Cada 1 de mayo se celebra el Día del Trabajador, una fecha que invita a reflexionar sobre los avances en los derechos laborales, pero también sobre los desafíos del presente y del futuro. En los últimos años, el mundo del trabajo ha estado marcado por fenómenos como la “gran renuncia” —una oleada de dimisiones voluntarias impulsadas por la insatisfacción y el agotamiento— y la “renuncia silenciosa”, donde muchos empleados, sin dejar sus trabajos, optan por reducir su implicación y limitarse a cumplir estrictamente con sus funciones contractuales.
Ambos fenómenos reflejan un malestar creciente entre trabajadores que buscan mayor equilibrio entre vida personal y laboral, mejores condiciones y, sobre todo, una conexión más significativa con su empleo. En este contexto de cambio, uno de los elementos que más impacto está generando es la irrupción de la inteligencia artificial (IA), una tecnología que, lejos de simplemente reemplazar personas, está redefiniendo el concepto mismo de empleo y dando lugar a nuevas profesiones con inteligencia artificial como base.
IA y empleo: ¿una amenaza o una oportunidad?
Aunque la percepción popular suele asociar la IA con la destrucción de puestos de trabajo, los datos contradicen este temor. El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial revela que el avance de la inteligencia artificial no eliminará más empleos de los que creará. Al contrario, se estima que para 2033 surgirán alrededor de 3,24 millones de nuevos empleos, representando un 16% del total.
La clave está en entender que la IA no reemplaza trabajadores, sino tareas, especialmente las más repetitivas, mecánicas o administrativas. Esto permite a los empleados enfocarse en actividades de mayor valor añadido, como la creatividad, la estrategia o la resolución de problemas complejos. Además, abre las puertas al desarrollo de nuevas profesiones inteligencia artificial, altamente especializadas y con gran potencial de crecimiento.
Nacen nuevas profesiones con inteligencia artificial al centro
El auge de la inteligencia artificial está dando lugar a un abanico de nuevas profesiones ligadas a la inteligencia artificial. Estas ocupaciones no solo responden a las necesidades técnicas del desarrollo y despliegue de la IA, sino que también contemplan aspectos éticos, lingüísticos, legales y de experiencia de usuario.
Desde Logixs, una de las empresas españolas pioneras en IA generativa, destacan algunas de las profesiones emergentes más relevantes:
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Prompt engineer o diseñador de prompts: Es el profesional encargado de formular las instrucciones adecuadas para que un modelo de IA comprenda y ejecute correctamente las tareas solicitadas. Este rol se vuelve esencial a medida que las empresas desarrollan catálogos internos de prompts reutilizables, lo que optimiza tiempos y mejora la coherencia de las respuestas generadas.
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Auditor/a de IA: Tiene la responsabilidad de revisar los sistemas de inteligencia artificial para asegurar su cumplimiento con el Reglamento Europeo de IA y los compromisos éticos asumidos por las organizaciones. Evalúa aspectos como la equidad, la transparencia o la ausencia de sesgos en los modelos.
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Model trainer en lenguas ibéricas: Se trata de especialistas encargados de adaptar y evaluar modelos de IA en lenguas como el castellano, el catalán, el euskera o el gallego, usando bases de datos locales. Su trabajo garantiza que las aplicaciones conversacionales sean cultural y lingüísticamente relevantes para los usuarios.
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AIOps manager: Este perfil técnico se enfoca en monitorizar, escalar y optimizar sistemas de IA en producción, especialmente aquellos que funcionan en entornos empresariales complejos.
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Generative UX Writer: Profesional híbrido entre diseño y comunicación que se encarga de crear la personalidad y los flujos de interacción de asistentes conversacionales, especialmente en interfaces multimodales donde se combinan texto, voz e imagen.
Estas nuevas profesiones con inteligencia artificial no solo están emergiendo en sectores tecnológicos, sino también en industrias más tradicionales que están acelerando su digitalización.
Sectores punteros en la adopción de IA en España
La revolución de la IA no afecta a todos los sectores por igual. En España, los primeros en adoptar estas tecnologías están siendo:
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Banca y seguros, donde los sistemas automatizados ya están mejorando la atención al cliente, la detección de fraudes y la personalización de productos financieros.
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Tecnologías de la información (TI) y ciberseguridad, que integran la IA para prevenir ataques, monitorizar redes y optimizar infraestructuras digitales.
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Marketing y ventas, donde el análisis predictivo y los asistentes generativos están transformando las campañas publicitarias y la relación con los clientes.
Se espera que en estos sectores la inversión en IA crezca más de un 30% en los próximos años, impulsando aún más el desarrollo de nuevas profesiones inteligencia artificial y generando una fuerte demanda de talento cualificado.
Automatización y productividad: un nuevo equilibrio
Según McKinsey & Company, entre el 60% y el 70% del tiempo dedicado actualmente a tareas de oficina es técnicamente automatizable con herramientas de IA generativa. Esto no significa eliminar empleos, sino reconfigurarlos. Las tareas rutinarias podrán ser gestionadas por algoritmos, mientras que los trabajadores podrán centrarse en funciones más estratégicas o creativas.
Además, se prevé que la productividad en España aumente más de un 3% anual durante los próximos cinco años, gracias al impacto positivo de la IA en los procesos de negocio.
Este aumento en eficiencia será posible si se apuesta por el desarrollo de nuevas competencias y, especialmente, por la incorporación de nuevas profesiones con inteligencia artificial como motor de transformación.
El desafío del talento: formar para liderar
Una de las grandes barreras para el aprovechamiento de la inteligencia artificial es la falta de profesionales cualificados. Francisco José Moreno Balboa, CEO de Logixs, destaca que existe mucha demanda de empleo en el sector, pero escasean los perfiles preparados para asumir estos nuevos roles.
“En Logixs vemos la IA generativa como la electricidad del siglo XXI: no elimina empleos, elimina tareas repetitivas”, afirma. “Pero la clave no es el modelo, sino el talento”.
Por eso, la compañía apuesta por impulsar la formación en diseño de prompts, auditoría de sesgos, generación de datos sintéticos y modelado lingüístico, como forma de asegurar que España no solo consuma tecnología, sino que también la desarrolle.
Las nuevas profesiones inteligencia artificial, por tanto, necesitan de políticas educativas ágiles, colaboraciones universidad-empresa y programas de formación accesibles.
Flexibilidad, conciliación y diversidad: el valor añadido del sector
Otro aspecto atractivo de estas nuevas profesiones tecnológicas es que, en su mayoría, permiten trabajar en remoto, gestionar horarios flexibles y conciliar la vida laboral con la personal. Esto hace que el sector resulte especialmente interesante para mujeres profesionales que buscan entornos menos rígidos y más inclusivos.
Actualmente, en Logixs, una de cada tres personas en el departamento de IA generativa es mujer, lo que representa un avance significativo en un entorno que tradicionalmente ha estado masculinizado. La empresa apuesta por fomentar equipos diversos que aporten diferentes perspectivas en la creación de soluciones.
Un nuevo paradigma laboral
El Día del Trabajador de 2025 llega en un momento de cambio profundo en el mundo del trabajo. La inteligencia artificial, lejos de representar una amenaza, está actuando como catalizador de transformación, abriendo nuevas oportunidades profesionales, mejorando la productividad y exigiendo un nuevo enfoque en la formación y la gestión del talento.
El reto para gobiernos, empresas y trabajadores es claro: adaptarse, capacitarse y colaborar para que esta revolución tecnológica no deje a nadie atrás. Y en el centro de esa revolución están las nuevas profesiones con inteligencia artificial, que ya están dando forma al empleo del mañana.