Apuesta por suavizar los objetivos de déficit a países periféricos y atender al déficit estructural
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Real Instituto Elcano ha asegurado que el Consejo Europeo que se celebra en Bruselas será un «éxito» si se consigue acordar una hoja de ruta que desembarque en la unión bancaria entre los países miembro, al tiempo que se clarifique como se van a gastar los 130.000 millones de euros acordados para el plan de crecimiento.
Así se ha expresado el investigador principal de Economía del instituto, Federico Steinberg, en la rueda de prensa 'Consejo Europeo: Consecuencias para España y Europa', donde ha asegurado que la prioridad ahora mismo es «dar un mensaje de crecimiento» junto con la creación de una hoja de ruta y llegar a un acuerdo de forma consensuada entre todos los países de la Eurozona.
«Un éxito de la cumbre, siendo realistas, pasaría por una hoja de ruta para la unión bancaria con fechas precisas, una clarificación de cómo se va a gastar el presupuesto del plan de crecimiento, y que pudiera contemplar algo más que infraestructuras transeuropeas; un éxito también sería el que pudiera haber un mensaje sobre cómo el Banco Central Europeo va a intervenir en los mercados, aunque esto último es muy difícil de conseguir», ha explicado Steinberg.
Por su parte, el investigador principal de Europa, Ignacio Molina, ha defendido que la Unión Europea saldrá de la crisis si se consigue una verdadera integración a todos los niveles tanto fiscal como monetario, político, económico y bancario. No obstante, ha indicado que existe una doble «discrepancia» en el seno de la UE a la hora de detallar por un lado el orden de cómo avanzar en la integración y por otro lado la urgencia de cómo avanzar hacia ello.
Al respecto, ha aclarado que si Alemania ve que hay voluntad de conseguir una mayor unión europea, cederá soberanía; sin embargo, Francia, que según ha indicado es europeísta pero no federalista, tiene que ver una verdadera voluntad para apostar por la integración europea.
Los dos analistas han coincidido en la necesidad de que España siga poniendo en marcha más reformas para conseguir cumplir con los objetivos de déficit acordados con Bruselas y han descartado que sea viable una salida de España de la zona euro.
Además de la unión bancaria, el instituto considera «imprescindible» que el BCE actúe como prestamista de última instancia, ya que en momentos de elevada inestabilidad financiera debe asegurar la supervivencia de la moneda de la que se ocupa.
Esto exige, además de prestar a los bancos cuando los mercados están cerrados para evitar pánicos, comprar deuda soberana de los que sufren ataques especulativos para evitar que países con problemas de liquidez (como España e Italia) se vuelvan insolventes.
EL BCE DEBE COMPRAR MÁS DEUDA
Por este motivo, el instituto Elcano cree que el BCE debería reactivar su programa de compra de deuda en el mercado secundario y relajar aún más la política monetaria para intentar lograr un ligero aumento de la inflación y una depreciación del euro.
En cualquier caso, cree que la zona euro debería dejar de pensar en sí misma como un conjunto de pequeñas economías abiertas y darse cuenta de que es una economía grande con un «elevadísimo» nivel de interdependencia comercial y financiera.
Esto enviaría una señal a los inversores internacionales sobre la firme decisión de la zona euro de empezar a comportarse como una unión monetaria y supone, a corto plazo, abandonar la obsesión con el cumplimiento de los objetivos de déficit nominales, suavizando la senda de ajuste en la periferia y atendiendo al déficit estructural, porque una política fiscal contractiva cuando la actividad cae agudiza la recesión.
SÍ A LOS EUROBONOS
En cualquier caso, el instituto Elcano avisa de que todas estas medidas requieren financiación, por lo que en algún momento tendrán que ponerse en marcha algún tipo de eurobonos. «Un amplio mercado de instrumentos de deuda europeos sería bienvenido por los países emergentes con grandes reservas que están ansiosos por diversificar fuera del euro», argumenta.
Para finalizar, asegura que el problema es que, mientras se discute sobre si la unión fiscal efectiva debe venir antes o después de un compromiso para el crecimiento y la mutualización de la deuda, a los miembros más vulnerables de la eurozona como España o Italia, que necesitan medidas urgentes para estabilizar la presión de los mercados financieros, se les agota el tiempo.
