El presidente de Aecoc, Francisco Javier CampoEl presidente de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, Francisco Javier Campo, ha pedido a los partidos políticos salir de su autismo y buscar el máximo consenso posible para salir de la situación actual, que ha calificado de "emergencia nacional".
BARCELONA, 24 (EUROPA PRESS)
El presidente de la asociación de fabricantes y distribuidores Aecoc, Francisco Javier Campo, ha pedido a los partidos políticos salir de su autismo y buscar el máximo consenso posible para salir de la situación actual, que ha calificado de "emergencia nacional".
"Estamos en una situación de emergencia nacional y los partidos siguen en su autismo sin tener en cuenta que el consenso sería fabuloso para este país", ha sostenido en la apertura del Congreso Aecoc 2012, que se celebra en el Palacio de Congresos de Cataluña este miércoles y jueves.
Ha indicado que en la actualidad se podría estar viviendo un "momento de posible ruptura del mercado único en España", y por ello ha instado a los partidos a hacer su trabajo.
"Es necesario que los partidos se pongan a hacer su trabajo, busquen el consenso y permitan al país tener cierta esperanza de que las cosas se van a hacer bien", ha asegurado, y ha sostenido que la colaboración se debe dar también con las empresas, administraciones públicas, que a su juicio deben ser más pequeñas y eficientes, y en el ámbito de la Unión Europea.
Ha considerado que se deben saber fijar las prioridades y las secuencias lógicas para salir de la crisis, hacer uso de la coherencia y "no pedir esfuerzos para luego hacer una amnistía fiscal", recuperar la credibilidad y aumentar la dosis de pedagogía para que los ciudadanos sepan por qué se toman ciertas medidas.
Ha explicado que "ya hay cosas que están empezando a mejorar" y que se están corrigiendo algunos desequilibrios a medio plazo, aunque hay problemas que no han sido identificados, como la pérdida de la competitividad de la economía española durante la última década, en la que se han perdido diez puntos.
Ha asegurado que España se ha convertido un país muy caro para producir y muy barato para importar, y a pesar de que antes "la burbuja inmobiliaria lo tapaba", el país ha perdido mucha competitividad.
Sobre el nuevo IPC, ha considerado que es una amenaza, y ha urgido a desvincularlo de la economía, porque si el año que viene se repercute en salarios, energía y alquileres sería como "pegarse un tiro en el pie".
CAMBIO DE MODELO
Ha hecho un repaso por todas las reformas emprendidas por el Gobierno de Mariano de Rajoy, y ha señalado que la reforma laboral está pensada para mejorar la competitividad de las empresas en el corto plazo, lo que ha considerado esencial, y para generar empleo a largo plazo.
Ante la subida de las materias primas y la imposibilidad de repercutirla en los precios, los cambios de comportamiento de los consumidores (más ahorradores) y las nuevas tecnologías, la solución pasa, según él, por revisar el modelo de negocio: "No todo es que bajen los salarios, también tenemos que hacer nuestra parte".
