MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La brecha entre el precio que están dispuestos a pagar los demandantes de viviendas y el que ofrecen los vendedores es de unos 42.300 euros, alrededor de un 33%, según un estudio de pisos.com.
Aunque esta diferencia ha descendido en los últimos cuatro años, en plena caída del precio de la vivienda, en tanto que ha pasado del 55% al 33% desde 2009 hasta 2012, "la distancia entre comprador y vendedor sigue siendo significativa, lo que está retrasando la digestión del mercado inmobiliario español", se señala desde el portal inmobiliario.
El presupuesto de los españoles para adquirir una vivienda se ha reducido en 2012 por la crisis, pasando de 143.500 euros por una vivienda tipo de 90 metros cuadrados a 127.500 euros, lo que unido a que la cantidad que financian las entidades es menor, "obliga a la demanda a reducir sus pretensiones", añade.