La Fundación Álex Rivera ha logrado demostrar que la colaboración entre jóvenes, universidades, empresas y organizaciones sociales puede generar un impacto real y transformador. Su proyecto “Jóvenes por la Inclusión”, ha sido reconocido con el Premio “Conoce mi proyecto” de Deloitte, en la categoría de discapacidad, por su labor pionera en la optimización de Centros Especiales de Empleo (CEE).
El galardón, entregado durante la XII edición de estos premios en la sede de Deloitte en Madrid, reconoce iniciativas que impulsan cambios sostenibles frente a los grandes desafíos sociales actuales. En este caso, la fundación ha logrado posicionarse como referente en innovación social a través de una idea sencilla pero poderosa: unir el talento de estudiantes de ingeniería y profesionales del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) para mejorar la eficiencia operativa de los CEE.
Un puente entre la ingeniería y la inclusión: así es el programa premiado de la Fundación Álex Rivera
El proyecto tiene un objetivo claro: mejorar la competitividad de los CEE para que puedan ofrecer empleos de mayor calidad, seguridad y estabilidad a personas con discapacidad intelectual. Para ello, se trabaja directamente sobre procesos logísticos, sistemas de producción, organización del trabajo y ergonomía, con el acompañamiento de estudiantes procedentes de universidades madrileñas de referencia y la supervisión de ingenieros experimentados.
“Este proyecto demuestra el efecto multiplicador del trabajo en red y el impacto que puede tener la colaboración entre el mundo académico, entidades sociales, profesionales y jóvenes comprometidos”, afirmó Carlos Rivera, presidente de la Fundación Álex Rivera, al recoger el premio.
No es la primera vez que “Jóvenes por la Inclusión” recibe un reconocimiento. Ya en 2023, el Ayuntamiento de Madrid premió esta iniciativa por su contribución a la inclusión activa de colectivos vulnerables en el ámbito laboral.
A través de este proyecto, no solo se busca adaptar el entorno laboral a las capacidades de los trabajadores, sino también visibilizar la valía de estas personas dentro de estructuras productivas reales. “Estamos muy agradecidos por este reconocimiento que nos alienta a seguir trabajando por un mundo más justo, donde el talento de cada persona encuentre su espacio”, añadió Rivera.
El impacto en lo social: innovación con propósito
“Jóvenes por la Inclusión” representa una nueva forma de entender la responsabilidad social. Al implicar a estudiantes universitarios en el diseño de soluciones reales para los CEEs, se les ofrece una experiencia transformadora que va más allá de lo académico. “Muchos jóvenes no solo aprenden a resolver problemas técnicos, sino que descubren cómo pueden ser parte del cambio social desde su profesión”, señalan desde la fundación.
Deloitte, por su parte, destaca este tipo de proyectos como ejemplo de innovación con propósito, una de las líneas estratégicas de sus premios anuales, que buscan amplificar iniciativas de entidades no lucrativas con impacto social en España.
Tras el éxito inicial, la Fundación Álex Rivera tiene previsto ampliar el alcance del programa, incorporando nuevas universidades y empresas colaboradoras. El objetivo es extender la metodología a más CEEs en otras comunidades autónomas, consolidando una red de trabajo colaborativo donde la ingeniería se pone al servicio de la inclusión.