Hoy se ha presentado el nuevo Informe Económico y Financiero de Esade, dirigido por Toni Roldán y elaborado con el apoyo de Banco Sabadell. Las previsiones económicas de la escuela de negocios apuntan a un crecimiento de la economía española de entre el 2,4% y el 2,6% del PIB, en línea con otros organismos.
Estos datos para España siguen siendo positivos en comparación con el entorno europeo. Es más, solo nuestro país, Portugal e Irlanda se salvan de las turbulencias económicas que se dan actualmente entre las principales economías avanzadas del mundo. Aun así, los expertos de Esade advierten de una probable moderación en el ritmo de avance nacional.
Tal moderación se explica por un contexto de amenazas que se explican en el informe de Esade. En este sentido, la ralentización global, las tensiones geopolíticas y una serie de desequilibrios internos podrían frenar el impulso si no se corrigen a tiempo.
Para la elaboración de este último informe, Esade ha contado con valoraciones de expertos como Elina Ribakova, investigadora del Instituto Peterson de Economía Internacional; Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano y Georgetown University; Eduardo Morales, de Princeton University; y Carolina Villegas, profesora de Esade.
6 motores que impulsan la economía española
En su capítulo de coyuntura, los economistas Josep M. Comajuncosa y Manuel Hidalgo identifican seis grandes factores que han sostenido el crecimiento económico en los últimos meses:
- El dinamismo demográfico, en buena parte impulsado por los flujos migratorios, que han alimentado la demanda interna y cubierto vacantes en sectores clave del mercado laboral.
- El sector exterior, que ha mostrado un desempeño notable gracias a la recuperación de mercados emisores y la competitividad creciente de algunas industrias.
- La situación financiera favorable de familias y empresas, que han mejorado su nivel de deuda y capacidad de consumo.
- La normalización de los tipos de interés, que, aunque aún elevados, comienzan a estabilizarse, dando margen a la inversión privada.
- La inversión pública, especialmente la vinculada a los fondos Next Generation EU, que ha impulsado proyectos estratégicos en digitalización, transición energética y vivienda.
- Los precios energéticos más bajos, gracias al auge de las renovables, que han permitido contener costes y mejorar la competitividad industrial.
Vivienda, déficit y productividad: las 3 fisuras del modelo español
En el otro lado de la moneda, el análisis sitúa el foco sobre tres grandes desafíos estructurales que pueden lastrar el crecimiento sostenido de España:
- El desajuste del mercado de la vivienda: con un aumento del 12,3% en los precios durante el primer trimestre de 2025, el informe alerta del creciente desequilibrio entre oferta y demanda, agravado por el auge demográfico, el turismo y la inversión extranjera en inmuebles. La falta de vivienda asequible está afectando no solo al bienestar social, sino también a la movilidad laboral y a la productividad.
- Un déficit público crónico: aunque se han producido avances en la consolidación fiscal, el déficit estructural continúa por encima del 3% del PIB. Esta situación limita el margen de maniobra para políticas contracíclicas y dificulta el cumplimiento con las nuevas reglas fiscales europeas.
- La baja productividad: a pesar de los avances en innovación y digitalización, la productividad española sigue por debajo de la media europea. La atomización del tejido empresarial, los bajos niveles de inversión en I+D y la falta de escalabilidad en sectores estratégicos explican parte de esta brecha.
En este contexto, el informe defiende la necesidad de apostar por la cooperación internacional y el fortalecimiento de acuerdos comerciales multilaterales que contrarresten el auge del proteccionismo.
Sin embargo, advierte también de los riesgos de una política industrial mal diseñada. Los autores subrayan que los incentivos públicos deben centrarse exclusivamente en sectores donde existan externalidades claras y fallos de mercado bien identificados, evitando duplicidades y burbujas de oferta.
Trump y el proteccionismo, nubarrones en el horizonte
Otro de los elementos más destacados del informe es el cambio de contexto internacional tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca. Las nuevas políticas arancelarias ya están dejando su huella: sectores como el del aceite de oliva, los motores o los azulejos se enfrentan a impuestos adicionales que limitan su acceso a mercados clave como el estadounidense.
Además, la posible inestabilidad financiera derivada de estas tensiones comerciales podría traducirse en una subida de la prima de riesgo española, encareciendo la financiación pública y privada en un momento de elevada necesidad inversora.
Con todo, para este segundo semestre del año, Esade mantiene que España parte de una posición privilegiada a nivel económico, pero el margen de error se estrecha. Si quiere mantener su crecimiento en un entorno global incierto, deberá afrontar de forma decidida los desequilibrios estructurales, promover una política industrial inteligente y apostar por un marco de cooperación internacional más ambicioso.