La compañía japonesa de electrónica Canon obtuvo en el primer trimestre de 2011 un beneficio neto de 55.462 millones de yenes (464 millones de euros), un 2,4% menos que los 56.811 millones de yenes (475 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2010, según informó la compañía en un comunicado.
TOKIO, 26 (EUROPA PRESS)
La compañía japonesa de electrónica Canon obtuvo en el primer trimestre de 2011 un beneficio neto de 55.462 millones de yenes (464 millones de euros), un 2,4% menos que los 56.811 millones de yenes (475 millones de euros) que ganó en el mismo periodo de 2010, según informó la compañía en un comunicado.
Las ventas netas de la empresa japonesa de electrónica alcanzaron en los tres primeros meses del año los 839.191 millones de yenes (7.028 millones de euros), lo que supone un 11,1% más en comparación con los 755.526 millones de yenes (6.327 millones de euros) que ingresó en el primer trimestre del ejercicio anterior.
La compañía apunta que la economía global continuó mejorando «modestamente» en todo el mundo durante el primer trimestre de 2011. En concreto, destaca que la economía estadounidense continuó recuperándose progresivamente gracias a un sólido crecimiento de la producción y una mejora del empleo, mientras que Europa en términos generales registró una modesta recuperación, impulsada principalmente por las exportaciones, pese a que existe una situación desigual entre países.
En el caso de Japón, Canon subraya que, aunque la economía ha estado recuperándose gradualmente, el terremoto y el posterior tsunami que golpearon al Noreste del país el pasado 11 de marzo han provocado un descenso en la producción y en el gasto de los consumidores. En concreto, las instalaciones de la compañía han sufrido daños y se han visto afectadas por las restricciones eléctricas y la escasez en el abastecimiento de algunos componentes.
Por otro lado, Canon ha revistado a la baja su previsión de beneficio neto para 2011 desde los 310.000 millones de yenes (2.596 millones de euros) hasta los 220.000 millones de yenes (1.842 millones de euros), así como la de ventas, desde los 4,1 billones de yenes (34.346 millones de euros) hasta los 3,73 billones de yenes (31.246 millones de euros).
La empresa justifica esta rebaja de las previsiones en las numerosas incertidumbres que persisten, especialmente el terremoto en el país nipón, aunque también la apreciación de los precios de los carburantes y la crisis financiera en algunos países europeos.
