de su nueva Unidad del Dolor, Terapias Regenerativas y Medicina del Deporte. Desde esta unidad, totalmente multidisciplinar, se dará cobertura a pacientes con dolor agudo, crónico o deportivo. Entre las patologías que abordarán los especialistas destacan la migraña, neuralgias, cefaleas tensionales, síndromes miofasciales, artrosis, tendinopatías, síndromes facetarios y lumbares, dolor sacroilíaco y dolor oncológico, entre otros.

“En esta unidad trabajamos con una metodología multidisciplinar que estudia cada caso y ofrece una respuesta específica adaptada a cada necesidad”, explica la doctora Almudena Fernández-Bravo, jefa asociada del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física del hospital y coordinadora del nuevo dispositivo. “Contamos con instalaciones específicas, la última tecnología y un equipo con amplia experiencia en el tratamiento del dolor que mejorará el bienestar de los pacientes”, añade.

doctora Almudena Fernández-Bravo

Doctora Almudena Fernández-Bravo.

El dolor crónico: un problema médico, social y económico

El hospital madrileño añade una nueva especialidad, la del dolor crónico, que ha pasado a ser una patología sistémica, dadas sus implicaciones de salud para las personas y también por el impacto en el mercado laboral. Sobre esto último, hay que indicar un dato que preocupa a nivel económico: más de 500 millones de días de baja laboral al año en Europa se deben al dolor persistente de los profesionales.

Adicionalmente, la Fundación añade el componente deportivo, ya que esta actividad está detrás de muchos casos de dolor crónico debido a lesiones musculoesqueléticas. Con todo, la nueva unidad nace con el reto de acercar a los pacientes un modelo  de salud pública que requiere de nuevos abordajes asistenciales, más personalizados, innovadores y multidisciplinares.

Una visión integral del dolor

El objetivo es tratar el dolor desde una visión global, abarcando desde el diagnóstico hasta la rehabilitación y el seguimiento. En la práctica, esto significa no solo aliviar el dolor, sino entender sus causas profundas, prevenir su cronificación y acompañar al paciente en la recuperación funcional.

El doctor Luis Enrique Muñoz, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación, subraya el carácter innovador de la unidad: “Está orientada a resultados, aconsejando la mejor pauta terapéutica de forma realista y rigurosa; incorpora la última tecnología aplicada a tratamientos del dolor y fisioterapia; y garantiza la seguridad y calidad dentro de un modelo asistencial basado en la evidencia científica y el acompañamiento continuo al paciente”.

Al hilo de ello, cada paciente participará activamente en el diseño de su tratamiento, que combina la intervención médica con la educación en hábitos saludables, fisioterapia avanzada y apoyo emocional.

El equipo médico de la nueva Unidad del Dolor de la Fundación Jiménez Díaz

El equipo médico, de alto nivel y especialización, está formado por los citados Dra. Fernández-Bravo y el Dr. Muñoz, junto a la Dra. Ana Cuarental, el Dr. Daniel López, la Dra. Bárbara Nasarre, la Dra. Luisa Ruiz Nieto y la Dra. Astrid Texeira. Además, la unidad colabora de forma estrecha con otros servicios del hospital, como Cirugía Ortopédica y Traumatología, liderado por el Dr. Emilio Calvo y el Dr. Luis Álvarez, o Cardiología, con el Dr. Miguel Orejas, entre otros. Esta red de cooperación interna permite agilizar el diagnóstico, mejorar el pronóstico y ofrecer una atención realmente integral.

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Miembros del equipo médico de la nueva Unidad del Dolor de la Fundación Jiménez Díaz.

Tecnología avanzada y terapias de vanguardia

La cartera de servicios de la Unidad del Dolor de la Fundación Jiménez Díaz es una de las más completas del país. Incluye desde tratamientos farmacológicos de última generación hasta procedimientos intervencionistas avanzados como la radiofrecuencia, la neuroestimulación, la epidurólisis, la epiduroscopia o las técnicas intradiscales. También incorpora terapias físicas innovadoras, como las ondas de choque y la radiofrecuencia superinductiva, que estimulan la regeneración de tejidos y reducen la inflamación.

Entre las grandes novedades destaca la incorporación de terapias regenerativas, también conocidas como ortobiológicas, un campo en expansión que utiliza sustancias naturales del propio cuerpo —como células o componentes sanguíneos— para tratar lesiones ortopédicas y musculares. “Estas terapias representan un gran avance en el tratamiento de patologías del aparato locomotor, ya que aprovechan los propios mecanismos de reparación del organismo”, explica la Dra. Fernández-Bravo.

Asimismo, la unidad cuenta con una sección de biomecánica aplicada al deporte, especialmente diseñada para el análisis del movimiento.