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Más de un centenar de personas, entre los que se incluyen personalidades institucionales, eurodiputados o funcionarios de la Comisión Europea, acuden a la inauguración de esta sede de Naturgy en la capital belga. Su presencia allí permitirá a la multinacional español contribuir más activamente en las tomas de decisiones de la UE en materia energética. “Una de las cosas más importantes que están pasando en Bruselas es la energía”, ha aseverado Francisco Reynés, presidente ejecutivo de la compañía.

Como capital administrativa de la Unión Europea, Bruselas es el escenario donde se decide gran parte de lo que acontece en el viejo continente a nivel político. Todas las cuestiones estratégicas se deciden en esta ciudad belga y sobra decir que la energía es una de ellas.

Como empresa clave para la transición verde comunitaria, Naturgy ha decido ubicar una oficina en Bruselas que estará dedicada a asuntos públicos. Desde esta sede, la multinacional española buscará fortalecer su papel como actor protagonista en el diálogo energético de la UE y su compromiso con una transición equilibrada, segura y sostenible.

El acto de apertura de la oficina, celebrado en el emblemático Musée BELvue, ha reunido a más de un centenar de representantes institucionales, políticos, empresariales y de la sociedad civil. Entre ellos, eurodiputados, funcionarios de la Comisión Europea, miembros de la Representación Permanente de España ante la UE, representantes de Cámaras de Comercio y de asociaciones internacionales. Por supuesto, Francisco Reynés, presidente ejecutivo de la organización, ha encabezado este evento al que también acudieron otros directivos de la entidad como Jordi Garcia Tabernero, director general de Asuntos Públicos y Sostenibilidad. La asistencia y el interés que ha despertado este movimiento de Naturgy dan muestra del peso que la compañía representa en el nuevo orden energético europeo.

La energía: prioridad en la agenda de Bruselas 

Y es que la presencia en Bruselas tiene un matiz muy estratégico, pues Europa vive una etapa muy importante en lo que a la energía se refiere. Se han tomado muchas decisiones de distinta índole y se está moldeando un futuro en el que las claves estarán marcadas por las nuevas regulaciones y la hoja de ruta hacia la descarbonización.  “Una de las cosas más importantes que están pasando en Bruselas es la energía”, afirmó durante su intervención Francisco Reynés, quien durante su estancia también participó en una conferencia con la Comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva de la UE, Jessica Roswall, organizada por la Cámara de Comercio de España.

 “Una de las cosas más importantes que están pasando en Bruselas es la energía”, afirmó durante su intervención Francisco Reynés

El líder de Naturgy ha indicado además que “el reto principal al que se enfrenta la política energética europea consiste en equilibrar tres grandes objetivos: avanzar en la descarbonización, garantizar la seguridad de suministro y mantener precios asequibles para ciudadanos y empresas. En este sentido, asumimos el compromiso de mantener este complejo equilibrio y, por ello, participamos en los principales foros políticos, como los de Bruselas, para compartir nuestra visión y conocimiento del sector energético”.

No hay que olvidar que Naturgy es uno de los actores más relevantes del panorama energético español y uno de los líderes en el camino a la descarbonización. Asimismo, cabe destacar que estar organización cuenta con una trayectoria en el mercado que supera los 175 años.

Inauguración oficina Bruselas de Naturgy

Desde la izquierda, David Gallardo, director de Asuntos Públicos Internacionales de Naturgy; Jacinto Pico, responsable de Asuntos Europeos; Francisco Reynés y Jordi Garcia Tabernero.

Plan de Acción para una Energía Asequible 

Así que, seguramente, Naturgy sea una voz importante en el debate energético comunitario. Un debate en el que uno de los temas importantes se centra en el reciente lanzamiento del Plan de Acción para una Energía Asequible, presentado por la Comisión Europea el 26 de febrero de 2025.

Esta hoja de ruta busca reducir los costes a corto plazo, acelerar reformas estructurales que permitan el ahorro a largo plazo y blindar los sistemas energéticos ante futuras crisis de precios. Según las previsiones del plan, esta medida permitirá un ahorro global estimado de 45.000 millones de euros este mismo para ciudadanos, empresas e industria en general. La cifra de ahorro aumentará progresivamente hasta alcanzar los 130.000 millones anuales de aquí a 2030 y los 260.000 en el horizonte de 2040.