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El mercado automovilístico en España está experimentando una transformación significativa, impulsada fundamentalmente por el ahorro en combustible.

Un reciente estudio de Sigma Dos para Faconauto revela que este ahorro ha desplazado a la conciencia medioambiental como motivo principal para adquirir vehículos electrificados.

Ante barreras como el precio y la autonomía, los concesionarios se posicionan como actores clave en esta transición hacia la movilidad eléctrica, que busca no solo adaptarse a la demanda, sino también fomentar una cultura de electrificación sostenible y accesible.

El ahorro, palanca clave de la electrificación del parque automovilístico

El mercado del automóvil en España atraviesa una transformación sin precedentes.  El ahorro en combustible se ha convertido en el principal motivo por el cual los ciudadanos se plantean la adquisición de un vehículo electrificado, ya sea un híbrido enchufable o 100% eléctrico. El 34,2% de los encuestados cita este factor como decisivo, por encima incluso de la conciencia medioambiental (22,9%) o la adaptación a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) (16,9%).

Este cambio de mentalidad marca un punto de inflexión. Ya no se trata de una cuestión aspiracional o futurista. Para muchos usuarios, el coche eléctrico es una opción real y económicamente viable, especialmente en un contexto de precios volátiles del combustible y creciente presión normativa.

Tendencias de compra: los eléctricos ganan terreno

El estudio, que representa el mayor análisis demoscópico sobre hábitos de compra en concesionarios realizado en España hasta la fecha, revela que un 31,9% de los consumidores se decantaría hoy por un coche eléctrico puro o híbrido enchufable, frente a un 20,8% que optaría por el diésel. La gasolina, si bien sigue liderando con un 36,4%, pierde fuerza ante el avance de las alternativas electrificadas.

Este giro en las preferencias del consumidor se traduce en una intención de compra más madura y un interés real, que obliga a fabricantes, concesionarios y administración a adaptarse a una nueva realidad.

Principales barreras: precio, autonomía y recarga

Pese al auge del interés por los coches eléctricos, persisten obstáculos importantes para su implantación masiva. Entre las barreras más mencionadas por los encuestados destacan:

  • Precio de adquisición elevado (19,2%)

  • Autonomía limitada (18,3%)

  • Incertidumbre tecnológica (14,4%)

  • Falta de infraestructura de recarga pública (8,9%)

  • Dificultades para instalar un punto de carga en casa (8,5%)

  • Escasa información clara sobre las opciones disponibles (6,5%)

Estos datos subrayan la necesidad de mejorar el ecosistema de movilidad eléctrica con ayudas efectivas, campañas informativas y una infraestructura de recarga más accesible y extensa.

El papel decisivo de los concesionarios

Los concesionarios emergen como actores esenciales en esta transición hacia la electromovilidad. Según José Ignacio Moya, director general de Faconauto, “los concesionarios son quienes explican, resuelven dudas, comparan tecnologías y generan confianza”.

De hecho, en un proceso de compra que involucra nuevas tecnologías, incertidumbre regulatoria y factores económicos de peso, el asesoramiento profesional de los concesionarios se vuelve un elemento diferenciador clave. Fortalecer este canal no solo acelerará la adopción del coche eléctrico, sino que también mejorará la experiencia de usuario.

Una transición que requiere compromiso institucional

Faconauto ha lanzado un mensaje claro: si el ahorro es el motor del cambio, hay que reforzar ese estímulo. Esto se traduce en un llamado a las autoridades para:

  • Desplegar planes de ayudas más ágiles y eficientes.

  • Visibilizar mejor la oferta electrificada disponible.

  • Invertir en infraestructura pública de recarga.

  • Impulsar el rol del concesionario como asesor clave.

De lo contrario, el interés creciente por el coche eléctrico podría frustrarse ante la falta de condiciones adecuadas para su adquisición y uso diario.

Una radiografía precisa del mercado español

La encuesta, en la que han participado 5.000 personas de todas las comunidades autónomas y perfiles sociodemográficos, ofrece una fotografía detallada del estado de ánimo del consumidor español respecto a la movilidad electrificada.

En un país donde el parque automovilístico envejece a un ritmo preocupante, y donde las ciudades intensifican las restricciones a los vehículos contaminantes, el coche eléctrico se posiciona como una solución realista para miles de familias.

Faconauto: voz del sector y motor del cambio

Faconauto representa a 2.143 concesionarios oficiales de turismos, vehículos industriales y maquinaria agrícola, que operan a través de más de 5.300 puntos de venta. Estas empresas generan 163.000 empleos directos y una facturación anual de 48.000 millones de euros, equivalente al 3% del PIB nacional.

Con esta capilaridad y peso económico, la patronal de los concesionarios juega un papel central en la transformación del modelo de movilidad en España. Su apuesta por el vehículo electrificado, desde la base del ahorro, es coherente con una visión de futuro inclusiva y sostenible.

De la curiosidad al compromiso real

Tal como ha señalado José Ignacio Moya, “hemos pasado de la curiosidad a un interés real, y de ahí a una intención de compra cada vez más sólida”. Este cambio cultural en el consumidor exige una respuesta inmediata por parte del ecosistema automovilístico.

Hoy más que nunca, los actores del sector —desde fabricantes hasta concesionarios— deben estar preparados para responder a esta demanda con productos competitivos, información clara y una red de servicios de posventa adaptada al nuevo modelo.

¿Hacia una electrificación definitiva?

El reto es mayúsculo. Pero también lo es la oportunidad. Si el ahorro en combustible ha abierto la puerta de la electrificación, una estrategia coordinada de incentivos, infraestructuras y pedagogía puede hacer que el coche eléctrico deje de ser minoritario y se convierta en la norma.

España tiene ante sí la posibilidad de consolidarse como referente en movilidad sostenible. Para ello, debe alinear intereses públicos y privados, escuchar al consumidor y anticiparse a sus necesidades. El coche eléctrico ya no es una promesa de futuro: es una realidad que, si se gestiona bien, puede marcar el camino de una revolución industrial limpia y rentable.

 Aunque persisten retos como el precio y la infraestructura de recarga, el interés creciente por la movilidad eléctrica representa una oportunidad única.

Con un enfoque coordinado entre concesionarios, fabricantes y autoridades, España puede posicionarse como líder en electrificación y transformar su modelo de movilidad hacia un futuro sostenible.