La inteligencia artificial generativa está revolucionando la Administración pública española, optimizando procesos y liberando el potencial humano de los empleados. Según el informe “El impacto de la IA en el sector público español”, esta tecnología podría generar hasta 7.000 millones de euros anuales en valor añadido bruto. Al implementar la IA, se busca no solo mejorar la eficiencia, sino también empoderar a los trabajadores públicos para que se concentren en tareas más valiosas, mejorando así la relación con la ciudadanía y la calidad del servicio ofrecido.
El potencial transformador de la inteligencia artificial generativa en el sector público
La IA generativa en la Administración pública española está impulsando una verdadera revolución. Esta tecnología no sólo mejora la eficiencia y productividad de los procesos administrativos, sino que también libera el potencial humano de los empleados, permitiéndoles centrarse en tareas de mayor valor añadido. Según el informe “El impacto de la IA en el sector público español”, presentado durante el Google Cloud Summit Madrid 2025 y elaborado por EsadeEcPol con el apoyo de Implement Consulting Group, esta transformación podría generar hasta 7.000 millones de euros anuales en valor añadido bruto.
La capacidad de la IA para procesar grandes volúmenes de información en tiempo récord la convierte en una herramienta estratégica para enfrentar los desafíos actuales del sector público: escasez de recursos, complejidad normativa y creciente demanda ciudadana por servicios más personalizados y eficientes.
Una fuerza laboral pública empoderada por la IA
La adopción de la IA generativa permitirá que los empleados públicos se enfoquen en tareas que requieren juicio, creatividad y empática relación con el ciudadano. El informe destaca que para el 67% de los trabajadores, esta tecnología podría mejorar entre el 10% y el 50% de sus tareas actuales. Además, el 54% ya está utilizando herramientas de IA, principalmente en análisis de datos, generación de resúmenes y traducción de documentos.
Este cambio no implica una sustitución del capital humano, sino una reconfiguración de roles. La IA se convierte en un asistente inteligente que potencia las capacidades del trabajador público, mejorando su experiencia laboral y aumentando su motivación.
Cinco ámbitos clave para la aplicación de la IA generativa
- Reducción de la carga burocrática: Automatización de formularios, expedientes y comunicaciones internas.
- Mejora en la interacción con la ciudadanía: Implementación de asistentes virtuales y chatbots con respuestas precisas y empáticas.
- Agilización de los procesos de contratación pública: IA para análisis de pliegos, licitaciones y control documental.
- Soporte en decisiones sobre subvenciones y políticas: Evaluación automatizada de impacto y seguimiento de resultados.
- Generación de datos y evidencias para el diseño de políticas: Extracción de insights desde grandes volúmenes de información pública.
En todos estos casos, la clave está en una implementación escalonada, acompañada de metodologías ágiles y una evaluación constante del impacto para garantizar resultados sostenibles.
Casos de éxito en la administración española
Regiones como Cataluña y Castilla-La Mancha ya están aplicando soluciones de IA para mejorar la relación con el ciudadano y reducir tiempos en gestiones clave. Por ejemplo, Cataluña está desarrollando sistemas proactivos que automatizan recordatorios y formularios, y Castilla-La Mancha apuesta por una IA con visión humanista y ética.
También se han iniciado pilotos en la Comunidad Valenciana para predecir necesidades de servicios sociales mediante algoritmos de aprendizaje automático, y en el Ayuntamiento de Madrid se están utilizando modelos generativos para optimizar la planificación urbana.
El reto de la capacitación y la infraestructura
Para que la IA generativa en la Administración pública española despliegue todo su potencial, es esencial acompañar su implementación con formación continua para funcionarios, docentes y personal sanitario. Google y sus socios están comprometidos en formar a un millón de personas en España para 2027.
Las competencias digitales avanzadas serán tan importantes como las habilidades tradicionales de gestión pública. Se necesitarán programas formativos adaptados a distintos niveles y perfiles, desde directivos hasta personal operativo.
Asimismo, una infraestructura cloud sólida y segura es clave para garantizar escalabilidad, rendimiento y cumplimiento normativo. La soberanía del dato y la ciberseguridad deben ser prioritarias en la estrategia de digitalización del Estado.
Apoyo a la investigación e innovación
Google.org ha otorgado una subvención de 1 millón de USD a la Fundación General CSIC para desarrollar modelos de IA de código abierto, enfocados especialmente en salud pública. Iniciativas como avatares virtuales para tratar parálisis cerebral o software para el desarrollo de fármacos contra enfermedades olvidadas son ejemplos de cómo la IA puede mejorar vidas.
Este tipo de alianzas público-privadas son esenciales para crear un ecosistema de innovación que beneficie no solo a la administración, sino al conjunto de la sociedad. La transparencia, la compartición de resultados y el uso de estándares abiertos deben ser principios rectores en estos desarrollos.
Consideraciones éticas y de gobernanza
No obstante, la integración de la IA también plantea retos éticos. Es fundamental que las decisiones automatizadas con implicaciones sociales o legales cuenten con supervisión humana. Expertos como Juli Ponce abogan por mantener una “reserva de humanidad” en los procesos clave.
Será crucial establecer marcos normativos claros, auditorías algorítmicas y mecanismos de rendición de cuentas. La confianza ciudadana en el uso de la tecnología por parte de las instituciones públicas dependerá de la calidad de su gobernanza tecnológica.
Una oportunidad estratégica para España
La IA generativa en la Administración pública española representa una oportunidad histórica para ganar en competitividad, modernizar el sector público y ofrecer mejores servicios al ciudadano. Este cambio requiere liderazgo, colaboración entre el sector público y privado, y una visión estratégica centrada en las personas.
La transformación digital del Estado no es un fin en sí mismo, sino un medio para construir una administración más humana, eficiente y cercana. La IA puede y debe ser una aliada para conseguirlo.
El avance de la IA generartiva en la Administración pública española no solo promete generar un significativo valor económico, sino que también redefine la relación entre la administración y la ciudadanía, haciendo los servicios más accesibles y personalizados. Para capitalizar esta oportunidad, es esencial asegurar una implementación ética y responsable, acompañada de formación continua y colaboración entre sectores.