La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la radiografía de la economía española en la actualidad presenta una sintomatología de "inminente retorno al crecimiento". Lo ha dicho durante la clausura en Jerez de la Frontera (Cádiz) del XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, donde "no se ha hablado de rescate, sino de recuperación" y donde se han presentado datos que constatan que España ha "abandonado la recesión más larga de toda la democracia".
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 29 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que la radiografía de la economía española en la actualidad presenta una sintomatología de "inminente retorno al crecimiento". Lo ha dicho durante la clausura en Jerez de la Frontera (Cádiz) del XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, donde "no se ha hablado de rescate, sino de recuperación" y donde se han presentado datos que constatan que España ha "abandonado la recesión más larga de toda la democracia".
La vicepresidenta ha subrayado que los cambios que se están produciendo "no son fruto de un soplo de viento favorable, sino del esfuerzo de todos los españoles", que "no están cayendo en saco roto". "España tiene condiciones para volver a ser lo que fue, aunque no está siendo gratis ni fácil", ha sentenciado.
Sáenz de Santamaría llama a ser "prudentes" y conscientes de que la recuperación es aún "débil". Por ello, "no podemos dormirnos en los laureles ni confiarnos en que las cosas empiezan a ser de otra manera", por lo que "hay que culminar el programa de reformas" emprendido por el Gobierno, ha dicho.
Es gracias a esas reformas que las cosas empiezan a cambiar y en Europa "nadie duda hoy de que somos un socio fiable y un país que merece confiar en sí mismo. Nos hemos ganado a pulso el reconocimiento de nuestros socios europeos, de las instituciones económicas internacionales" y los resultados "empiezan a verse en nuestra economía", ha dicho.
Considera que una de las cosas que "todos" deben aprender de esta crisis" es que "el esfuerzo reformista tiene que mantenerse de por vida", ya que, a su entender, sólo los estados que son capaces de hacer reformas en tiempos de crisis y también de bonanza son capaces luego de "hacer frente a cualquier turbulencia" y "anticiparse al más mínimo elemento de debilidad" que vea en su economía.
Tras subrayar el "encomiable esfuerzo" realizado por las empresas familiares españolas, una tarea en la que "tiene que mirarse cualquier gobierno responsable", la vicepresidenta ha sostenido que hoy España es un país "que se mira a sí mismo de forma diferente a hace sólo un año", cuando la prima de riesgo se situaba en "más de 450 puntos básicos" y el rescate era "el destino inminente de nuestra economía".
Así, según ha sostenido, España ha dejado de ser "un foco de incertidumbre y hemos dejado de proyectar dudas sobre nuestra solvencia para asegurarnos un acceso mas asequible a los mercados".
Junto a ello, ha destacado los datos "en positivo" de la demanda interna, porque "por primera vez, después de 38 meses consecutivos, las ventas de comercio minoristas han crecido un 2,2 por ciento interanual". Así, mantiene la vicepresidenta que "hoy nadie duda de que somos un socio fiable" tras poner en marcha el Gobierno un programa reformista "inédito" en el país e "incomparable en el entorno".
Mantiene la vicepresidenta que ese "esfuerzo reformista" tendrá que mantenerse en el tiempo para "acompañarnos en un mundo global en el que hay que anticiparse al más mínimo elemento de debilidad" y, por ello, ha subrayado los elementos positivos de la reforma "integral" del sistema tributario; de forma que será "clave" en la creación de empleo, para mantener la financiación de los servicios públicos en términos de "calidad y eficiencia", y para hacer efectivos los principios de suficiencia y progresividad. Finalmente, añade, "ayudará a que todos puedan cumplir mejor sus obligaciones tributarias y a ser más eficaces en lucha contra el fraude".
La vicepresidenta del Gobierno, que ha sacado a colación la reforma de las administraciones públicas, una reforma "de gran magnitud", tal y como la ha definido; ha asegurado que la salida de la crisis "abrirá un nuevo ciclo" aunque seguirá siendo necesario "seguir impulsando reformas con constancia", un punto en el que los empresarios se hacen "imprescindibles".
"Hay un consenso unánime de orgullo en la sociedad por la iniciativa y el impulso que habéis demostrado empresarios como vosotros, capaces de llevar nuestras señas de excelencia como tarjeta de presentación del país con el trabajo diario de familias empresariales que han transmitido este esfuerzo de generación en generación", ha dicho.
En este punto, Soraya Sáenz de Santamaría ha llamado a "romper la dicotomía" entre empresarios y emprendedores porque éstos últimos "tenemos que serlo todos desde nuestro trabajo y la difícil tarea de remontar aun país que tiene que salir de la crisis y mantenerse fuera de ella
En este contexto, la vicepresidenta del Ejecutivo ha mantenido que España reúne las condiciones "para volver a ser lo que fue" aunque añade que "no está siendo ni fácil ni gratis".
SISTEMA TRIBUTARIO CON "RETOQUES Y PARCHES"
Ya en el turno de preguntas, Sáenz de Santamaría ha asegurado que el sistema tributario español se ha hecho durante años "con retoques y parches", por lo que ha instado a avanzar en el principio de "suficiencia y progresividad" porque la lucha contra el fraude "afecta al mantenimiento de los servicios públicos". Así, cree que hay que buscar fórmulas "más eficaces" en la gestión tributaria para "luchar contra la economía sumergida".
Por otro lado, preguntada por si el Gobierno estaba pecando de optimista con la recuperación y la salida de la crisis del país, ha mantenido que han "escarmentado mucho en los últimos años" y que, por eso, desde el Ejecutivo realizan la "lectura más objetiva de la que somos capaces". En este sentido, ha defendido el "importante cambio" en la percepción de la economía española que tiene el resto del mundo; aunque entiende que hay que estar "vigilantes" porque "cualquier turbulencia puede afectarnos".
LLAMA A LA "SENSATEZ" Y A "EVITAR" TENSIONES POLÍTICAS.
Asimismo, Soraya Sáenz de Santamaría ha llamado a "la sensatez" para "evitar" las tensiones políticas y apostar por la estabilidad. Dicho esto, ha señalado que el Ejecutivo está dispuesto al diálogo pero sin renunciar al cumplimiento de la Constitución y la ley.
La portavoz del Ejecutivo ha dicho que hay que "evitar" esas tensiones y ha añadido que es "una tarea colectiva de todos trabajar por la estabilidad". De hecho, ha subrayado que esa estabilidad política con la que cuenta el Gobierno de Rajoy es algo que ha permitido "diferenciar" a España de otros países europeos en este momento de crisis.
Sáenz de Santamaría ha recalcado que el "empeño" del Gobierno es "mantener esa estabilidad política e institucional. "Con dos cosas, primero con el irrenunciable cumplimiento de las leyes y la Constitución y, segundo, con la apertura de un diálogo en ese marco en el que todos estamos llamados a trabajar y entendernos", ha manifestado.
La vicepresidenta ha asegurado que la estabilidad es un valor que "solo se tiene en cuenta cuando se pierde" y ha querido hacer una llamada "a todo el mundo a la sensatez". A su entender, "se puede hablar de muchos temas, pero muchos corresponden al conjunto de los ciudadanos, que se han dado un marco de convivencia y de concordia que hay que mantener".
"A veces no somos conscientes de lo que ha sido trabajar juntos estos años, de lo que nos necesitamos los unos a los otros", ha aseverado, para añadir que la principal obligación de cualquier Gobierno es "cimentar una sociedad unida desde el entendimiento".
En este punto, Sáenz de Santamaría ha admitido que "siempre" le ha "preocupado mucho" que "cualquier conflicto se traduzca en una fractura social" a niveles personales. Por eso, ha insistido en que hay que ser "conscientes" de lo que supone "estar juntos y trabajar juntos"·
La vicepresidenta ha repasado todo aquello que tanto "tiempo y esfuerzo" costó, como entrar en la Unión Europea, cumplir los objetivos de convergencia para el euro, sobreponerse a las "dudas" sobre la moneda común y "luego que España fuera de nuevo respetada".
