Siguen coleando aquellas declaraciones de Ana Botín en las que explicaba que su entidad iba a ser un banco de plataformas en el futuro. Y así está sucediendo. Banco Santander ha dado un nuevo paso estratégico con la integración de Openbank y Santander Consumer Finance (SCF) en una única entidad jurídica.
El grupo deja todo el protagonismo a la marca Openbank, que actuará ya con los servicios de la financiera. Esta operación, que comenzará en Alemania antes de extenderse progresivamente al resto de Europa, forma parte del proceso de simplificación y modernización del negocio global Digital Consumer Bank (DCB).
Se refuerza así una plataforma digital que además de ofrecer soluciones de banca, también añade servicios de financiación y pagos. “Esta unión reforzará nuestra posición en mercados clave como Alemania y en toda Europa, al tiempo que nos permitirá ofrecer a los clientes una gama más amplia de productos y una experiencia coherente y sin fricciones, tanto en el entorno digital como en las sucursales”, explica Nitin Prabhu, responsable global de Digital Consumer Bank del Santander.
En beneficio de la experiencia del cliente
La integración de Openbank y SCF no solo busca eficiencia operativa, sino también mejorar la experiencia del usuario. En un momento en que los consumidores esperan la misma inmediatez y transparencia de su banco que de cualquier aplicación móvil, el nuevo Openbank aspira a ofrecer un entorno completamente integrado donde el cliente pueda gestionar su dinero, solicitar financiación, invertir o realizar pagos desde una sola plataforma.
Esta visión “todo en uno” se apoyará en la infraestructura tecnológica de Openbank y en la red de alianzas desarrolladas por SCF con grandes compañías como Apple, Amazon o Vodafone, que ya han permitido lanzar soluciones de financiación a medida en varios países europeos.
El resultado será una oferta más amplia, sencilla y digitalizada, que unifique bajo una misma marca productos como préstamos, tarjetas, servicios de inversión automatizados —como el Robo Advisor de Openbank— o herramientas de bróker con inteligencia artificial.
En el fondo, esta decisión responde a una tendencia global: la convergencia entre la banca digital y la financiación al consumo, dos ámbitos que tradicionalmente operaban en paralelo. Hoy, el usuario que compra un coche o un móvil quiere financiación inmediata, sin trámites ni esperas; y el banco que puede ofrecer esa agilidad tiene la ventaja competitiva.
Openbank by Santander: la nueva nomenclatura
Openbank, que ya opera en España, Alemania, Portugal y Países Bajos, se ha consolidado en los últimos años como una de las marcas más innovadoras del grupo. Su interfaz intuitiva, la automatización de procesos y su capacidad para incorporar servicios de inversión o compraventa de criptomonedas la han convertido en un referente de la banca digital en Europa. Además, su modelo se caracteriza por una estrategia centrada en el cliente, con uno de los índices de recomendación (NPS) más altos del mercado.
A partir de esta fusión, Openbank adoptará la denominación “Openbank by Santander”, un distintivo que combina el dinamismo de su propuesta digital con la fortaleza, la estabilidad y la confianza que aporta pertenecer a uno de los mayores grupos financieros del mundo.
Por su parte, Santander Consumer Finance es el líder europeo en financiación al consumo, especialmente en el ámbito de la automoción. Con más de 140.000 millones de euros en crédito y presencia en 18 países, SCF ha desarrollado una extensa red de colaboración con fabricantes de automóviles, concesionarios y comercios. Cada día, las dos entidades —Openbank y SCF— suman cerca de 16.000 nuevos clientes en Europa, un volumen que refleja el peso del negocio digital y de financiación al consumo en la estrategia global del grupo.