El secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Luis Valero, ha indicado este miércoles que la intención del Gobierno es «cambiar el enfoque» de la política industrial desde los sectores y hacia las empresas, y ha afirmado que se dará «prioridad» a la relación de la industria con las pymes.
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Luis Valero, ha indicado este miércoles que la intención del Gobierno es «cambiar el enfoque» de la política industrial desde los sectores y hacia las empresas, y ha afirmado que se dará «prioridad» a la relación de la industria con las pymes.
Valero ha comparecido ante la Comisión de Industria del Congreso a petición de CiU y PSOE. Durante su intervención, ha señalado que la industria española «lejos de mejorar» sigue empeorando y se encuentra en «una situación delicada» que se enmarca en la contracción generalizada en toda la Unión Europea.
«En ocho años hemos perdido cuatro puntos del peso de la industria en el PIB y 650.000 empleos industriales. Recuperar eso es complicado, y hace falta una política que cambie un poco el enfoque (y apueste por) un crecimiento más sano, racional y permanente», ha señalado, matizando poco después que las intervenciones que haga el Ministerio en esta materia con los recursos limitados de que dispone se dirigirán más hacia empresas concretas que hacia sectores.
Además, se dará «prioridad» a la política de pymes y a la relación de éstas con las industrias, ya que «las empresas industriales no tienen por qué ser muy grandes». Para todo ello se está contando con la participación de las asociaciones sectoriales y los sindicatos de los diferentes sectores industriales.
LA ECONOMÍA REAL NO ES LA ECONOMÍA FINANCIERA
En este punto, el secretario de Estado ha puntualizado que no es lo mismo la economía real que la financiera y que, frente a un «clima casi obsesivo de lo delicado» de la segunda, la primera «está mejor, aunque tenga dificultades». Además, ha deseado que las reformas estructurales del Gobierno y el «estriptis financiero» al que se están sometiendo las entidades bancarias ayuden a «reanimar» la economía.
En cualquier caso, Industria intentará aplicar «los pocos recursos» de que dispone de manera «muy selectiva» y «realista», y aunque rechaza que el Plan Integral aprobado por el PSOE a finales de 2010 sea aplicable en el actual contexto económico, no se descarta «hacer uso de algunas de sus propuestas».
A renglón seguido, Valero ha hecho referencia a los Planes de Reindustrialización, que contarán con 387 millones de ayudas para dar créditos a empresas de zonas geográficas que han sufrido deslocalizaciones industriales. En este sentido, ha puntualizado que los tipos de interés pasarán del 0% al 3,95%, que «sigue siendo atractivo» sin suponer un coste «tan alto» para el erario público como hasta ahora.
PLANES DE COMPETITIVIDAD
Por su parte, los planes de competitividad estarán dotados con 408 millones de euros para financiar operaciones en empresas ya consolidadas. De esa cantidad, 220 millones de euros irán específicamente al sector de la automoción, que «está pasando un momento muy difícil en toda Europa».
En este punto, el responsable gubernamental ha explicado que España está alineada con Alemania, Italia y Francia en la negociación de los nuevos acuerdos de libre comercio con India y China para lograr una «relación más equilibrada» que la resultante del acuerdo con Corea.
Con respecto a la posibilidad de mantener las subvenciones por compra de vehículos, Valero ha apuntado que una medida de ese tipo «debe englobarse en una política más global del Gobierno de incentivar la demanda» y no ha descartado que pueda aplicarse a «otros sectores.
Valero también se ha referido a otros sectores destacados en la economía industrial española, como la innovación, que ha «salvado la crisis bastante bien y tiene un panorama relativamente tranquilo»; el aeronáutico y aeroespacial, que tiene unos retornos «muy altos» que además «salpican» a otros sectores; o el naval, que está en una «situación muy buena» tras un proceso de reordenación que lo ha hecho más competitivo.
Sin embargo, la prohibición de la UE al arrendamiento fiscal español supone «un problema importante» para el sector naval español, ante el que el comisario de Competitividad, Joaquín Almunia, «no está ayudando demasiado». Por eso, el Gobierno ha presentado una propuesta genérica «que no supone ninguna excepción» esperando que sea aprobado. «Apelo a todos los grupos a que nos ayuden a desatascar este tema», ha añadido.
POLÍTICA DE PYMES
Por último, Valero ha hecho referencia a la Ley del Emprendedor, que «pretende crear un ámbito amistoso para las pymes» mediante la reducción de trabas administrativas, un nuevo tratamiento fiscal y el acceso a la financiación. El objetivo último es fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes españoles y vincular a las pymes con las industrias.
Para ello, se ha puesto en marcha una línea del ICO para garantizar el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas, y además se «potenciará» la Compañía Española de Refinanciamiento (CERSA) y se continuará con la política de créditos de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) para proyectos «innovadores, con capacidad de generar empleo, capacidad exportadora y que tengan un efecto multiplicador de las inversiones».
Además, el Gobierno sustituirá el Observatorio de las Pymes por un Consejo Consultivo Estatal de Emprendimiento y las Pymes que «dé cabida a todas las instituciones oficiales» relacionadas con las pymes, y se continuará trabajando en iniciativas de 'business angels' o clusters innovadoras, recogidas en la Agenda Europea 2020.
LOS PRESUPUESTOS NO REFLEJAN ESTA APUESTA
Durante el turno de réplica, el socialista Joaquín Puig ha calificado la situación de la industria de «dramática» y ha recordado al secretario de Estado que «no hay un país avanzado sin un sector industrial fuerte». «Necesitamos un mayor peso de la industria en el PIB», ha dicho, criticando el poco respaldo de los Presupuestos de 2012 a estas políticas. Tras reclamar un «gran pacto por la industria» ha rechazado también un cambio del enfoque sectorial al empresarial por «dirigista».
Además, Puig ha preguntado explícitamente por el caso de Alcoa, que se enmarca entre los grandes consumidores de electricidad y que se ha visto «obligada» a reducir la producción y redimensionar la plantilla. «Es un tema importante que estamos intentando atajar», ha dicho el secretario de Estado, que está en contacto con este tipo de empresas que consumen energía de forma intensiva para tratar de acoplar sus necesidades en la reforma energética que planea el Ejecutivo.
Por parte de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Chesús Yuste ha coincidido con Valero en que es necesario «cambiar el modelo productivo, para lo cual la industria es fundamental» lo mismo que el I+D+i, criticando en este punto el recorte presupuestario sufrido por estas partidas. Además, ha rechazado un tratamiento homogéneo de todos los sectores industriales, porque algunos tienen un mayor peso en la economía española que otras, y ha reclamado un «desarrollo alternativo de las comarcas mineras».
Por último, la portavoz de CiU en la materia, Inmaculada Riera, ha reclamado «recuperar tejido industrial con un modelo muy claro» mediante la apuesta por la «diversificación, la competitividad, la internacionalización, la vocación exportadora y la capacidad de innovación». «Ésos son los retos», ha dicho, apostando también por lograr un mayor «espíritu empresarial». Finalmente, también ha pedido «opciones de reorientación, formación y reactivación» para las zonas mineras.
