De los distintos contendores de basura que nos podemos encontrar en las calles, el marrón es el que pertenece a los residuos orgánicos. La importancia de este envase es crucial para la economía circular, así como para la posterior generación de energía limpia.
Es en el contenedor marrón donde se deben depositar restos de comida animal o vegetal como cáscaras de fruta, huesos, restos de comida, hojas, ramas o flores. El trabajo posterior que se realiza sobre estos residuos es de pura transformación para dar origen a otros combustibles.
La obtención de gases renovables
Uno de los procesos destacados en este tipo de gestión de residuos es la gasificación, por el que los residuos se someten a altas temperaturas en un entorno controlado con poco oxígeno. En lugar de quemarlos completamente, los convierte en un gas de síntesis (syngas), que contiene hidrógeno y monóxido de carbono. Este gas puede utilizarse para generar electricidad o incluso para producir biocombustibles. La gasificación es más limpia que la tradicional incineración, aunque es un proceso más complejo y sofisticado.
La pirólisis es un proceso similar a la gasificación, pero en este caso los residuos se calientan en ausencia total de oxígeno, descomponiéndolos en gas, líquidos y sólidos (biochar). Estos productos se pueden utilizar como combustibles o en la agricultura, aunque el proceso sigue siendo costoso y no tan extendido como otras técnicas. Por otro lado, la digestión anaerobia es una opción ideal para residuos orgánicos, como restos de alimentos y estiércol. Este proceso biológico descompone los residuos en ausencia de oxígeno, produciendo biogás, que puede usarse para generar electricidad o ser transformado en biometano.
El futuro está escrito en idioma renovable y en este sentido, se está intensificando la búsqueda y promoción de energías limpias. A este respecto, el gas renovable obtenido de residuos orgánicos ya se está inyectado a la red mezclado con gas natural, haciendo más sostenible y eficiente la calefacción, el suministro de agua caliente o las cocinas de los hogares.
En sector industrial, los gases renovables pueden ser grandes aliados para mitigar la dependencia de los combustibles fósiles.
Ese es el camino, sin embargo, existen desafíos importantes, como los altos costos iniciales de las instalaciones, la necesidad de separar y clasificar los residuos adecuadamente, y el impacto ambiental de algunos procesos si no se controlan correctamente.