El Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha dado un paso de gigante en oftalmología, con la incorporación de una tecnología que hasta ahora solo estaba disponible en algunos centros punteros España, Se trata de un nuevo y avanzado retinógrafo —el primero de estas características en la sanidad privada sevillana— que multiplica por cuatro la precisión de imagen de la retina.
De este modo, se abre una nueva ventana para los exámenes oftalmológicos. Una ventana mucho más amplia que permite analizar con mucho más detalle todo lo que sucede en la retina en esta nueva retinografía avanzada.
La joya tecnológica en cuestión es el Clarus 700, un dispositivo que ofrece imágenes dos, incluso cuatro veces más amplias que las de una retinografía tradicional. Y no solo amplía el campo visual: también mejora la calidad de imagen, el color, la definición y la posibilidad de realizar mediciones milimétricas. Es como pasar de una fotografía pixelada a una imagen 8K en tiempo real.
“Hasta ahora, había zonas de la retina que eran prácticamente invisibles con la tecnología convencional”, explica para Directivos y Empresas el doctor Francisco Martín Leal, jefe del Servicio de Oftalmología del hospital. “Con este nuevo retinógrafo podemos explorar mucho más allá, en alta resolución y sin necesidad de dilatar la pupila del paciente”.
Lo que puede llegar detectarse gracias a una retinografía avanzada
Cuando hablamos de retinografía, muchos la asocian solo a problemas de visión. Pero este examen ocular va mucho más allá. “La retina es el único lugar del cuerpo donde podemos ver arterias, venas y fibras nerviosas sin necesidad de intervenir quirúrgicamente”, señala el doctor. Gracias a eso, una imagen del fondo del ojo permite detectar signos tempranos de enfermedades como:
- Diabetes (retinopatía diabética)
- Hipertensión arterial
- Arteriosclerosis
- Glaucoma (una de las principales causas de ceguera evitable)
- Incluso enfermedades neurológicas y tumorales
Y lo más importante: muchas de estas patologías no presentan síntomas visuales en sus etapas iniciales. Es decir, la vista parece estar bien… hasta que ya no lo está.
La revolución que supone esta nueva herramienta no se limita al ámbito oftalmológico. “Estamos ante una herramienta transversal que ya está sirviendo de apoyo a neurólogos, cardiólogos, endocrinólogos y otros especialistas”, afirma el doctor. En efecto, los ojos no solo ven; también cuentan historias sobre nuestro estado de salud general.
El doctor Martin Leal con el nuevo retinografo.
Cuando un vistazo puede salvar años de visión: la tecnología de esta retinografía avanzada
Una de las herramientas más potentes que incorpora este nuevo retinógrafo es la angiografía con fluoresceína, una técnica que utiliza un contraste para estudiar la vascularización ocular con una precisión milimétrica. Combinada con la imagen de campo ultra amplio, permite identificar con claridad enfermedades como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) o la telangiectasia macular, que pueden derivar en pérdida irreversible de visión si no se detectan a tiempo.
En palabras del Dr. Martín Leal, “esta tecnología no solo ayuda a ver mejor lo que está pasando, sino a hacerlo antes, lo cual es fundamental para intervenir cuando aún estamos a tiempo de evitar consecuencias graves”.
Prevenir es curar (y mirar es prevenir)
Los expertos coinciden en que la retinografía debería formar parte de los chequeos rutinarios, especialmente a partir de los 40 años o si se padecen enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. Y más aún si hay antecedentes familiares de enfermedades oculares.
Una simple imagen puede ser el primer aviso de que algo no va bien. Por ejemplo, un pequeño sangrado en la retina puede anticipar una complicación vascular; un cambio en el nervio óptico puede ser la señal de un glaucoma incipiente. Y en ambos casos, cuanto antes se detecte, mejor pronóstico tendrá.