El grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados quiere regularizar el sector de la «prestación de servicios a la persona», con el que estima que se podrían aflorar hasta un millón de empleos sumergidos entre personas contratadas para el cuidado del hogar y los hijos, para el apoyo escolar y para el cuidado de personas mayores y en situación de dependencia.
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados quiere regularizar el sector de la «prestación de servicios a la persona», con el que estima que se podrían aflorar hasta un millón de empleos sumergidos entre personas contratadas para el cuidado del hogar y los hijos, para el apoyo escolar y para el cuidado de personas mayores y en situación de dependencia.
La federación catalana ha registrado una iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, con la que pretende instar al Gobierno a presentar en cuatro meses un proyecto de Ley con este objetivo, ya que considera que muchas familias acuden a la economía sumergida para satisfacer estas necesidades, puesto que, por coste, no pueden permitirse cubrirlas de otro modo.
El pasado jueves, durante el debate de convalidación del decreto ley de medidas para luchar contra el empleo sumergido, el portavoz de empelo de CiU, aseguró que las actuaciones en esta línea serían mucho más útiles que un plan a base de incremento de sanciones y de la inspección como el presentó el Gobierno, al que eludió dar su apoyo en la votación final.
Así, CiU reclama que se regule un sistema integrado de cotización social bonificada y retenciones por IRPF, liquidable conjuntamente con el pago de las prestaciones por parte de las personas físicas o administraciones que las contraten.
DEDUCCIONES A LAS EMPRESAS.
Esto se haría a través de la emisión de un documento de pago o cheque específico para el abono de las cantidades en contraprestación de estos servicios, ya sean contratados a través de empresas homologadas para la prestación de estos servicios o a través de la contratación directa de personas físicas.
Además, se aplicarían desgravaciones fiscales en el IRPF para quien adquiera estos servicios para sí misma o para cualquier persona de su entorno familiar que lo precise, y se admitirán como gastos deducibles de las empresas aquellos destinados a facilitar la prestación de estos servicios a sus empleados y familiares.
