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Cada vez más españoles invierten en fondos. Y cada vez más herencias los incluyen. Lo que antes era un producto reservado a perfiles financieros sofisticados, hoy forma parte del patrimonio habitual de muchas familias y, por lo tanto, debe formar parte de la educación financiera que tanto impulso está recibiendo desde distintas entidades financieras.

En España, 16,6 millones de personas invierten en fondos de inversión de forma directa o indirecta, y el patrimonio gestionado ronda los 400.000 millones de euros, según datos de Inverco. Por eso, cuando fallece un familiar, no es extraño que entre los bienes heredados se encuentren participaciones en fondos de inversión. Y aunque gestionarlas no es complicado, sí requiere información y algunos pasos clave para evitar errores que podrían tener consecuencias fiscales o legales. De la mano de la sociedad gestora Gescooperativo, del Grupo Caja Rural, damos a conocer una guía práctica para resolver este tipo de situaciones.

En primer lugar, hay que partir de una idea fundamental. Al heredar un fondo de inversión, este no desaparece, ni se liquida automáticamente. Las participaciones continúan existiendo como parte del patrimonio del titular fallecido y entran en la masa hereditaria. A partir del momento en que se comunica el fallecimiento, la entidad gestora bloquea cualquier operativa sobre ese fondo para evitar movimientos indebidos. Solo tras presentar la documentación requerida se podrá modificar la titularidad.

Quién debe iniciar los trámites y qué documentación se necesita al heredar un fondo de inversión

Generalmente, son los herederos o familiares quienes deben comunicar el fallecimiento a la gestora del fondo y tramitar el cambio de titularidad. Para ello, es necesario presentar:

  • Certificado de defunción del titular.
  • Certificado del Registro General de Actos de Última Voluntad.
  • Copia autorizada del testamento o declaración de herederos abintestato.
  • Escritura pública o documento privado de partición de la herencia, firmado por todos los herederos.
  • Justificante del pago del Impuesto de Sucesiones.
  • Documento de identidad del heredero.

Aunque no siempre es obligatorio acudir al notario, hacerlo facilita enormemente la tramitación y evita posibles conflictos futuros.

Puede ocurrir que sean varios los herederos de un fondo de inversión. En estos casos, el fondo se reparte según lo indicado en el testamento o la declaración de herederos. Cada uno podrá decidir libremente si mantiene su parte en el fondo, la traspasa a otro producto o la reembolsa. La transmisión se hace con el valor liquidativo del fondo en la fecha del fallecimiento, lo que tiene una importante ventaja fiscal: no hay que pagar impuestos por las plusvalías acumuladas hasta ese momento.

heredar un fondo de inversión

¿Qué ventajas tiene heredar un fondo de inversión frente a una cuenta corriente?

A efectos del Impuesto de Sucesiones, ambos productos tributan igual. Pero el fondo de inversión ofrece dos ventajas clave:

  1. El heredero no tributa por las ganancias acumuladas durante la vida del fallecido. Esas plusvalías se “borran” y solo pagará impuestos si decide vender más adelante, y únicamente por la revalorización generada desde la fecha del fallecimiento.
  2. Si mantiene su inversión, contará con la gestión profesional del fondo, lo que permite obtener potencialmente una mayor rentabilidad a largo plazo y proteger el patrimonio frente a la inflación.

Consejos clave para heredar fondos sin complicaciones

Explicada la teoría, La gestora del Grupo Caja Rural ofrece algunas recomendaciones fundamentales a la hora de heredar un fondo de inversión. En todos los casos, los expertos instan a evitar decisiones impulsivas, ya que reembolsar el fondo de inmediato puede tener consecuencias fiscales innecesarias.

En aras de afrontar el proceso con plenas garantías y evitar cualquier tipo de dudas, buscar asesoramiento experto es muy buena idea tanto desde el plano financiero como legal. Gracias a los asesores, los herederos podrán valorar las mejores opciones. Seguramente, una de estas opciones sea pensar a largo plazo. Heredar un fondo de inversión puede ser el inicio de una estrategia financiera sólida.

Y por último, se recomienda tomar nota de todo el proceso y hacer testamento para el / los siguientes herederos para facilitar gestiones futuras.

“Heredar fondos de inversión no es complicado, pero sí requiere conocer ciertos detalles para evitar errores que pueden costar tiempo y dinero”, explican desde Gescooperativo. “Con la información adecuada y el asesoramiento correcto, este proceso puede convertirse no solo en un trámite sencillo, sino también en el comienzo de una nueva etapa de ahorro e inversión bien planificada para el heredero”

¿Y si el heredero no quiere mantener el fondo?

Por último, cabe decir que existe la opción de que el heredero no quiera mantener el fondo de inversión. En ese caso, puede solicitar el reembolso. Pero debe tener en cuenta que deberá tributar por las posibles plusvalías generadas entre el día del fallecimiento y la fecha de venta. Con todo, desde Gescooperativo recomiendan analizar bien las alternativas antes de tomar una decisión precipitada.