Recientemente, Madrid reunió a varios expertos mundiales en cirugía de Mohs, aplicada para tratar diferentes tumores en la piel. La cita formativa fue en la Clínica Dermatológica Internacional y sirvió para dar impulso a una técnica que en Europa busca consolidarse.
En ese proceso se encuentran centros como el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de la Comunidad de Madrid, el cual ha registrado un aumento de operaciones con esta técnica, según la información que ha podido conocer Directivos y Empresas.
La cirugía de Mohs en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos
A lo largo de 2024, el centro mostoleño realizó 75 procedimientos, una cifra que no solo refleja el creciente volumen de actividad, sino también la confianza de los pacientes en la experiencia del equipo multidisciplinar que lidera el doctor Javier Vicente, jefe del Servicio de Dermatología. “La cirugía de Mohs es hoy en día la técnica de referencia para extirpar los carcinomas cutáneos más frecuentes, como los basocelulares y escamosos, cuando se localizan en áreas sensibles o son difíciles de delimitar”, afirma el Dr. Vicente.
La clave de esta técnica reside en su precisión. A diferencia de otras cirugías convencionales, la cirugía de Mohs permite analizar en tiempo real los márgenes del tumor extirpado mediante examen microscópico. Esto permite asegurar que todo el tejido maligno ha sido eliminado antes de reconstruir la zona intervenida. Solo se amplía la cirugía donde se detecta persistencia tumoral, lo que reduce al mínimo la extracción de tejido sano.
Tasas de curación superiores al 97%
El resultado es una técnica altamente conservadora, con tasas de curación que superan el 97-98% en los tumores cutáneos más comunes, según el especialista. Esto se traduce en mejores resultados tanto desde el punto de vista funcional como estético. “Con Mohs podemos garantizar en el mismo acto quirúrgico que el tumor ha sido completamente extirpado, lo que evita reintervenciones, reduce el riesgo de recidiva y permite una reconstrucción inmediata más ajustada”, añade el Dr. Vicente.
En un contexto en el que se estima que cuatro de cada diez españoles desarrollarán algún tipo de cáncer de piel a lo largo de su vida, estas cifras cobran una relevancia aún mayor. La cirugía de Mohs representa la opción terapéutica más eficaz para carcinomas que, aunque por lo general no generan metástasis, pueden destruir progresivamente el tejido local si no se tratan de forma adecuada.
Una técnica compleja que requiere alta especialización
El procedimiento exige no solo una gran destreza quirúrgica, sino también la coordinación con un equipo de Anatomía Patológica capaz de analizar en el momento los márgenes del tejido extraído. Este componente logístico convierte a la cirugía de Mohs en una técnica exigente en recursos, pero su precisión y eficacia la han convertido en la opción más recomendada por las principales guías clínicas nacionales e internacionales.
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos fue pionero en la implantación de esta técnica dentro de la red pública madrileña y, desde hace más de una década, realiza estos procedimientos de forma continuada. “Hace 20 años éramos muy pocos los dermatólogos en España formados en cirugía de Mohs; muchos nos especializamos en el extranjero. Ahora, gracias al impulso formativo y a la demanda asistencial, se está expandiendo en la sanidad pública”, explica el Dr. Vicente.
Formación internacional y compromiso con la excelencia
En esta línea, el Dr. Vicente ha asumido recientemente un papel clave en el impulso de la formación especializada. Junto a otros miembros de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV), coordinó en Madrid el Curso Internacional de Cirugía de Mohs en Vivo. Esta formación reunió a residentes y especialistas de más de diez países europeos para aprender, directamente en quirófano, las claves de la técnica: desde la indicación y planificación quirúrgica hasta la resolución de casos complejos y la reconstrucción final.
“Este tipo de cursos son esenciales para seguir elevando el nivel de la Dermatología quirúrgica en Europa. Además, aseguran que cada vez más pacientes tengan acceso a tratamientos eficaces y con las máximas garantías en centros acreditados”, señala el Dr. Vicente.